Conéctate Con Dios

50 Citas Bíblicas Para El Desánimo


Citas Bíblicas Para El Desánimo

¿Te encuentras desanimado en tu vida? A veces, todos enfrentamos momentos de desánimo y debilidad emocional. Sin embargo, la Palabra de Dios nos ofrece consuelo y aliento en esos tiempos difíciles. Aquí hay 50 citas bíblicas sobre el desánimo que pueden ayudarte a encontrar fortaleza y esperanza en medio de tus circunstancias.

1. “Venid a mí todos los que estáis cansados y cargados, y yo os haré descansar” (Mateo 11:28).
2. “El Señor es mi luz y mi salvación; ¿a quién temeré? El Señor es la fortaleza de mi vida; ¿de quién tendré miedo?” (Salmos 27:1).
3. “No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te fortalezco” (Isaías 41:10).
4. “Porque yo sé los planes que tengo para ustedes, dice el Señor, planes de bienestar y no de calamidad, para darles un futuro y una esperanza” (Jeremías 29:11).
5. “Pero los que esperan en el Señor renovarán sus fuerzas; volarán como las águilas, correrán y no se cansarán, caminarán y no se fatigarán” (Isaías 40:31).
6. “Dios es nuestro refugio y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones” (Salmos 46:1).
7. “Aunque pase por el valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estás conmigo; tu vara y tu cayado me infunden aliento” (Salmos 23:4).
8. “El Señor está cerca de los quebrantados de corazón; salva a los de espíritu abatido” (Salmos 34:18).
9. “Venid a mí, todos los que estáis cansados y cargados, y yo os haré descansar” (Mateo 11:28).
10. “Porque el Señor consolará a Sion, consolará todos sus desolados, y convertirá su desierto en paraíso, y su soledad en huerto del Señor” (Isaías 51:3).
11. “El Señor es mi pastor, nada me faltará” (Salmos 23:1).
12. “Por la mañana hazme saber de tu gran amor, porque en ti he puesto mi confianza. Señálame el camino que debo seguir, porque a ti elevo mi alma” (Salmos 143:8).
13. “No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te fortalezco” (Isaías 41:10).
14. “Aunque un ejército acampe contra mí, no temerá mi corazón; aunque en mí se levante guerra, yo estaré confiado” (Salmos 27:3).
15. “Por tanto, no desmayamos; antes, aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día” (2 Corintios 4:16).
16. “No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te fortalezco” (Isaías 41:10).
17. “El Señor te bendiga y te guarde; el Señor haga resplandecer su rostro sobre ti y tenga de ti misericordia; el Señor alce sobre ti su rostro y te conceda paz” (Números 6:24-26).
18. “Así que no temáis, porque vosotros valéis más que muchos pajarillos” (Mateo 10:31).
19. “Cuando siento miedo, pongo en ti mi confianza” (Salmos 56:3).
20. “El que habita al abrigo del Altísimo se acoge a la sombra del Todopoderoso” (Salmos 91:1).
21. “No te desampararé ni te dejaré” (Josué 1:5).
22. “En Dios he puesto mi confianza; no temeré. ¿Qué puede hacerme el hombre?” (Salmos 56:11).
23. “No se angustien por nada. Más bien, oren y pídanle a Dios todo lo que necesiten, y sean agradecidos” (Filipenses 4:6).
24. “Mas los que esperan en el Señor renovarán sus fuerzas; volarán como las águilas, correrán y no se cansarán, caminarán y no se fatigarán” (Isaías 40:31).
25. “Echa sobre el Señor tu carga, y él te sostendrá; no dejará para siempre caído al justo” (Salmos 55:22).
26. “Dios nuestro, por la multitud de tu misericordia, respóndeme con la verdad de tu salvación” (Salmos 69:13).
27. “El Señor es bueno, fortaleza en el día de la angustia, y conoce a los que en él confían” (Nahúm 1:7).
28. “El Señor es mi pastor, nada me faltará” (Salmos 23:1).
29. “El Señor te dará reposo de tus angustias, de tu turbación y de la dura servidumbre con que te hicieron servir” (Isaías 14:3).
30. “Encomienda al Señor tu camino; confía en él, y él actuará” (Salmos 37:5).
31. “Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones” (Salmos 46:1).
32. “El Señor es mi fortaleza y mi escudo; en él confió mi corazón, y fui ayudado. Por lo tanto, mi corazón se regocija, y le daré gracias con mi cántico” (Salmos 28:7).
33. “Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; tu vara y tu cayado me infundirán aliento” (Salmos 23:4).
34. “El Señor está cerca de los quebrantados de corazón; salva a los de espíritu abatido” (Salmos 34:18).
35. “Pero tu, Señor, eres escudo alrededor de mí; mi gloria, y el que levanta mi cabeza” (Salmos 3:3).
36. “El Señor da fuerzas al cansado y multiplica las fuerzas al que no tiene ninguna” (Isaías 40:29).
37. “Dios es nuestro refugio y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones” (Salmos 46:1).
38. “Mi presencia irá contigo, y te daré descanso” (Éxodo 33:14).
39. “Porque tú eres mi esperanza, Señor Jehová; tú eres mi confianza desde mi juventud” (Salmos 71:5).
40. “No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te fortalezco” (Isaías 41:10).
41. “El Señor es mi luz y mi salvación; ¿a quién temeré? El Señor es la fortaleza de mi vida; ¿de quién tendré miedo?” (Salmos 27:1).
42. “Yo soy el Señor, tu Dios, quien te sostiene de la mano derecha y te dice: No temas, yo te ayudaré” (Isaías 41:13).
43. “Aunque un ejército acampe contra mí, no temerá mi corazón; aunque en mí se levante guerra, yo estaré confiado” (Salmos 27:3).
44. “El Señor está cerca de los quebrantados de corazón; salva a los de espíritu abatido” (Salmos 34:18).
45. “Dios es nuestro refugio y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones” (Salmos 46:1).
46. “Pero tú, Señor, eres escudo alrededor de mí; mi gloria, y el que levanta mi cabeza” (Salmos 3:3).
47. “El Señor está cerca de los quebrantados de corazón; salva a los de espíritu abatido” (Salmos 34:18).
48. “Porque yo sé los planes que tengo para ustedes, dice el Señor, planes de bienestar y no de calamidad, para darles un futuro y una esperanza” (Jeremías 29:11).
49. “Dios es nuestro refugio y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones” (Salmos 46:1).
50. “El Señor te bendiga y te guarde; el Señor haga resplandecer su rostro sobre ti y tenga de ti misericordia; el Señor alce sobre ti su rostro y te conceda paz” (Números 6:24-26).

Encuentra consuelo y fortaleza en estas citas bíblicas para el desánimo. No importa cuán difícil sea tu situación, recuerda que Dios está contigo y nunca te abandonará. Pon tu confianza en Él y confía en que Él renovará tus fuerzas y te guiará por el camino de la esperanza y la paz. ¡No desmayes, porque el Señor está contigo!