Las citas bíblicas de los diáconos son fundamentales para comprender el papel y la importancia de este ministerio en la iglesia. A continuación, se presentan 50 versículos bíblicos sobre los diáconos que resaltan su servicio y compromiso con Dios y su pueblo.
1. Hechos 6:3 – «Buscad, pues, hermanos, de entre vosotros a siete varones de buen testimonio, llenos del Espíritu Santo y de sabiduría, a quienes encarguemos de este trabajo».
2. Filipenses 1:1 – «Pablo y Timoteo, siervos de Jesucristo, a todos los santos en Cristo Jesús que están en Filipos, con los obispos y diáconos».
3. 1 Timoteo 3:8 – «Los diáconos asimismo deben ser honestos, sin doblez, no dados a mucho vino, no codiciosos de ganancias deshonestas».
4. 1 Timoteo 3:10 – «Y éstos también sean sometidos a prueba primero, y entonces ejerzan el diaconado, si son irreprensibles».
5. 1 Timoteo 3:12 – «Los diáconos sean maridos de una sola mujer, y que gobiernen bien sus hijos y sus casas».
6. Hechos 6:4 – «Y nosotros persistiremos en la oración y en el ministerio de la palabra».
7. Hechos 6:5 – «Agradó la propuesta a toda la multitud; y eligieron a Esteban, varón lleno de fe y del Espíritu Santo, a Felipe, a Prócoro, a Nicanor, a Timón, a Parmenas, y a Nicolás prosélito de Antioquía».
8. Romanos 16:1 – «Os recomiendo además nuestra hermana Febe, la cual es diaconisa de la iglesia de Cencrea».
9. Hechos 6:7 – «Y crecía la palabra del Señor, y el número de los discípulos se multiplicaba grandemente en Jerusalén; también muchos de los sacerdotes obedecían a la fe».
10. 1 Timoteo 3:13 – «Porque los que ejerzan bien el diaconado, ganan para sí un grado honroso, y mucha confianza en la fe que es en Cristo Jesús».
11. Hechos 6:8 – «Y Esteban, lleno de gracia y de poder, hacía grandes prodigios y señales entre el pueblo».
12. Hechos 6:15 – «Y todos los que estaban sentados en el concilio, al fijar los ojos en él, vieron su rostro como el rostro de un ángel».
13. Filipenses 1:7 – «Es justo que yo piense esto de todos vosotros, por cuanto os tengo en el corazón; y en mis prisiones, y en la defensa y confirmación del evangelio, todos vosotros sois participantes conmigo de la gracia».
14. 1 Timoteo 3:9 – «Manteniendo el misterio de la fe con limpia conciencia».
15. Hechos 6:6 – «A los cuales presentaron ante los apóstoles, quienes orando, les impusieron las manos».
16. Hechos 6:10 – «Pero no podían resistir a la sabiduría y al Espíritu con que hablaba».
17. Hechos 6:11 – «Entonces sobornaron a unos hombres para que dijeran: Le hemos oído hablar palabras blasfemas contra Moisés y contra Dios».
18. Hechos 6:12 – «Y agitaron al pueblo, a los ancianos y a los escribas; y arremetiendo, arrebataron a Esteban y le llevaron al concilio».
19. Hechos 6:13 – «Y pusieron testigos falsos, que decían: Este hombre no cesa de hablar palabras blasfemas contra este lugar santo y la ley».
20. Hechos 6:14 – «Pues le hemos oído decir que ese Jesús de Nazaret destruirá este lugar, y cambiará las costumbres que nos dio Moisés».
21. Hechos 7:2 – «Y él dijo: Varones hermanos y padres, oíd: El Dios de la gloria apareció a nuestro padre Abraham, estando en Mesopotamia, antes que morase en Harán».
22. Hechos 7:51 – «¡Duros de cerviz, e incircuncisos de corazón y de oídos! Vosotros resistís siempre al Espíritu Santo; como vuestros padres, así también vosotros».
23. Hechos 7:54 – «Oyendo estas cosas, se enfurecían en sus corazones, y crujían los dientes contra él».
24. Hechos 7:55 – «Pero Esteban, lleno del Espíritu Santo, puestos los ojos en el cielo, vio la gloria de Dios, y a Jesús que estaba a la diestra de Dios».
