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50 Citas Bíblicas de la Cena del Señor


Citas Bíblicas De La Cena Del Señor

La Cena del Señor es un evento sagrado y significativo en la vida de los creyentes cristianos. A través de la participación en este sacramento, recordamos el sacrificio de Jesucristo en la cruz y renovamos nuestra comunión con Él. A continuación, presentamos 50 citas bíblicas que nos hablan sobre la Cena del Señor y su importancia en nuestra fe.

1. Lucas 22:19-20 – «Y tomó pan, y habiendo dado gracias, lo partió y les dio, diciendo: Esto es mi cuerpo, que por vosotros es dado; haced esto en memoria de mí. De igual manera, después de haber cenado, tomó la copa, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre, que por vosotros se derrama».

2. 1 Corintios 11:23-26 – «Porque yo recibí del Señor lo que también os he enseñado: Que el Señor Jesús, la noche que fue entregado, tomó pan; y habiendo dado gracias, lo partió y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo que por vosotros es partido; haced esto en memoria de mí. Asimismo, tomó también la copa, después de haber cenado, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre; haced esto cuantas veces la bebiereis, en memoria de mí. Así, pues, todas las veces que comiereis este pan y bebiereis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que él venga».

3. Mateo 26:26-28 – «Y mientras comían, Jesús tomó el pan, y bendijo, lo partió y dio a sus discípulos, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo. Y tomando la copa, y habiendo dado gracias, les dio, diciendo: Bebed de ella todos; porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada para remisión de los pecados».

4. Marcos 14:22-24 – «Y mientras comían, Jesús tomó pan y, habiendo dado gracias, lo partió y les dio, diciendo: Tomad, esto es mi cuerpo. Tomando la copa, y habiendo dado gracias, se la dio; y bebieron de ella todos. Y les dijo: Esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada».

5. Lucas 22:17-20 – «Y habiendo tomado la copa, habiendo dado gracias, dijo: Tomad esto, y repartidlo entre vosotros; porque os digo que no beberé más del fruto de la vid, hasta que el reino de Dios venga. Y tomó el pan y dio gracias, y lo partió y les dio, diciendo: Esto es mi cuerpo, que por vosotros es dado; haced esto en memoria de mí. De igual manera, después de haber cenado, tomó la copa, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre, que por vosotros se derrama».

6. Hechos 2:42 – «Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones».

7. Hechos 20:7 – «El primer día de la semana, reunidos los discípulos para partir el pan, Pablo les enseñaba, habiendo de salir al día siguiente; y alargó el discurso hasta la medianoche».

8. 1 Corintios 10:16-17 – «La copa de bendición que bendecimos, ¿no es la comunión de la sangre de Cristo? El pan que partimos, ¿no es la comunión del cuerpo de Cristo? Siendo uno solo el pan, nosotros, con ser muchos, somos un cuerpo; pues todos participamos de aquel mismo pan».

9. 1 Corintios 11:27-29 – «De manera que, cualquiera que coma este pan o beba esta copa del Señor indignamente, será culpado del cuerpo y de la sangre del Señor. Por tanto, pruébese cada uno a sí mismo, y coma así del pan, y beba de la copa. Porque el que come y bebe indignamente, sin discernir el cuerpo del Señor, juicio come y bebe para sí».

10. Juan 6:53-58 – «Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Si no coméis la carne del Hijo del Hombre, y bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero. Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre, en mí permanece, y yo en él. Como me envió el Padre viviente, y yo vivo por el Padre, asimismo el que me come, él también vivirá por mí. Este es el pan que descendió del cielo; no como vuestros padres comieron el maná, y murieron; el que come de este pan, vivirá eternamente».

11. 1 Corintios 5:7-8 – «Limpiaos, pues, de la vieja levadura, para que seáis nueva masa, sin levadura como sois; porque nuestra pascua, que es Cristo, ya fue sacrificada por nosotros. Así que celebremos la fiesta, no con la vieja levadura, ni con la levadura de malicia y de maldad, sino con panes sin levadura, de sinceridad y de verdad».

