Conéctate Con Dios

50 Versículos Bíblicos para la Ansiedad


Versículos bíblicos para la ansiedad: Encuentra paz y fortaleza en la Palabra de Dios

Introducción:
La ansiedad puede ser una carga pesada en nuestras vidas, pero la Biblia nos ofrece consuelo y esperanza. A continuación, encontrarás 50 versículos bíblicos que te ayudarán a encontrar paz y fortaleza en medio de la ansiedad. Permítele a la Palabra de Dios ser una guía en tu vida y encontrarás consuelo en tiempos de angustia.

1. Filipenses 4:6-7 – «Por nada estéis angustiados, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.»

2. Mateo 6:34 – «Así que, no os angustiéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su propia angustia. Basta a cada día su propio mal.»

3. Salmo 55:22 – «Echa sobre Jehová tu carga, y él te sustentará; no dejará para siempre caído al justo.»

4. 1 Pedro 5:7 – «Echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros.»

5. Salmo 94:19 – «En la multitud de mis pensamientos dentro de mí, tus consolaciones alegraban mi alma.»

6. Proverbios 12:25 – «La ansiedad en el corazón del hombre lo deprime, pero una buena palabra lo alegra.»

7. Isaías 41:10 – «No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te fortalezco; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.»

8. Salmo 34:4 – «Busqué a Jehová, y él me oyó, y me libró de todos mis temores.»

9. 2 Timoteo 1:7 – «Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.»

10. Salmo 56:3 – «En el día que temo, yo en ti confío.»

11. Mateo 11:28-30 – «Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.»

12. 1 Pedro 5:6-7 – «Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo; echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros.»

13. Salmo 118:5-6 – «Desde la angustia invoqué a Jehová, y me respondió Jehová, poniéndome en lugar espacioso. Jehová está conmigo; no temeré lo que me pueda hacer el hombre.»

14. Filipenses 4:13 – «Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.»

15. Salmo 27:1 – «Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme?»

16. Jeremías 29:11 – «Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.»

17. Salmo 23:4 – «Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; tu vara y tu cayado me infundirán aliento.»

18. Juan 14:27 – «La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.»

19. Salmo 112:7 – «No tendrá temor de malas noticias; su corazón está firme, confiado en Jehová.»

20. 2 Corintios 4:8-9 – «Que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados; perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos.»

21. Salmo 46:1 – «Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.»

22. Romanos 8:28 – «Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.»

23. Salmo 94:18-19 – «Cuando yo decía: Mi pie resbala, tu misericordia, oh Jehová, sustentaba me. En la multitud de mis pensamientos dentro de mí, tus consolaciones alegraban mi alma.»

24. Mateo 6:25 – «Por tanto, os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido?»

25. Salmo 34:17 – «Claman los justos, y Jehová oye, y los libra de todas sus angustias.»

26. Jeremías 17:7-8 – «Bendito el varón que confía en Jehová, y cuya confianza es Jehová. Porque será como el árbol plantado junto a las aguas, que junto a la corriente echará sus raíces, y no verá cuando viene el calor, sino que su hoja estará verde; y en el año de sequía no se fatigará, ni dejará de dar fruto.»

27. Juan 16:33 – «Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.»

28. Salmo 118:24 – «Este es el día que hizo Jehová; nos gozaremos y alegraremos en él.»

29. Mateo 10:31 – «No temáis, pues, más valéis vosotros que muchos pajarillos.»

30. Salmo 31:24 – «Esforzaos todos vosotros los que esperáis en Jehová, y tome aliento vuestro corazón.»

31. 2 Corintios 12:9 – «Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo.»

32. Salmo 34:6 – «Este pobre clamó, y le oyó Jehová, y lo libró de todas sus angustias.»

33. 1 Pedro 1:6-7 – «En lo cual vosotros os alegráis, aunque ahora por un poco de tiempo, si es necesario, tengáis que ser afligidos en diversas pruebas, para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo.»

34. Salmo 37:5 – «Encomienda a Jehová tu camino, y confía en él; y él hará.»

35. Lucas 12:22 – «Dijo luego a sus discípulos: Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué comeréis; ni por el cuerpo, qué vestiréis.»

36. Salmo 23:1 – «Jehová es mi pastor; nada me faltará.»

37. Mateo 6:27 – «¿Y quién de vosotros podrá, por mucho que se afane, añadir a su estatura un codo?»

38. Salmo 32:8 – «Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar; sobre ti fijaré mis ojos.»

39. Mateo 6:31-33 – «No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.»

40. Salmo 94:19 – «En la multitud de mis pensamientos dentro de mí, tus consolaciones alegraban mi alma.»

41. Mateo 11:29 – «Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas.»

42. Salmo 37:7 – «Guarda silencio ante Jehová, y espera en él. No te alteres con motivo del que prospera en su camino, por el hombre que hace maldades.»

43. Isaías 40:31 – «Pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.»

44. Salmo 55:22 – «Echa sobre Jehová tu carga, y él te sustentará; no dejará para siempre caído al justo.»

45. Marcos 6:31 – «Volved a vosotros mismos aparte en un lugar desierto, y descansad un poco.»

46. Salmo 139:23-24 – «Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; pruébame y conoce mis pensamientos; y ve si hay en mí camino de perversidad, y guíame en el camino eterno.»

47. Santiago 1:12 – «Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman.»

48. Salmo 37:8 – «Deja la ira, y desecha el enojo; no te excites en manera alguna a hacer lo malo.»

49. 1 Pedro 1:7 – «Para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo.»

50. Salmo 121:1-2 – «Alzaré mis ojos a los montes; ¿de dónde vendrá mi socorro? Mi socorro viene de Jehová, que hizo los cielos y la tierra.»

Versículos bíblicos para la ansiedad: Encuentra paz y fortaleza en la Palabra de Dios. Permítele a la Palabra de Dios ser una guía en tu vida y encontrarás consuelo en tiempos de angustia.

¡No temas, confía en Dios! Versículos bíblicos para la ansiedad pueden brindarte consuelo y fortaleza en momentos de aflicción. Encomienda tus cargas a Dios y encuentra paz en su Palabra.