Versículos de Agradecimiento por Sanidad:
1. Salmos 103:2-3 – “Bendice, alma mía, al Señor, y no olvides ninguno de sus beneficios. Él perdona todos tus pecados y sana todas tus enfermedades.”
2. Isaías 53:5 – “Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados.”
3. Salmos 107:19-20 – “Clamaron al Señor en su angustia, y los salvó de sus aflicciones. Envió su palabra y los sanó; los libró de la muerte.”
4. Mateo 4:23 – “Recorría Jesús toda Galilea, enseñando en las sinagogas de ellos, predicando el evangelio del reino y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo.”
5. Santiago 5:15 – “Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si hubiere cometido pecados, le serán perdonados.”
6. Salmos 30:2 – “Jehová Dios mío, a ti clamé, y me sanaste.”
7. Proverbios 3:7-8 – “No seas sabio en tu propia opinión; teme al Señor y apártate del mal. Esto será medicina para tu cuerpo y refrigerio para tus huesos.”
8. Éxodo 15:26 – “Y dijo: Si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, e hicieres lo recto delante de sus ojos, y dieres oído a sus mandamientos, y guardares todos sus estatutos, ninguna enfermedad de las que envié a los egipcios te enviaré a ti; porque yo soy Jehová, tu sanador.”
9. Lucas 8:48 – “Y él le dijo: Hija, tu fe te ha salvado; ve en paz.”
10. Salmos 147:3 – “El sana a los quebrantados de corazón, y venda sus heridas.”
11. Proverbios 16:24 – “Panal de miel son las palabras agradables; suavidad al alma y medicina para los huesos.”
12. Mateo 8:17 – “Para que se cumpliese lo dicho por el profeta Isaías, cuando dijo: Él mismo tomó nuestras enfermedades, y llevó nuestras dolencias.”
13. Juan 14:27 – “La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.”
14. Salmos 41:3 – “Jehová lo sostendrá en el lecho del dolor; mitigará su enfermedad en su lecho.”
15. 3 Juan 1:2 – “Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma.”
16. Salmos 30:10-11 – “Oye, oh Jehová, y ten misericordia de mí; Jehová, sé tú mi ayudador. Cambiaste mi lamento en baile; desataste mi cilicio, y me ceñiste de alegría.”
17. Mateo 10:1 – “Entonces llamando a sus doce discípulos, les dio autoridad sobre los espíritus inmundos, para que los echasen fuera, y para sanar toda enfermedad y toda dolencia.”
18. Jeremías 17:14 – “Sáname, oh Jehová, y seré sano; sálvame, y seré salvo; porque tú eres mi alabanza.”
19. Hebreos 12:13 – “Y haced sendas derechas para vuestros pies, para que lo cojo no se salga del camino, sino que sea sanado.”
20. Salmos 103:1-3 – “Bendice, alma mía, al Señor, y bendiga todo mi ser su santo nombre. Bendice, alma mía, al Señor, y no olvides ninguno de sus beneficios. Él perdona todos tus pecados y sana todas tus enfermedades.”
21. Mateo 9:35 – “Recorría Jesús todas las ciudades y aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos, predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo.”
22. Salmos 30:11 – “Has cambiado mi lamento en baile; desataste mi cilicio, y me ceñiste de alegría.”
23. Lucas 4:40 – “Al ponerse el sol, todos los que tenían enfermos de diversas enfermedades los traían a él; y él, poniendo las manos sobre cada uno de ellos, los sanaba.”
24. Salmos 107:20 – “Envió su palabra y los sanó, y los libró de su ruina.”
25. Mateo 15:28 – “Entonces respondiendo Jesús, dijo: Oh mujer, grande es tu fe; hágase contigo como quieres. Y su hija fue sanada desde aquella hora.”
26. Salmos 6:2 – “Ten misericordia de mí, oh Jehová, porque estoy enfermo; sáname, oh Jehová, porque mis huesos se estremecen.”
