Citas Bíblicas Sobre La Enfermedad: Descubre la fortaleza y esperanza que la Palabra de Dios puede brindarte en tiempos de enfermedad. Encuentra consuelo y aliento en estas 50 citas bíblicas sobre la enfermedad.
1. Isaías 41:10 – No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré, ciertamente te ayudaré, sí, te sostendré con la diestra de mi justicia.
2. Salmos 103:2-3 – Bendice, alma mía, al Señor, y no olvides ninguno de sus beneficios. Él perdona todas tus iniquidades, y sana todas tus dolencias.
3. Jeremías 30:17 – Porque te restauraré la salud, y sanaré tus heridas—declara el Señor—.
4. Proverbios 17:22 – El corazón alegre es una buena medicina, pero el espíritu quebrantado seca los huesos.
5. Mateo 9:12 – Al oír esto, Jesús les respondió: Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos.
6. 2 Corintios 12:9 – Y me ha dicho: “Bástate mi gracia, porque mi poder se perfecciona en la debilidad”. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo.
7. Salmos 41:3 – El Señor lo sostendrá en el lecho del dolor; transformará toda su cama en su enfermedad.
8. Mateo 4:23 – Y recorrió Jesús toda Galilea, enseñando en las sinagogas de ellos, predicando el evangelio del reino y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo.
9. Salmos 147:3 – Sana a los quebrantados de corazón, y venda sus heridas.
10. Proverbios 4:20-22 – Hijo mío, está atento a mis palabras; inclina tu oído a mis razones. No los pierdas de vista; guárdalos en lo profundo de tu corazón, porque son vida para quienes los encuentran y salud para todo su cuerpo.
11. Salmos 91:3 – El te librará del lazo del cazador, de la peste destructora.
12. Mateo 10:8 – Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia.
13. Isaías 53:5 – Pero él fue herido por nuestras rebeliones, molido por nuestras iniquidades. El castigo, por nuestra paz, cayó sobre él, y por sus heridas fuimos nosotros sanados.
14. Jeremías 33:6 – He aquí, yo les traeré sanidad y medicina; los curaré y les revelaré abundancia de paz y de verdad.
15. Salmos 30:2 – Señor, Dios mío, clamé a ti, y me sanaste.
16. Lucas 9:2 – Y los envió a predicar el reino de Dios y a sanar a los enfermos.
17. Salmos 6:2 – Ten misericordia de mí, Señor, porque me desmayo; sáname, Señor, porque mis huesos están perturbados.
18. Santiago 5:14 – ¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la iglesia para que oren por él, ungiéndolo con aceite en el nombre del Señor.
19. Salmos 107:20 – Envió su palabra y los sanó, y los libró de su ruina.
20. Mateo 8:17 – Esto sucedió para que se cumpliera lo dicho por el profeta Isaías: “Él tomó nuestras enfermedades y cargó con nuestras dolencias”.
21. Salmos 73:26 – Mi carne y mi corazón pueden desfallecer, pero Dios es la fortaleza de mi corazón y mi porción para siempre.
22. Mateo 14:14 – Cuando Jesús salió, vio una gran multitud y tuvo compasión de ellos y sanó a los que de ellos estaban enfermos.
23. Salmos 34:17 – Claman los justos, y el Señor los oye y los libra de todas sus angustias.
24. Mateo 15:30 – Y se acercó a él mucha gente que traía consigo a cojos, ciegos, mudos, mancos y muchos otros enfermos; los pusieron a los pies de Jesús, y él los sanó.
25. Salmos 147:2 – El Señor reconstruye a Jerusalén, reúne a los dispersos de Israel.
26. Marcos 6:13 – Y echaban fuera muchos demonios, y ungían con aceite a muchos enfermos y los sanaban.
27. Salmos 30:10-11 – ¿Qué provecho hay en mi muerte si me hundo en la fosa? ¿Te alabará el polvo? ¿Anunciará tu verdad?
28. Lucas 4:40 – Al ponerse el sol, todos los que tenían enfermos de diversas enfermedades se los llevaban a Jesús, y él, poniendo las manos sobre cada uno de ellos, los sanaba.
29. Salmos 55:22 – Echa tu carga sobre el Señor, y él te sustentará; no dejará para siempre caído al justo.
30. Juan 14:27 – La paz os dejo, mi paz os doy; no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.
31. Salmos 73:23 – No obstante, siempre estoy contigo; me has tomado de la mano derecha.
32. Lucas 5:17 – Y aconteció un día que él estaba enseñando, y habían sentados fariseos y doctores de la ley que habían venido de todas las aldeas de Galilea, de Judea y de Jerusalén, y el poder del Señor estaba con él para sanar.
33. Salmos 91:10 – No te sucederá ningún mal, ni plaga se acercará a tu morada.
34. Juan 10:10 – El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.
35. Salmos 34:19 – Muchas son las aflicciones del justo, pero de todas ellas lo librará el Señor.
36. Lucas 6:19 – Y toda la multitud procuraba tocarle, porque poder salía de él y sanaba a todos.
37. Salmos 46:1 – Dios es nuestro refugio y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.
38. Romanos 8:28 – Y sabemos que para los que aman a Dios, todas las cosas cooperan para bien, esto es, para los que son llamados según su propósito.
39. Salmos 119:50 – Este es mi consuelo en mi aflicción, que tu palabra me ha vivificado.
40. Juan 5:6 – Cuando Jesús lo vio acostado y supo que llevaba ya mucho tiempo así, le dijo: “¿Quieres ser sano?”
41. Salmos 103:1-2 – Bendice, alma mía, al Señor, y bendiga todo mi ser su santo nombre. Bendice, alma mía, al Señor, y no olvides ninguno de sus beneficios.
42. Filipenses 4:6-7 – Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.
43. Salmos 41:4 – Yo dije: Señor, ten misericordia de mí; sana mi alma, porque he pecado contra ti.
44. Juan 14:1 – No se turbe vuestro corazón; creed en Dios, creed también en mí.
45. Salmos 107:19-20 – Entonces clamaron al Señor en su angustia, y los libró de sus aflicciones; envió su palabra y los sanó, y los rescató de la fosa.
46. Hebreos 13:8 – Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos.
47. Salmos 42:11 – ¿Por qué te abates, oh alma mía, y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios, porque aún he de alabarle, ¡salvación mía y Dios mío!
48. Juan 16:33 – Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.
49. Salmos 107:21-22 – Alaben al Señor por su misericordia, y por sus maravillas para con los hijos de los hombres. Que ofrezcan sacrificios de acción de gracias, y que cuenten sus obras con regocijo.
50. Isaías 51:12 – Yo, yo soy vuestro consolador. ¿Quién eres tú para que tengas temor del hombre, que es mortal, y del hijo de hombre, que es como hierba?
¡Descubre la sanidad y el consuelo en Dios a través de estas poderosas citas bíblicas sobre la enfermedad! En momentos de debilidad, recuerda que el Señor está contigo y tiene poder para sanar y restaurar. Confía en su amor y busca refugio en su Palabra. Citas Biblicas Sobre La Enfermedad te brinda esperanza y fortaleza en tiempos difíciles.