Conéctate Con Dios

50 Citas Bíblicas sobre la Cuaresma


Citas Bíblicas Sobre La Cuaresma: Explorando las Escrituras para fortalecer nuestra fe y prepararnos para la celebración de la Pascua. La Cuaresma es un tiempo de reflexión, penitencia y renovación espiritual. A través de estas 50 citas bíblicas, podemos profundizar en el significado de la Cuaresma y encontrar inspiración para nuestro viaje espiritual.

1. Mateo 4:1-2 – «Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto para ser tentado por el diablo. Y después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, tuvo hambre.»
2. Joel 2:12 – «Aún ahora —afirma el Señor—, volved a mí de todo corazón, con ayuno, llanto y lamento.»
3. Lucas 9:23 – «Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día y sígame.»
4. Daniel 9:3 – «Y volví mi rostro a Dios el Señor, buscándole en oración y ruego, en ayuno, cilicio y ceniza.»
5. Mateo 6:16-18 – «Cuando ayunéis, no seáis austeros, como los hipócritas, que demudan los rostros para mostrar a los hombres que ayunan; de cierto os digo que ya tienen su recompensa. Pero tú, cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro, para no mostrar a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.»
6. Salmos 51:10 – «Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí.»
7. Lucas 18:13-14 – «Pero el recaudador de impuestos, de pie y a cierta distancia, no quería ni siquiera levantar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: ¡Dios, ten misericordia de mí, pecador! Os digo que éste descendió a su casa justificado en lugar del otro; porque todo el que se enaltece será humillado, pero el que se humilla será enaltecido.»
8. Isaías 58:6-7 – «¿No es más bien el ayuno que yo escogí, desatar las ligaduras de impiedad, soltar las cargas de opresión, y dejar ir libres a los quebrantados, y que rompáis todo yugo? ¿No es que partas tu pan con el hambriento y a los pobres errantes albergues en casa; que cuando veas al desnudo, lo cubras, y no te escondas de tu hermano?»
9. Mateo 26:41 – «Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil.»
10. Lucas 11:9-10 – «Y yo os digo: Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá.»
11. Joel 2:13 – «Rasgad vuestro corazón y no vuestros vestidos, y convertíos a Jehová, vuestro Dios; porque misericordioso es y clemente, tardo para la ira y grande en misericordia, y que se duele del castigo.»
12. Mateo 6:21 – «Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.»
13. Isaías 58:1 – «Clama a voz en cuello, no te detengas; alza tu voz como trompeta, y anuncia a mi pueblo su rebelión, y a la casa de Jacob su pecado.»
14. Marcos 1:15 – «El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado; arrepentíos y creed en el evangelio.»
15. Salmos 51:17 – «Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; al corazón contrito y humillado no despreciarás, oh Dios.»
16. Lucas 15:11-32 – «También les dijo: Un hombre tenía dos hijos; y el menor de ellos dijo a su padre: Padre, dame la parte de los bienes que me corresponde; y les repartió los bienes. No muchos días después, juntándolo todo el hijo menor, se fue lejos a una provincia apartada; y allí desperdició sus bienes viviendo perdidamente. Y cuando todo lo hubo malgastado, vino una gran hambre en aquella provincia, y comenzó a faltarle. Y fue y se arrimó a uno de los ciudadanos de aquella tierra, el cual le envió a su hacienda para que apacentase cerdos. Y deseaba llenar su vientre de las algarrobas que comían los cerdos, pero nadie le daba. Y volviendo en sí, dijo: ¡Cuántos jornaleros en casa de mi padre tienen abundancia de pan, y yo aquí perezco de hambre! Me levantaré e iré a mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti. Ya no soy digno de ser llamado tu hijo; hazme como a uno de tus jornaleros. Y levantándose, vino a su padre. Y cuando aún estaba lejos, lo vio su padre, y fue movido a misericordia, y corrió, y se echó sobre su cuello, y le besó. Y el hijo le dijo: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti, y ya no soy digno de ser llamado tu hijo. Pero el padre dijo a sus siervos: Sacad el mejor vestido, y vestidle; y poned un anillo en su mano, y calzado en sus pies. Y traed el becerro gordo y matadlo, y comamos y hagamos fiesta; porque este mi hijo muerto era, y ha revivido; se había perdido, y es hallado. Y comenzaron a hacer fiesta. Y su hijo mayor estaba en el campo; y cuando vino, y llegó cerca de la casa, oyó la música y las danzas; y llamando a uno de los criados, le preguntó qué era aquello. El le dijo: Tu hermano ha venido; y tu padre ha hecho matar el becerro gordo, por haberle recibido bueno y sano. Entonces se enojó, y no quería entrar. Salió por tanto su padre, y le rogaba que entrase. Mas él, respondiendo, dijo al padre: He aquí, tantos años te sirvo, no habiéndote desobedecido jamás, y nunca me has dado ni un cabrito para gozarme con mis amigos. Pero cuando vino este tu hijo, que ha consumido tus bienes con rameras, has hecho matar para él el becerro gordo. El entonces le dijo: Hijo, tú siempre estás conmigo, y todas mis cosas son tuyas. Mas era necesario hacer fiesta y alegrarse, porque este tu hermano era muerto, y ha revivido; se había perdido, y es hallado.»