12. 1 Corintios 11:25 – «Asimismo tomó también la copa, después de haber cenado, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre; haced esto cuantas veces la bebiereis, en memoria de mí».

13. Lucas 24:30-31 – «Y aconteció que, estando sentado con ellos a la mesa, tomó el pan y lo bendijo, lo partió y les dio. Entonces les fueron abiertos los ojos, y le reconocieron; mas él se desapareció de su vista».

14. Hechos 2:46 – «Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón».

15. Hechos 27:35 – «Y habiendo dicho esto, tomó el pan y dio gracias a Dios en presencia de todos; y partiéndolo, comenzó a comer».

16. Mateo 26:29 – «Y os digo que desde ahora no beberé más de este fruto de la vid, hasta aquel día en que lo beba nuevo con vosotros en el reino de mi Padre».

17. Lucas 22:30 – «Para que comáis y bebáis a mi mesa en mi reino, y os sentéis en tronos juzgando a las doce tribus de Israel».

18. Marcos 14:25 – «De cierto os digo que no beberé más del fruto de la vid, hasta aquel día en que lo beba nuevo en el reino de Dios».

19. Juan 13:1-2 – «Antes de la fiesta de la pascua, sabiendo Jesús que su hora había llegado para que pasase de este mundo al Padre, como había amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin. Y cuando cenaban, como el diablo ya había puesto en el corazón de Judas Iscariote, hijo de Simón, que le entregase».

20. 1 Corintios 11:24 – «Y habiendo dado gracias, lo partió y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo que por vosotros es partido; haced esto en memoria de mí».

21. 1 Corintios 11:26 – «Así, pues, todas las veces que comiereis este pan y bebiereis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que él venga».

22. Éxodo 12:14 – «Y este día os será en memoria, y lo celebraréis como fiesta solemne para Jehová; por todas vuestras generaciones lo celebraréis por estatuto perpetuo».

23. Éxodo 12:24 – «Guardaréis esto por estatuto para vosotros y para vuestros hijos para siempre».

24. Éxodo 24:8 – «Entonces Moisés tomó la sangre y roció sobre el pueblo, y dijo: He aquí la sangre del pacto que Jehová ha hecho con vosotros sobre todas estas palabras».

25. Levítico 17:11 – «Porque la vida de la carne en la sangre está, y yo os la he dado para hacer expiación sobre el altar por vuestras almas; y la misma sangre hará expiación de la persona».

26. Deuteronomio 12:23 – «Solamente esfuérzate en no comer la sangre; porque la sangre es la vida, y no comerás la vida juntamente con la carne».

27. Hebreos 9:22 – «Y casi todo es purificado, según la ley, con sangre; y sin derramamiento de sangre no se hace remisión».

28. Hebreos 9:28 – «así también Cristo fue ofrecido una sola vez para llevar los pecados de muchos; y aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvar a los que le esperan».

29. Gálatas 3:13 – «Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero)».

30. 1 Pedro 2:24 – «quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados».

31. Hechos 2:42-46 – «Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones. Y sobrevino temor a toda persona; y muchas maravillas y señales eran hechas por los apóstoles. Todos los que habían creído estaban juntos, y tenían en común todas las cosas; y vendían sus propiedades y sus bienes, y lo repartían a todos según la necesidad de cada uno. Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón».

32. Hechos 20:7-12 – «El primer día de la semana, reunidos los discípulos para partir el pan, Pablo les enseñaba, habiendo de salir al día siguiente; y alargó el discurso hasta la medianoche. Y había muchas lámparas en el aposento alto donde estaban reunidos. Y un joven llamado Eutico, que estaba sentado en la ventana, rendido de un sueño profundo mientras Pablo disertaba largamente, vencido por el sueño cayó desde el tercer piso abajo, y fue levantado muerto. Entonces descendió Pablo, se echó sobre él, y abrazándole, dijo: No os alarméis, pues está vivo. Y subió, y partió el pan y comió, y habló largamente hasta el alba; y así partió. Y trajeron al joven con vida, y fueron grandemente consolados».