25. Hechos 7:56 – «Y dijo: He aquí, veo los cielos abiertos, y al Hijo del Hombre que está a la diestra de Dios».
26. Hechos 7:57 – «Entonces ellos, dando grandes voces, se taparon los oídos, y arremetieron a una contra él».
27. Hechos 7:58 – «Y echándole fuera de la ciudad, le apedrearon; y los testigos pusieron sus ropas a los pies de un joven que se llamaba Saulo».
28. Hechos 7:59 – «Y apedreaban a Esteban, mientras él invocaba y decía: Señor Jesús, recibe mi espíritu».
29. Hechos 7:60 – «Y puesto de rodillas, clamó a gran voz: Señor, no les tomes en cuenta este pecado. Y habiendo dicho esto, durmió».
30. Hechos 8:5 – «Entonces Felipe, descendiendo a la ciudad de Samaria, les predicaba a Cristo».
31. Hechos 8:6 – «Y las multitudes, unánimes, escuchaban atentamente las cosas que decía Felipe, oyendo y viendo las señales que hacía».
32. Hechos 8:13 – «Y creyó también Simón mismo, y habiéndose bautizado, estaba siempre con Felipe; y viendo las señales y grandes milagros que se hacían, estaba atónito».
33. Hechos 8:14 – «Cuando los apóstoles que estaban en Jerusalén oyeron que Samaria había recibido la palabra de Dios, enviaron allá a Pedro y a Juan».
34. Hechos 8:15 – «Los cuales, habiendo venido, oraron por ellos para que recibiesen el Espíritu Santo».
35. Hechos 8:16 – «Porque aún no había descendido sobre ninguno de ellos, sino que solamente habían sido bautizados en el nombre del Señor Jesús».
36. Hechos 8:17 – «Entonces les imponían las manos, y recibían el Espíritu Santo».
37. Hechos 8:18 – «Cuando vio Simón que por la imposición de las manos de los apóstoles se daba el Espíritu Santo, les ofreció dinero».
38. Hechos 8:19 – «Diciendo: Dadme también a mí este poder, para que cualquiera a quien yo impusiere las manos reciba el Espíritu Santo».
39. Hechos 8:20 – «Entonces Pedro le dijo: Tu dinero perezca contigo, porque has pensado que el don de Dios se obtiene con dinero».
40. Hechos 8:21 – «No tienes tú parte ni suerte en este asunto, porque tu corazón no es recto delante de Dios».
41. Hechos 8:22 – «Arrepiéntete, pues, de esta tu maldad, y ruega a Dios, si quizás te sea perdonado el pensamiento de tu corazón».
42. Hechos 8:23 – «Porque en hiel de amargura y en prisión de maldad veo que estás».
43. Hechos 8:24 – «Respondiendo entonces Simón, dijo: Rogad vosotros por mí al Señor, para que nada de esto que habéis dicho venga sobre mí».
44. Hechos 8:25 – «Y ellos, habiendo testificado y hablado la palabra de Dios, se volvieron a Jerusalén, y en muchas aldeas de los samaritanos anunciaron el evangelio».
45. Hechos 8:26 – «Un ángel del Señor habló a Felipe, diciendo: Levántate y ve hacia el mediodía, al camino que desciende de Jerusalén a Gaza, el cual es desierto».
46. Hechos 8:27 – «Entonces él se levantó y fue. Y sucedió que un etíope, eunuco, funcionario de Candace, reina de los etíopes, el cual estaba sobre todos sus tesoros, y había venido a Jerusalén para adorar».
47. Hechos 8:28 – «Regresaba sentado en su carroza, y leyendo al profeta Isaías».
48. Hechos 8:29 – «Y el Espíritu dijo a Felipe: Acércate y júntate a ese carro».
49. Hechos 8:30 – «Acudiendo Felipe, le oyó que leía al profeta Isaías, y dijo: ¿Entiendes lo que lees?».
50. Hechos 8:31 – «Y él dijo: ¿Y cómo podré, si alguno no me enseñare? Y rogó a Felipe que subiese y se sentase con él».
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