17. 2 Corintios 6:2 – «Pues dice: En tiempo aceptable te he oído, y en día de salvación te he socorrido. He aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí ahora el día de salvación.»
18. Salmos 27:8 – «Cuando dijiste: Buscad mi rostro, mi corazón te dijo a ti: Tu rostro, Jehová, buscaré.»
19. Juan 3:16 – «Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.»
20. Zacarías 7:5 – «Habla a todo el pueblo de la tierra, y a los sacerdotes, diciendo: Cuando ayunasteis y lamentasteis en el quinto y en el séptimo mes estos setenta años, ¿habéis ayunado para mí, me habéis ayunado a mí?»
21. 1 Juan 1:9 – «Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.»
22. Mateo 6:16 – «Cuando ayunes, no seáis austeros, como los hipócritas; porque ellos demudan sus rostros para mostrar a los hombres que ayunan; de cierto os digo que ya tienen su recompensa.»
23. Jeremías 17:9 – «Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?»
24. Mateo 6:24 – «Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas.»
25. 2 Corintios 5:17 – «De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.»
26. Hechos 2:38 – «Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo.»
27. Isaías 53:5 – «Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados.»
28. Hechos 3:19 – «Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio.»
29. Jeremías 29:13 – «Y me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón.»
30. Mateo 4:17 – «Desde entonces comenzó Jesús a predicar, y a decir: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado.»
31. Romanos 2:4 – «¿O menosprecias las riquezas de su benignidad, paciencia y longanimidad, ignorando que su benignidad te guía al arrepentimiento?»
32. Salmos 51:1-2 – «Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia; conforme a la multitud de tus piedades borra mis rebeliones. Lávame más y más de mi maldad, y límpiame de mi pecado.»
33. Lucas 24:47 – «Y que se predicase en su nombre el arrepentimiento y el perdón de pecados en todas las naciones, comenzando desde Jerusalén.»
34. 1 Pedro 2:24 – «quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados.»
35. Hechos 17:30 – «Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan.»
36. Efesios 4:22-24 – «En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, y renovaos en el espíritu de vuestra mente, y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad.»
37. 1 Juan 2:1 – «Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo.»
38. Mateo 9:13 – «Id, pues, y aprended qué significa: Misericordia quiero, y no sacrificio. Porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores, al arrepentimiento.»
39. Salmos 51:2 – «Lávame más y más de mi maldad, y límpiame de mi pecado.»
40. Romanos 3:23-24 – «Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios, siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús.»
41. Juan 8:11 – «Ella dijo: Ninguno, Señor. Entonces Jesús le dijo: Ni yo te condeno; vete, y no peques más.»
42. Isaías 55:6 – «Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano.»
43. Salmos 32:5 – «Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad. Dije: Confesaré mis transgresiones a Jehová; y tú perdonaste la maldad de mi pecado.»
44. Romanos 8:1 – «Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.»
45. Salmos 139:23-24 – «Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; pruébame y conoce mis pensamientos; y ve si hay en mí camino de perversidad, y guíame en el camino eterno.»
46. 2 Pedro 3:9 – «El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.»
47. Proverbios 28:13 – «El que encubre sus pecados no prosperará; mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia.»
48. Deuteronomio 30:2 – «Y te volverás a Jehová tu Dios, y obedecerás a su voz, conforme a todo lo que yo te mando hoy, tú y tus hijos, con todo tu corazón y con toda tu alma.»
49. Lucas 13:3 – «No, os digo; antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente.»
50. Salmos 34:14 – «Apártate del mal, y haz el bien; busca la paz, y síguela.»

¡Explora estas Citas Bíblicas Sobre La Cuaresma y deja que la Palabra de Dios te guíe en tu camino de reflexión y renovación espiritual en este tiempo de preparación para la Pascua! Que estas Escrituras te inspiren a buscar a Dios de todo corazón y a vivir una vida conforme a Su voluntad.