Citas Bíblicas Para Ayunar: Descubre el Poder de la Oración y el Ayuno
El ayuno es una práctica espiritual muy poderosa que nos acerca a Dios y fortalece nuestra fe. A través del ayuno, podemos experimentar una conexión más profunda con nuestro Creador y recibir su guía, sanidad y provisión. A continuación, presentamos 50 citas bíblicas que nos animan a practicar el ayuno y nos muestran su importancia en nuestra vida espiritual.
1. Mateo 6:16-18 – “Cuando ayunéis, no seáis como los hipócritas… Pero tú, cuando ayunes… tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público”.
2. Hechos 13:2-3 – “Ministrando al Señor y ayunando, dijo el Espíritu Santo: ‘Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a la cual los he llamado’. Entonces, después de haber ayunado y orado, les impusieron las manos y los despidieron”.
3. Salmo 35:13 – “Pero yo, cuando ellos estaban enfermos, me vestía de cilicio; afligía mi alma con ayuno, y mi oración se volvía a mi seno”.
4. Joel 1:14 – “Santificad ayuno, convocad asamblea; congregad a los ancianos y a todos los habitantes de la tierra en la casa del Señor vuestro Dios, y clamad al Señor”.
5. 2 Crónicas 20:3 – “Entonces tuvo miedo Josafat, y se dispuso a buscar a Jehová, y predicó ayuno a todo Judá”.
6. Lucas 4:2 – “por cuarenta días, y era tentado por el diablo. Y no comió nada en aquellos días, pasados los cuales, tuvo hambre”.
7. Esdras 8:23 – “Ayunamos, pues, y pedimos a nuestro Dios sobre esto, y él nos fue propicio”.
8. Daniel 10:3 – “Comí manjar delicado, no me ungí con ungüento, ni hasta pasados tres semanas tuve deleite alguno”.
9. Lucas 2:37 – “Viuda ya de unos ochenta y cuatro años, que no se apartaba del templo, sirviendo de noche y de día con ayunos y oraciones”.
10. 1 Samuel 7:6 – “Y se congregaron en Mizpa, y sacaron agua, y la derramaron delante de Jehová, y ayunaron aquel día, y dijeron allí: ‘Hemos pecado contra Jehová'”.
11. Nehemías 9:1-2 – “Y el día veinticuatro del mismo mes se reunieron los hijos de Israel en ayuno… y se levantaron e hicieron confesión de sus pecados”.
12. Lucas 18:12 – “Dos veces en la semana ayuno; doy diezmos de todo lo que gano”.
13. Hechos 27:9 – “Y habiendo pasado mucho tiempo y siendo ya peligrosa la navegación, por cuanto también el ayuno ya había pasado, Pablo les amonestaba”.
14. Joel 2:12 – “Pero ahora, dice Jehová, convertíos a mí con todo vuestro corazón, con ayuno y lloro y lamento”.
15. Mateo 9:15 – “Jesús les dijo: ‘¿Acaso pueden los que están de bodas tener luto entre tanto que el esposo está con ellos? Pero vendrán días cuando el esposo les será quitado, y entonces ayunarán'”.
16. Esdras 8:21 – “Entonces proclamé allí ayuno junto al río Ahava, para afligirnos delante de nuestro Dios, para solicitar de él camino derecho para nosotros, y para nuestros niños, y para todos nuestros bienes”.
17. Salmo 69:10 – “Cuando lloro y ayuno, me es oprobio”.
18. Hechos 10:30 – “Y Cornelio dijo: ‘Hace cuatro días que a esta hora yo estaba en ayunas; y a la hora novena, mientras oraba en mi casa, vi que se puso delante de mí un varón con vestido resplandeciente'”.
19. 1 Reyes 21:9 – “Y ella escribió cartas en nombre de Acab, las selló con su sello, y envió las cartas a los ancianos y a los principales que habitaban en la ciudad con Nabot”.
20. Lucas 5:33 – “Entonces ellos le dijeron: ‘¿Por qué los discípulos de Juan ayunan muchas veces y hacen oraciones, y asimismo los de los fariseos, pero los tuyos comen y beben?'”.
21. Zacarías 7:5 – “Habla a todo el pueblo de la tierra, y a los sacerdotes, diciendo: ‘Cuando ayunasteis y llorasteis en el quinto y en el séptimo mes estos setenta años, ¿habéis ayunado para mí, sí, para mí?'”
22. Mateo 4:2 – “Y después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, tuvo hambre”.
23. Esdras 9:5 – “Y al ofrecerse la ofrenda de la tarde, yo me levanté de mi humillación, y rompiendo mi vestido y mi manto, me puse de rodillas, y extendí mis manos a Jehová mi Dios”.
