Las citas bíblicas sobre la muerte nos brindan consuelo, esperanza y sabiduría en momentos de pérdida y duelo. A continuación, encontrarás 50 versículos de la Biblia sobre la muerte para reflexionar y encontrar fortaleza en la Palabra de Dios.
1. “Mas de ningún modo perezcerá el alma del justo” (Proverbios 10:30).
2. “Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia” (Filipenses 1:21).
3. “Mejor es el día de la muerte que el día del nacimiento” (Eclesiastés 7:1).
4. “Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; tu vara y tu cayado me infundirán aliento” (Salmos 23:4).
5. “Bienaventurados los muertos que mueren en el Señor” (Apocalipsis 14:13).
6. “Jesús le dijo: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá” (Juan 11:25).
7. “Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio” (Hebreos 9:27).
8. “Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; y el que pierda su vida por causa de mí, la hallará” (Mateo 16:25).
9. “Porque para esto vivió Cristo, para morir por todos” (2 Corintios 5:15).
10. “El Señor está cerca de los quebrantados de corazón; salva a los contritos de espíritu” (Salmos 34:18).
11. “No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí” (Juan 14:1).
12. “El último enemigo que será destruido es la muerte” (1 Corintios 15:26).
13. “Y decía: ¡Abba, Padre! Todo es posible para ti; aparta de mí esta copa, pero no lo que yo quiero, sino lo que tú” (Marcos 14:36).
14. “No seáis perezosos en lo que requiere diligencia; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor” (Romanos 12:11).
15. “Y el Dios de paz aplastará en breve a Satanás bajo vuestros pies” (Romanos 16:20).
16. “Así que, amados hermanos míos, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano” (1 Corintios 15:58).
17. “Y el polvo vuelva a la tierra, como era, y el espíritu vuelva a Dios que lo dio” (Eclesiastés 12:7).
18. “Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia” (Filipenses 1:21).
19. “Porque yo sé que mi Redentor vive, y al final se levantará sobre el polvo” (Job 19:25).
20. “No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí” (Juan 14:1).
21. “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, sino que tenga vida eterna” (Juan 3:16).
22. “Porque la paga del pecado es muerte, pero la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, Señor nuestro” (Romanos 6:23).
23. “Y decía: ¡Abba, Padre! Todo es posible para ti; aparta de mí esta copa, pero no lo que yo quiero, sino lo que tú” (Marcos 14:36).
24. “Y si el Espíritu de aquel que levantó a Jesús de los muertos vive en vosotros, el mismo que levantó a Cristo de los muertos vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que vive en vosotros” (Romanos 8:11).
25. “Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón” (Hebreos 4:12).
26. “Y el polvo vuelva a la tierra, como era, y el espíritu vuelva a Dios que lo dio” (Eclesiastés 12:7).
27. “Porque yo sé que mi Redentor vive, y al final se levantará sobre el polvo” (Job 19:25).
28. “Y oí una voz del cielo que decía: Escribe: Bienaventurados de aquí en adelante los muertos que mueren en el Señor. Sí, dice el Espíritu, descansarán de sus trabajos, porque sus obras con ellos siguen” (Apocalipsis 14:13).
29. “Entonces el polvo volverá a la tierra, como era, y el espíritu volverá a Dios que lo dio” (Eclesiastés 12:7).
30. “Y oí una voz del cielo que decía: Escribe: Bienaventurados de aquí en adelante los muertos que mueren en el Señor. Sí, dice el Espíritu, descansarán de sus trabajos, porque sus obras con ellos siguen” (Apocalipsis 14:13).
31. “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, sino que tenga vida eterna” (Juan 3:16).
32. “Porque la paga del pecado es muerte, pero la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, Señor nuestro” (Romanos 6:23).
33. “Y si el Espíritu de aquel que levantó a Jesús de los muertos vive en vosotros, el mismo que levantó a Cristo de los muertos vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que vive en vosotros” (Romanos 8:11).
34. “Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón” (Hebreos 4:12).
35. “Y no temáis a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma; más bien temed a aquel que puede hacer perecer tanto el alma como el cuerpo en el infierno” (Mateo 10:28).
36. “Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio” (Hebreos 9:27).
37. “Porque si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así pues, sea que vivamos, o que muramos, del Señor somos” (Romanos 14:8).
38. “Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio” (Hebreos 9:27).
39. “Porque si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así pues, sea que vivamos, o que muramos, del Señor somos” (Romanos 14:8).
40. “Porque no tenemos aquí ciudad permanente, sino que buscamos la por venir” (Hebreos 13:14).
41. “No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí” (Juan 14:1).
42. “Y no temáis a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma; más bien temed a aquel que puede hacer perecer tanto el alma como el cuerpo en el infierno” (Mateo 10:28).
43. “Así que, amados hermanos míos, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano” (1 Corintios 15:58).
44. “Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio” (Hebreos 9:27).
45. “Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; y el que pierda su vida por causa de mí, la hallará” (Mateo 16:25).
46. “Porque no tenemos aquí ciudad permanente, sino que buscamos la por venir” (Hebreos 13:14).
47. “Y oí una voz del cielo que decía: Escribe: Bienaventurados de aquí en adelante los muertos que mueren en el Señor. Sí, dice el Espíritu, descansarán de sus trabajos, porque sus obras con ellos siguen” (Apocalipsis 14:13).
48. “Entonces el polvo volverá a la tierra, como era, y el espíritu volverá a Dios que lo dio” (Eclesiastés 12:7).
49. “Porque yo sé que mi Redentor vive, y al final se levantará sobre el polvo” (Job 19:25).
50. “Y oí una voz del cielo que decía: Escribe: Bienaventurados de aquí en adelante los muertos que mueren en el Señor. Sí, dice el Espíritu, descansarán de sus trabajos, porque sus obras con ellos siguen” (Apocalipsis 14:13).
Las citas bíblicas sobre la muerte nos dan consuelo y esperanza en momentos difíciles. Encontramos paz al saber que el Señor está con nosotros en el valle de sombra de muerte y que en Él encontramos vida eterna. Reflexionemos en estas palabras de sabiduría y encontremos consuelo en la Palabra de Dios.