Versículos Cuando Alguien Muere
La pérdida de un ser querido es uno de los momentos más difíciles de la vida. En estos momentos de dolor, la Biblia puede ser una fuente de consuelo y esperanza. A continuación, se presentan 50 versículos bíblicos sobre cuando alguien muere:
1. “El Señor da la muerte y la vida; hunde en el sepulcro y levanta” (1 Samuel 2:6).
2. “Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación” (Mateo 5:4).
3. “El Señor está cerca de los quebrantados de corazón, y salva a los de espíritu abatido” (Salmos 34:18).
4. “Aunque pase por el valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estás conmigo” (Salmos 23:4).
5. “No se turbe su corazón; crean en Dios, crean también en mí” (Juan 14:1).
6. “Jesús le dijo: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá” (Juan 11:25).
7. “En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros” (Juan 14:2).
8. “Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia” (Filipenses 1:21).
9. “Porque yo sé que mi Redentor vive, y al final se levantará sobre el polvo” (Job 19:25).
10. “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar” (Mateo 11:28).
11. “No se aflijan ustedes, como los demás que no tienen esperanza” (1 Tesalonicenses 4:13).
12. “Entonces Jesús le dijo: No temas; cree solamente, y será salva” (Lucas 8:50).
13. “Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por causa de mí, éste la salvará” (Marcos 8:35).
14. “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, sino que tenga vida eterna” (Juan 3:16).
15. “Mas el alma de ellos mora en bienaventuranza, y su camino a los muertos” (Job 21:23).
16. “Entonces oí una voz del cielo que decía: Escribe: Bienaventurados de aquí en adelante los muertos que mueren en el Señor. Sí, dice el Espíritu, descansarán de sus trabajos, porque sus obras con ellos siguen” (Apocalipsis 14:13).
17. “Porque si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así pues, sea que vivamos o que muramos, del Señor somos” (Romanos 14:8).
18. “El Señor guarda a todos los que le aman, pero destruirá a todos los impíos” (Salmos 145:20).
19. “Tú eres mi refugio y mi escudo; en tu palabra he esperado” (Salmos 119:114).
20. “Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos” (Hechos 4:12).
21. “El Señor está cerca de todos los que le invocan, de todos los que le invocan de verdad” (Salmos 145:18).
22. “Y oí una voz del cielo que decía: Escribe: Bienaventurados los muertos que de aquí en adelante mueren en el Señor. Sí, dice el Espíritu, descansarán de sus trabajos, porque sus obras con ellos siguen” (Apocalipsis 14:13).
23. “El espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque me ha ungido Jehová; me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel” (Isaías 61:1).
24. “El mismo Señor irá delante de ti; él estará contigo, no te dejará ni te desamparará; no temas ni te intimides” (Deuteronomio 31:8).
25. “Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él” (1 Tesalonicenses 4:14).
26. “No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia” (Isaías 41:10).
27. “Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios” (Juan 1:12).
28. “En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros” (Juan 14:2).
29. “Y Dios enjugará toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron” (Apocalipsis 21:4).
30. “El Señor es mi pastor; nada me faltará” (Salmos 23:1).
31. “Así también vosotros ahora tenéis tristeza; pero otra vez os veré, y se gozará vuestro corazón, y nadie os quitará vuestro gozo” (Juan 16:22).
32. “El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él” (Juan 3:36).
33. “Así también vosotros consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro” (Romanos 6:11).
34. “El Señor es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme?” (Salmos 27:1).
35. “No se turbe su corazón; crean en Dios, crean también en mí” (Juan 14:1).
36. “Porque yo sé que mi Redentor vive, y al final se levantará sobre el polvo” (Job 19:25).
37. “Y el polvo vuelva a la tierra, como era, y el espíritu vuelva a Dios que lo dio” (Eclesiastés 12:7).
38. “Si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así pues, sea que vivamos o que muramos, del Señor somos” (Romanos 14:8).
39. “El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él” (Juan 3:36).
40. “Porque la paga del pecado es muerte, pero la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro” (Romanos 6:23).
41. “En esto conocemos lo que es el amor: en que Jesucristo entregó su vida por nosotros. Así también nosotros debemos entregar nuestra vida por nuestros hermanos” (1 Juan 3:16).
42. “Mas os digo la verdad: os conviene que yo me vaya; porque si no me fuera, el Consolador no vendría a vosotros; mas si me fuere, os lo enviaré” (Juan 16:7).
43. “Porque estoy persuadido de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro” (Romanos 8:38-39).
44. “Y esta es la promesa que él nos hizo, la vida eterna” (1 Juan 2:25).
45. “Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero” (1 Tesalonicenses 4:16).
46. “No se turbe su corazón; crean en Dios, crean también en mí” (Juan 14:1).
47. “Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados” (1 Corintios 15:22).
48. “El que tiene al Hijo tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida” (1 Juan 5:12).
49. “Porque el Señor ama la rectitud, y no desampara a sus santos. Para siempre serán guardados” (Salmos 37:28).
50. “Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios” (Apocalipsis 21:3).
Versículos Cuando Alguien Muere son un recordatorio de que, aunque el dolor de la pérdida es real y profundo, Dios está con nosotros y nos consuela en momentos difíciles. Su palabra nos ofrece esperanza y nos asegura que aquellos que creen en Él tienen vida eterna. Enfrentemos el dolor con fe y confiemos en el amor y la promesa de Dios.