27. Lucas 5:17 – “Aconteció un día, que él estaba enseñando, y estaban sentados los fariseos y doctores de la ley, los cuales habían venido de todas las aldeas de Galilea, y de Judea y Jerusalén; y el poder del Señor estaba con él para sanar.”
28. Salmos 147:2 – “Jehová edifica a Jerusalén; congrega a los dispersos de Israel. Sana a los quebrantados de corazón, y venda sus heridas.”
29. Mateo 8:13 – “Entonces Jesús dijo al centurión: Ve, y como creíste, te sea hecho. Y su criado fue sanado en aquella misma hora.”
30. Salmos 41:4 – “Yo dije: Jehová, ten misericordia de mí; sáname, porque contra ti he pecado.”
31. Lucas 6:19 – “Y toda la multitud procuraba tocarle, porque poder salía de él y sanaba a todos.”
32. Salmos 38:3 – “No hay cosa sana en mi carne, a causa de tu indignación; ni hay paz en mis huesos, a causa de mi pecado.”
33. Mateo 14:14 – “Y salió Jesús y vio una gran multitud, y tuvo compasión de ellos, y sanó a los que de ellos había enfermos.”
34. Salmos 103:20-22 – “Bendecid a Jehová, vosotros sus ángeles, poderosos en fortaleza, que ejecutáis su palabra, obedeciendo a la voz de su precepto. Bendecid a Jehová, vosotros todos sus ejércitos, ministros suyos, que hacéis su voluntad. Bendecid a Jehová, vosotros todas sus obras, en todos los lugares de su señorío. Bendice, alma mía, a Jehová.”
35. Marcos 5:34 – “Y él le dijo: Hija, tu fe te ha hecho salva; ve en paz, y queda sana de tu azote.”
36. Salmos 147:3 – “Sana a los quebrantados de corazón, y venda sus heridas.”
37. Lucas 9:11 – “Pero cuando las multitudes lo supieron, le siguieron; y él les recibió, y les hablaba del reino de Dios, y sanaba a los que necesitaban ser curados.”
38. Salmos 147:2-3 – “Jehová edifica a Jerusalén; congrega a los dispersos de Israel. Sana a los quebrantados de corazón, y venda sus heridas.”
39. Juan 12:40 – “Cegó los ojos de ellos, y endureció su corazón; para que no vean con los ojos, y entiendan con el corazón, y se conviertan, y yo los sane.”
40. Salmos 42:11 – “¿Por qué te abates, oh alma mía, y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios; porque aún he de alabarle, salvación mía y Dios mío.”
41. Lucas 17:19 – “Y le dijo: Levántate, vete; tu fe te ha salvado.”
42. Salmos 103:1-2 – “Bendice, alma mía, al Señor, y bendiga todo mi ser su santo nombre. Bendice, alma mía, al Señor, y no olvides ninguno de sus beneficios.”
43. Hechos 9:34 – “Y Pedro le dijo: Enéas, Jesucristo te sana; levántate, y haz tu cama. Y en seguida se levantó.”
44. Salmos 42:11 – “¿Por qué te abates, oh alma mía, y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios; porque aún he de alabarle, salvación mía y Dios mío.”
45. Hechos 10:38 – “cómo Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret, y cómo éste anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él.”
46. Salmos 34:19-20 – “Muchas son las aflicciones del justo, pero de todas ellas le librará Jehová. Él guarda todos sus huesos; ni uno de ellos será quebrantado.”
47. 2 Crónicas 30:20 – “Y Jehová escuchó a Ezequías y sanó al pueblo.”
48. Salmos 118:17 – “No moriré, sino que viviré, y contaré las obras de Jehová.”
49. Proverbios 17:22 – “El corazón alegre constituye buen remedio; más el espíritu triste seca los huesos.”
50. Salmos 147:3 – “Sana a los quebrantados de corazón, y venda sus heridas.”
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