33. 1 Corintios 10:16 – «La copa de bendición que bendecimos, ¿no es la comunión de la sangre de Cristo? El pan que partimos, ¿no es la comunión del cuerpo de Cristo?»

34. 1 Corintios 11:17-34 – «Esto empero os denuncio: que no alabo, que no os habéis juntado para lo mejor, sino para lo peor. Porque antes, cuando os juntabais en la iglesia, oía yo que había entre vosotros disensiones; y en parte lo creo. Porque es preciso que entre vosotros haya sectas, para que los que son aprobados se manifiesten entre vosotros. Cuando, pues, os reunís vosotros, esto no es comer la cena del Señor. Porque al comer, cada uno se adelanta a tomar su propia cena; y uno tiene hambre, y otro se embriaga. Pues qué, ¿no tenéis casas en que comáis y bebáis? ¿O menospreciáis la iglesia de Dios, y avergonzáis a los que no tienen? ¿Qué os diré? ¿Os alabaré? En esto no os alabo. Porque yo recibí del Señor lo que también os he enseñado: Que el Señor Jesús, la noche que fue entregado, tomó pan; y habiendo dado gracias, lo partió, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo que por vosotros es partido; haced esto en memoria de mí. Asimismo tomó también la copa, después de haber cenado, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre; haced esto todas las veces que la bebiereis, en memoria de mí. Así, pues, todas las veces que comiereis este pan, y bebiereis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que él venga. De manera que, cualquiera que comiere este pan o bebiere esta copa del Señor indignamente, será culpado del cuerpo y de la sangre del Señor. Por tanto, pruébese cada uno a sí mismo, y coma así del pan, y beba de la copa. Porque el que come y bebe indignamente, sin discernir el cuerpo del Señor, juicio come y bebe para sí. Por lo cual hay muchos enfermos y debilitados entre vosotros, y muchos duermen. Si, pues, nos examinásemos a nosotros mismos, no seríamos juzgados; mas siendo juzgados, somos castigados por el Señor, para que no seamos condenados con el mundo. Así que, hermanos míos, cuando os reunís a comer, esperaos unos a otros. Si alguno tuviere hambre, coma en su casa, para que no os reunáis para juicio. Las demás cosas las pondré en orden cuando fuere».

35. 1 Corintios 11:23 – «Porque yo recibí del Señor lo que también os he enseñado: Que el Señor Jesús, la noche que fue entregado, tomó pan»

36. 1 Corintios 11:28 – «Pero examínese cada uno a sí mismo, y coma así del pan, y beba de la copa».

37. 1 Corintios 11:29 – «Porque el que come y bebe indignamente, sin discernir el cuerpo del Señor, juicio come y bebe para sí».

38. 1 Corintios 11:30 – «Por lo cual hay muchos enfermos y debilitados entre vosotros, y muchos duermen».

39. Lucas 22:19 – «Y tomó el pan, y habiendo dado gracias, lo partió y les dio, diciendo: Esto es mi cuerpo, que por vosotros es dado; haced esto en memoria de mí».

40. Lucas 22:20 – «De igual manera, después de haber cenado, tomó la copa, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre, que por vosotros se derrama».

41. Juan 6:54 – «El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero».

42. Juan 6:55 – «Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida».

43. Juan 6:56 – «El que come mi carne y bebe mi sangre, en mí permanece, y yo en él».

44. Marcos 14:24 – «Y les dijo: Esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada».

45. Marcos 14:22 – «Y mientras comían, Jesús tomó pan y, habiendo dado gracias, lo partió y les dio, diciendo: Tomad, esto es mi cuerpo».

46. Hechos 2:46-47 – «Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón, alabando a Dios, y teniendo favor con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos».

47. Hechos 27:35 – «Y habiendo dicho esto, tomó el pan y dio gracias a Dios en presencia de todos; y partiéndolo, comenzó a comer».

48. Mateo 26:27 – «Y tomando la copa, y habiendo dado gracias, les dio, diciendo: Bebed de ella todos;