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50 citas bíblicas de sanidad Reina Valera


Citas Bíblicas de Sanidad Reina Valera: Descubre la Palabra de Dios que trae sanidad y restauración a tu vida. En este artículo, encontrarás 50 versículos bíblicos que hablan sobre la sanidad según la versión Reina Valera. ¡Sumérgete en estas citas poderosas y deja que la Palabra de Dios renueve tu espíritu y cuerpo!

1. Mateo 4:23 – “Recorría toda Galilea, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo.”
2. Mateo 8:17 – “para que se cumpliese lo dicho por el profeta Isaías, cuando dijo: El mismo tomó nuestras enfermedades, y llevó nuestras dolencias.”
3. Mateo 9:35 – “Recorría Jesús todas las ciudades y aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo.”

4. Mateo 10:1 – “Entonces llamando a sus doce discípulos, les dio autoridad sobre los espíritus inmundos, para que los echasen fuera, y para sanar toda enfermedad y toda dolencia.”
5. Mateo 14:14 – “Y salió Jesús, y vio una gran multitud, y tuvo compasión de ellos, y sanó a los que de ellos había enfermos.”
6. Mateo 15:30 – “Y vino a él gran multitud, que traía consigo cojos, ciegos, mudos, mancos, y otros muchos enfermos; y los pusieron a los pies de Jesús, y los sanó.”

7. Mateo 19:2 – “Y le siguieron grandes multitudes, y los sanó allí.”
8. Mateo 21:14 – “Y vinieron a él ciegos y cojos en el templo, y los sanó.”
9. Mateo 25:36 – “Estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; estuve en la cárcel, y vinisteis a mí.”

10. Marcos 1:34 – “Y sanó a muchos que estaban enfermos de diversas enfermedades, y echó fuera muchos demonios; y no dejaba hablar a los demonios, porque le conocían.”
11. Marcos 3:10 – “Porque había sanado a muchos, de manera que todos los que tenían plagas se le echaban encima para tocarle.”
12. Marcos 5:34 – “Y él le dijo: Hija, tu fe te ha hecho salva; ve en paz, y queda sana de tu azote.”

13. Marcos 6:56 – “Y dondequiera que entraba, en aldeas, ciudades o campos, ponían en las calles a los que estaban enfermos, y le rogaban que les dejase tocar siquiera el borde de su manto; y todos los que le tocaban, quedaban sanos.”
14. Marcos 10:52 – “Y Jesús le dijo: Vete, tu fe te ha salvado. Y en seguida recobró la vista, y seguía a Jesús en el camino.”
15. Lucas 4:18 – “El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; a pregonar libertad a los cautivos, y vista a los ciegos; a poner en libertad a los oprimidos.”

16. Lucas 4:40 – “Al ponerse el sol, todos los que tenían enfermos de diversas enfermedades los traían a él; y él, poniendo las manos sobre cada uno de ellos, los sanaba.”
17. Lucas 6:18 – “y los que habían sido atormentados de espíritus inmundos eran sanados.”
18. Lucas 7:21 – “En aquella misma hora sanó a muchos de enfermedades y plagas, y de espíritus malos, y a muchos ciegos les dio la vista.”

19. Lucas 8:43-44 – “Y una mujer que había tenido flujo de sangre desde hacía doce años, y había gastado en médicos todo cuanto tenía, y por ninguno había podido ser curada, se le acercó por detrás y tocó el borde de su manto; y al instante se detuvo el flujo de su sangre.”
20. Lucas 9:11 – “Pero las multitudes, al saberlo, le siguieron; y él les recibió, y les hablaba del reino de Dios, y sanaba a los que necesitaban ser curados.”
21. Lucas 9:42 – “Y mientras aún se acercaba el muchacho, el demonio le derribó y le sacudió con violencia; pero Jesús reprendió al espíritu inmundo, y sanó al muchacho, y se lo devolvió a su padre.”