24. Hechos 14:23 – “Y constituyeron ancianos en cada iglesia, y habiendo orado con ayunos, los encomendaron al Señor en quien habían creído”.
25. 2 Samuel 12:16 – “David, por tanto, rogó a Dios por el niño; y David ayunó, y entró, y pasó la noche acostado en tierra”.
26. Daniel 9:3 – “Y volví mi rostro a Dios el Señor, buscándole en oración y ruego, en ayuno, cilicio y ceniza”.
27. Mateo 17:21 – “Pero este género no sale sino con oración y ayuno”.
28. Joel 2:15 – “Tocad trompeta en Sion, proclamad ayuno, convocad asamblea”.
29. 1 Samuel 31:13 – “Y tomaron sus huesos, y los enterraron debajo de un árbol en Jabes, y ayunaron siete días”.
30. Lucas 2:38 – “Y ella, presentándose en la misma hora, daba gracias a Dios, y hablaba del niño a todos los que esperaban la redención en Jerusalén”.
31. Esdras 10:6 – “Entonces se levantó Esdras delante de la casa de Dios, y se fue a la cámara de Johanán hijo de Eliasib, y entró allí. No comió pan ni bebió agua, porque se lamentaba a causa de la transgresión de los que habían sido llevados cautivos”.
32. Mateo 6:18 – “para que no aparezcas a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público”.
33. Joel 2:16 – “Reunid al pueblo, santificad la reunión, juntad a los ancianos, reunid a los niños y a los que maman, salga de su aposento el novio, y de su tálamo la novia”.
34. Hechos 9:9 – “Y estuvo tres días sin ver, y no comió ni bebió”.
35. Esdras 10:12 – “Le respondieron: ‘Nosotros haremos conforme a tu palabra'”. Pero el pueblo es mucho, y es tiempo de lluvias, y no se puede estar fuera; tampoco es obra de un día o dos, porque somos muchos los que hemos pecado en esto”.
36. Mateo 6:17 – “Pero tú, cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro”.
37. Lucas 18:9 – “También dijo esta parábola a unos que confiaban en sí mismos como justos, y menospreciaban a los otros”.
38. Hechos 27:21 – “Entonces Pablo, habiendo ya mucho que no comíamos, puesto en pie en medio de ellos, dijo: ‘Había sido necesario, oh varones, haberme oído y no partir de Creta este inconveniente y pérdida'”.
39. Esdras 10:1 – “Mientras oraba Esdras y hacía confesión, llorando y postrándose delante de la casa de Dios, se juntó a él una gran multitud de Israel, hombres, mujeres y niños; y lloraba el pueblo con gran lloro”.
40. Mateo 6:16 – “Cuando ayunéis, no seáis austeros, como los hipócritas; porque ellos demudan sus rostros para mostrar a los hombres que ayunan; de cierto os digo que ya tienen su recompensa”.
41. Daniel 9:20 – “Aún estaba hablando y orando, y confesando mi pecado y el pecado de mi pueblo Israel, y derramaba mi ruego delante de Jehová mi Dios”.
42. Mateo 4:1 – “Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el diablo”.
43. Nehemías 9:2 – “Y los de linaje extranjero se apartaron de los hijos de Israel que habían quedado, y de ellos se apartó todo inmundicia”.
44. Joel 2:17 – “Entre el pórtico y el altar lloren los sacerdotes ministros de Jehová, y digan: ‘Perdona, oh Jehová, a tu pueblo, y no entregues al oprobio tu heredad, para que las naciones se enseñoreen de ella. ¿Por qué han de decir entre los pueblos: “Dónde está su Dios?”‘”
45. Hechos 10:10 – “Y tuvo hambre, y quiso comer; pero mientras le preparaban algo, le sobrevino un éxtasis”.
46. Esdras 10:10 – “Y dijo Esdras el sacerdote… ‘Vosotros habéis transgredido, y habéis tomado mujeres extranjeras, aumentando así el pecado de Israel'”.
47. Mateo 4:4 – “El respondió y dijo: ‘Escrito está: “No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios”‘”.
48. Lucas 2:37 – “Viuda ya de unos ochenta y cuatro años, que no se apartaba del templo, sirviendo de noche y de día con ayunos y oraciones”.
49. 1 Samuel 7:5 – “Entonces Samuel dijo: ‘Congregad a todo Israel en Mizpa, y oraré por vosotros a Jehová'”.
50. Mateo 6:15 – “Mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas”.
¡Descubre el poder transformador de la oración y el ayuno en tu vida! Practicar el ayuno espiritual te acerca más a Dios y te permite experimentar su intervención en tu vida. ¡No subestimes el poder de Citas Bíblicas Para Ayunar! Fortalece tu fe, busca su guía y experimenta su provisión a través de esta práctica espiritual. ¡Ayunemos y oremos al Señor!