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50 Citas Bíblicas Para Difuntos


Introducción: Las Citas Bíblicas Para Difuntos son una fuente de consuelo y esperanza para aquellos que han perdido a sus seres queridos. Estas palabras sagradas nos recuerdan que la vida eterna nos espera y que Dios está siempre con nosotros, incluso en los momentos más difíciles. A continuación, encontrarás 50 versículos bíblicos sobre Citas Bíblicas Para Difuntos en español.

1. «Y les enjugará Dios toda lágrima de los ojos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor» (Apocalipsis 21:4).

2. «Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá» (Juan 11:25).

3. «Dichosos los que mueren en el Señor. Desde ahora sí, dice el Espíritu, descansarán de sus trabajos, porque sus obras los acompañan» (Apocalipsis 14:13).

4. «El Señor está cerca de los quebrantados de corazón y salva a los de espíritu abatido» (Salmos 34:18).

5. «No se turbe su corazón. Crean en Dios, y crean también en mí» (Juan 14:1).

6. «Porque si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así pues, sea que vivamos o que muramos, del Señor somos» (Romanos 14:8).

7. «Jehová es mi pastor; nada me faltará. En lugares de delicados pastos me hará descansar; junto a aguas de reposo me pastoreará» (Salmos 23:1-2).

8. «Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación» (Mateo 5:4).

9. «Así también vosotros, consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús, nuestro Señor» (Romanos 6:11).

10. «El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién temeré? El Señor es la fortaleza de mi vida, ¿de quién me atemorizaré?» (Salmos 27:1).

11. «Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él» (1 Tesalonicenses 4:14).

12. «El Señor te guardará de todo mal; él guardará tu alma. El Señor guardará tu salida y tu entrada desde ahora y para siempre» (Salmos 121:7-8).

13. «Porque yo sé que mi Redentor vive, y al final se levantará sobre el polvo» (Job 19:25).

14. «En el mundo tendréis aflicción, pero confiad, yo he vencido al mundo» (Juan 16:33).

15. «Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; tu vara y tu cayado me infundirán aliento» (Salmos 23:4).

16. «No se turbe su corazón, crean en Dios y también en mí» (Juan 14:1).

17. «Mas la senda de los justos es como la luz de la aurora, que va en aumento hasta que el día es perfecto» (Proverbios 4:18).

18. «El Señor, tu Dios, está en medio de ti, poderoso, él salvará; se gozará sobre ti con alegría, callará de amor, se regocijará sobre ti con cánticos» (Sofonías 3:17).

19. «Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, sino que tenga vida eterna» (Juan 3:16).

20. «El que cree en mí, aunque muera, vivirá» (Juan 11:25).

21. «Enséñanos a contar nuestros días, para que alcancemos corazón sabio» (Salmos 90:12).

22. «El Señor es mi pastor, nada me faltará» (Salmos 23:1).

23. «Porque yo sé los planes que tengo para ustedes, planes de bienestar y no de calamidad, para darles un futuro y una esperanza» (Jeremías 29:11).

24. «Jesús le dijo: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá» (Juan 11:25).

25. «Venid a mí todos los que estáis cansados y cargados, y yo os haré descansar» (Mateo 11:28).

26. «En la casa de mi Padre hay muchas moradas; si no fuera así, yo os lo hubiera dicho. Voy, pues, a preparar lugar para vosotros» (Juan 14:2).

27. «El Señor guarda a los extranjeros, sostiene al huérfano y a la viuda, pero trastorna el camino de los impíos» (Salmos 146:9).

28. «No se preocupen por nada. Más bien, oren y pídanle a Dios todo lo que necesiten, y sean agradecidos» (Filipenses 4:6).

29. «Porque para mí el vivir es Cristo y el morir es ganancia» (Filipenses 1:21).

30. «Así también ustedes están ahora tristes, pero volveré a verlos, y se alegrará su corazón, y nadie les quitará su alegría» (Juan 16:22).

31. «Dios es nuestro refugio y nuestra fortaleza, nuestra ayuda segura en momentos de angustia» (Salmos 46:1).

32. «Aunque un ejército acampe contra mí, no temerá mi corazón; aunque contra mí se levante guerra, a pesar de ello, estaré confiado» (Salmos 27:3).

33. «Porque yo estoy convencido de que ni la muerte, ni la vida, ni los ángeles, ni los principados, ni lo presente, ni lo por venir, ni los poderes, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús, nuestro Señor» (Romanos 8:38-39).

34. «Pero gracias a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo» (1 Corintios 15:57).

35. «Nunca más tendrán hambre ni sed, y el sol no caerá más sobre ellos, ni calor alguno, porque el Cordero que está en medio del trono los pastoreará, y los guiará a fuentes de aguas vivas. Y Dios enjugará toda lágrima de los ojos de ellos» (Apocalipsis 7:16-17).

36. «El Señor es bueno, fortaleza en el día de la angustia; y conoce a los que en él confían» (Nahúm 1:7).

37. «Así también ustedes ahora están tristes, pero yo los volveré a ver, y tendrán gozo, y nadie les quitará su gozo» (Juan 16:22).

38. «El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento» (2 Pedro 3:9).

39. «El señor es mi pastor, nada me falta; en verdes pastos me hace descansar. Junto a tranquilas aguas me conduce» (Salmos 23:1-2).

40. «Porque si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así pues, sea que vivamos o que muramos, del Señor somos» (Romanos 14:8).

41. «Más ahora que ha resucitado el Señor, nos volveremos a ver y seremos felices» (Juan 16:22).

42. «Porque mi Padre me ha dado todo, y nadie puede arrebatar de la mano del Padre a aquel que está en mí» (Juan 10:29).

43. «Jesús le dijo: Tu hermano resucitará» (Juan 11:23).

44. «El Señor te guardará de todo mal; él guardará tu alma. El Señor guardará tu salida y tu entrada desde ahora y para siempre» (Salmos 121:7-8).

45. «Jesús le dijo: Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá» (Juan 11:25).

46. «Porque si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así pues, sea que vivamos o que muramos, del Señor somos» (Romanos 14:8).

47. «El Señor está cerca de los quebrantados de corazón y salva a los de espíritu abatido» (Salmos 34:18).

48. «No temáis, porque yo estoy con vosotros; no desmayéis, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia» (Isaías 41:10).

49. «Jehová es mi pastor; nada me faltará. En lugares de delicados pastos me hará descansar; junto a aguas de reposo me pastoreará» (Salmos 23:1-2).

50. «Dichosos los que mueren en el Señor. Desde ahora sí, dice el Espíritu, descansarán de sus trabajos, porque sus obras los acompañan» (Apocalipsis 14:13).

Outro: Estas Citas Bíblicas Para Difuntos nos recuerdan que, a pesar de la pérdida y el dolor, podemos encontrar consuelo y esperanza en la promesa de la vida eterna y la presencia amorosa de Dios. Que estas palabras sagradas sean un bálsamo para el alma y un recordatorio de que nunca estamos solos en nuestro duelo.