22. Lucas 13:12 – “Al verla Jesús, la llamó y le dijo: Mujer, eres libre de tu enfermedad.”
23. Lucas 17:15-16 – “Uno de ellos, viendo que había sido sanado, volvió, glorificando a Dios a gran voz, y se postró rostro en tierra a sus pies, dándole gracias; y éste era samaritano.”
24. Juan 5:8-9 – “Jesús le dijo: Levántate, toma tu lecho, y anda. Y al instante aquel hombre fue sanado, y tomó su lecho, y anduvo.”

25. Juan 5:14 – “Después le halló Jesús en el templo, y le dijo: Mira, has sido sanado; no peques más, para que no te venga alguna cosa peor.”
26. Juan 9:7 – “y le dijo: Ve a lavarte en el estanque de Siloé (que traducido es, Enviado). Fue entonces, y se lavó, y regresó viendo.”
27. Hechos 3:6-7 – “Entonces Pedro dijo: No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy; en el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y anda. Y tomándole por la mano derecha le levantó; y al instante se le afirmaron los pies y tobillos.”

28. Hechos 4:30 – “mientras extiendes tu mano para que se hagan sanidades y señales y prodigios mediante el nombre de tu santo Hijo Jesús.”
29. Hechos 9:34 – “Y Pedro le dijo: Eneas, Jesucristo te sana; levántate, y haz tu cama. Y en seguida se levantó.”
30. Hechos 10:38 – “cómo Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret, y cómo éste anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él.”

31. Hechos 28:8 – “Y aconteció que el padre de Publio estaba en cama, enfermo de fiebre y de disentería; y entró Pablo a verle, y después de haber orado, le impuso las manos, y le sanó.”
32. Santiago 5:14 – “¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor.”
33. Santiago 5:15 – “Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si ha cometido pecados, le serán perdonados.”

34. 1 Pedro 2:24 – “quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados.”
35. 3 Juan 1:2 – “Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma.”
36. Apocalipsis 21:4 – “Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron.”

37. Salmo 30:2 – “Jehová, Dios mío, a ti clamé, y me sanaste.”
38. Salmo 41:3 – “Jehová lo sustentará sobre el lecho del dolor; Mullirás toda su cama en su enfermedad.”
39. Salmo 103:3 – “El es quien perdona todas tus iniquidades, El que sana todas tus dolencias.”

40. Salmo 147:3 – “El sana a los quebrantados de corazón, y venda sus heridas.”
41. Proverbios 3:7-8 – “No seas sabio en tu propia opinión; teme a Jehová, y apártate del mal; esto será medicina para tu cuerpo, y refrigerio para tus huesos.”
42. Isaías 41:10 – “No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.”

43. Isaías 53:5 – “Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados.”
44. Jeremías 30:17 – “Porque yo te devolveré la salud, y te sanaré de tus heridas, dice Jehová.”
45. Ezequiel 34:16 – “Buscaré la perdida, y haré volver al redil la descarriada; vendaré la perniquebrada, y fortaleceré la débil; pero a la engordada y a la fuerte destruiré. Las apacentaré con justicia.”

46. Oseas 6:1 – “Venid, y volvamos a Jehová; porque él arrebató, y nos curará; hirió, y nos vendará.”
47. Malaquías 4:2 – “Mas a vosotros los que teméis mi nombre, nacerá el Sol de justicia, y en sus alas traerá salvación; y saldréis, y saltaréis como becerros de la manada.”
48. Mateo 11:28-30 – “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.”

49. Juan 10:10 – “El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.”
50. Filipenses 4:19 – “Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.”

Sumérgete en las Citas Bíblicas de Sanidad Reina Valera y experimenta el poder de la Palabra de Dios en tu vida. Que estas poderosas escrituras te inspiren a buscar la sanidad y restauración que solo Cristo puede ofrecer. ¡Confía en Su poder y declara su sanidad sobre tu vida hoy mismo!