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50 Citas Bíblicas del Hijo Pródigo


Las citas bíblicas del Hijo Pródigo nos enseñan sobre el amor incondicional de Dios y Su perdón hacia aquellos que se arrepienten. Aquí hay 50 versículos bíblicos sobre el Hijo Pródigo en español:

1. Lucas 15:11-32 – «El Hijo Pródigo»
2. Proverbios 28:13 – «El que encubre sus pecados no prosperará, pero el que los confiesa y se aparta de ellos alcanzará misericordia.»
3. 1 Juan 1:9 – «Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad.»
4. Lucas 15:20 – «Y levantándose, vino a su padre. Y cuando aún estaba lejos, lo vio su padre, y fue movido a misericordia, y corrió, y se echó sobre su cuello, y le besó.»
5. Salmo 103:12 – «Cuanto está lejos el oriente del occidente, tanto alejó de nosotros nuestras transgresiones.»
6. Isaías 1:18 – «Venid ahora, y razonemos dice Jehová; aunque vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; aunque fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana.»
7. 2 Corintios 5:17 – «De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.»
8. Lucas 15:24 – «Porque este mi hijo muerto era, y ha revivido; se había perdido, y es hallado. Y comenzaron a regocijarse.»
9. Hechos 3:19 – «Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio.»
10. Mateo 18:12-14 – «La parábola de la oveja perdida»
11. 1 Pedro 5:7 – «Echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros.»
12. Lucas 15:32 – «Mas era necesario hacer fiesta y regocijarnos, porque este tu hermano era muerto, y ha revivido; se había perdido, y es hallado.»
13. Mateo 11:28 – «Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.»
14. Salmo 32:5 – «Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad. Dije: Confesaré mis transgresiones a Jehová; y tú perdonaste la maldad de mi pecado.»
15. Romanos 3:23-24 – «Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios, siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús.»
16. Lucas 15:18-19 – «Me levantaré e iré a mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti. Ya no soy digno de ser llamado tu hijo; hazme como a uno de tus jornaleros.»
17. Zacarías 1:3 – «Por tanto, diles: Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Volveos a mí, dice Jehová de los ejércitos, y yo me volveré a vosotros, ha dicho Jehová de los ejércitos.»
18. Efesios 2:8-9 – «Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe.»
19. Proverbios 28:14 – «Bienaventurado el hombre que siempre teme a Dios; mas el que endurece su corazón caerá en el mal.»
20. Lucas 15:17 – «Y volviendo en sí, dijo: ¿Cuántos jornaleros en casa de mi padre tienen abundancia de pan, y yo aquí perezco de hambre?»
21. 1 Juan 2:1-2 – «Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo. Y él es la propiciación por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo.»
22. Lucas 15:21 – «Y el hijo le dijo: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti, y ya no soy digno de ser llamado tu hijo.»
23. Juan 3:16 – «Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.»
24. 2 Pedro 3:9 – «El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.»
25. Lucas 15:22 – «Y el padre dijo a sus siervos: Sacad el mejor vestido, y vestidle; y poned un anillo en su mano, y calzado en sus pies.»
26. Salmo 86:5 – «Porque tú, Señor, eres bueno y perdonador, y grande en misericordia para con todos los que te invocan.»
27. 1 Timoteo 1:15 – «Palabra fiel y digna de ser recibida por todos: que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero.»
28. Lucas 15:13 – «No muchos días después, juntándolo todo el hijo menor, se fue lejos a una provincia apartada; y allí desperdició sus bienes viviendo perdidamente.»
29. Santiago 4:8 – «Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos; y vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros corazones.»
30. Lucas 15:23 – «Y traed el becerro gordo y matadlo, y comamos y hagamos fiesta.»
31. Mateo 5:6 – «Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados.»
32. Lucas 15:15 – «Y fue y se arrimó a uno de los ciudadanos de aquella tierra, el cual le envió a su hacienda para que apacentase cerdos.»
33. Hebreos 4:16 – «Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.»
34. Lucas 15:19 – «Ya no soy digno de ser llamado tu hijo; hazme como a uno de tus jornaleros.»
35. 1 Juan 3:1 – «Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él.»
36. Lucas 15:16 – «Y deseaba llenar su vientre de las algarrobas que comían los cerdos, pero nadie le daba.»
37. Mateo 6:14-15 – «Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; pero si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas.»
38. Lucas 15:20 – «Y levantándose, vino a su padre. Y cuando aún estaba lejos, lo vio su padre, y fue movido a misericordia, y corrió, y se echó sobre su cuello, y le besó.»
39. Salmo 51:17 – «Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios.»
40. Lucas 15:21 – «Y el hijo le dijo: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti, y ya no soy digno de ser llamado tu hijo.»
41. Mateo 6:12 – «Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores.»
42. Lucas 15:24 – «Porque este mi hijo muerto era, y ha revivido; se había perdido, y es hallado. Y comenzaron a regocijarse.»
43. Salmo 103:10-12 – «No ha hecho con nosotros conforme a nuestras iniquidades, ni nos ha pagado conforme a nuestros pecados. Porque como la altura de los cielos sobre la tierra, engrandeció su misericordia sobre los que le temen. Cuanto está lejos el oriente del occidente, tanto alejó de nosotros nuestras transgresiones.»
44. Lucas 15:32 – «Mas era necesario hacer fiesta y regocijarnos, porque este tu hermano era muerto, y ha revivido; se había perdido, y es hallado.»
45. Mateo 18:12 – «¿Qué os parece? Si un hombre tiene cien ovejas, y se descarría una de ellas, ¿no deja las noventa y nueve y va por los montes a buscar la que se había descarriado?»
46. Lucas 15:17 – «Y volviendo en sí, dijo: ¿Cuántos jornaleros en casa de mi padre tienen abundancia de pan, y yo aquí perezco de hambre?»
47. 1 Corintios 6:9-11 – «¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios. Y esto erais algunos; mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios.»
48. Lucas 15:21 – «Y el hijo le dijo: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti, y ya no soy digno de ser llamado tu hijo.»
49. Mateo 9:13 – «Id, pues, y aprended lo que significa: Misericordia quiero, y no sacrificio. Porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores, al arrepentimiento.»
50. Lucas 15:22 – «Pero el padre dijo a sus siervos: Sacad el mejor vestido, y vestidle; y poned un anillo en su mano, y calzado en sus pies.»

¡Las citas bíblicas del Hijo Pródigo nos recuerdan la misericordia y el amor infinito de nuestro Padre celestial! En medio de nuestras caídas y errores, siempre podemos volver a Él y encontrar perdón y restauración. ¡No hay mayor gozo que ser recibidos en los brazos de nuestro amoroso Padre celestial!