1. «En todo dad gracias, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.» – 1 Tesalonicenses 5:18
2. «Bendice, alma mía, a Jehová, y no olvides ninguno de sus beneficios.» – Salmo 103:2
3. «El Señor es mi fortaleza y mi escudo; en él confía mi corazón, y fui ayudado; por tanto, se gozó mi corazón, y con mi cántico le alabaré.» – Salmo 28:7
4. «Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación, el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones.» – 2 Corintios 1:3-4
5. «Porque tú, oh Señor, eres bueno y perdonador, y grande en misericordia para con todos los que te invocan.» – Salmo 86:5
6. «Te alabaré, porque formidables, maravillosas son tus obras; estoy maravillado y mi alma lo sabe muy bien.» – Salmo 139:14
7. «Te doy gracias, oh Jehová, de todo corazón; delante de los dioses te cantaré salmos.» – Salmo 138:1
8. «El Señor es mi pastor; nada me faltará.» – Salmo 23:1
9. «Por lo cual, recibiendo nosotros un reino inconmovible, tengamos gratitud, y mediante ella sirvamos a Dios agradándole con temor y reverencia.» – Hebreos 12:28
10. «Porque tú has sido mi socorro, y así en la sombra de tus alas me regocijaré.» – Salmo 63:7
11. «Alabaré a Jehová en todo tiempo; su alabanza estará de continuo en mi boca.» – Salmo 34:1
12. «En aquel día dirás: Cantaré a ti, oh Jehová; pues aunque te enojaste contra mí, tu ira se apartó, y me has consolado.» – Isaías 12:1
13. «Porque grande eres tú, y hacedor de maravillas; solo tú eres Dios.» – Salmo 86:10
14. «Mi boca hablará la alabanza de Jehová, y bendiga toda carne su santo nombre eternamente y para siempre.» – Salmo 145:21
15. «Porque tú eres grande, y hacedor de maravillas; solo tú eres Dios.» – Salmo 86:10
16. «Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.» – 1 Tesalonicenses 5:18
17. «Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su gran misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos.» – 1 Pedro 1:3
18. «Te alabaré con rectitud de corazón cuando aprenda tus justos juicios.» – Salmo 119:7
19. «Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme?» – Salmo 27:1
20. «Te alabaré, Jehová, con todo mi corazón; contaré todas tus maravillas.» – Salmo 9:1
21. «Cercano está Jehová a todos los que le invocan, a todos los que le invocan de veras.» – Salmo 145:18
22. «Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación.» – 2 Corintios 1:3
23. «En todo tiempo ama el amigo, y es como un hermano en tiempo de angustia.» – Proverbios 17:17
24. «Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante.» – Hebreos 12:1
25. «Porque tú formaste mis entrañas; tú me hiciste en el vientre de mi madre. Te alabaré, porque formidables y maravillosas son tus obras; estoy maravillado y mi alma lo sabe muy bien.» – Salmo 139:13-14
26. «Doy gracias a mi Dios siempre que me acuerdo de vosotros.» – Filipenses 1:3
27. «Sed agradecidos.» – Colosenses 3:15
28. «Porque tú eres grande y hacedor de maravillas; solo tú eres Dios.» – Salmo 86:10
29. «Alabad a Jehová, porque él es bueno; porque para siempre es su misericordia.» – Salmo 136:1
30. «Porque yo sé que mi Redentor vive, y al final se levantará sobre el polvo.» – Job 19:25
31. «Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos.» – 1 Pedro 1:3
32. «Cantad a Jehová, bendecid su nombre; anunciad de día en día su salvación. Proclamad entre las naciones su gloria, en todos los pueblos sus maravillas.» – Salmo 96:2-3
33. «Bendeciré a Jehová en todo tiempo; su alabanza estará de continuo en mi boca.» – Salmo 34:1
34. «Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.» – 1 Tesalonicenses 5:18
35. «En todo tiempo ama el amigo, y es como un hermano en tiempo de angustia.» – Proverbios 17:17
36. «Te alabaré con rectitud de corazón cuando aprenda tus justos juicios.» – Salmo 119:7
37. «En aquel día dirás: Cantaré a ti, Jehová; pues aunque te enojaste contra mí, tu ira se apartó, y me has consolado.» – Isaías 12:1
38. «Bendito sea Jehová, que dio paz a su pueblo Israel, conforme a todo lo que él había dicho; ninguna palabra de todas sus promesas que habló por medio de su siervo Moisés ha faltado.» – 1 Reyes 8:56
39. «Jehová es mi pastor; nada me faltará.» – Salmo 23:1
40. «Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante.» – Hebreos 12:1
41. «Doy gracias a mi Dios siempre que me acuerdo de vosotros.» – Filipenses 1:3
42. «Sed agradecidos.» – Colosenses 3:15
43. «Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.» – 1 Tesalonicenses 5:18
44. «Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos.» – 1 Pedro 1:3
45. «En todo tiempo ama el amigo, y es como un hermano en tiempo de angustia.» – Proverbios 17:17
46. «Te alabaré con rectitud de corazón cuando aprenda tus justos juicios.» – Salmo 119:7
47. «En aquel día dirás: Cantaré a ti, Jehová; pues aunque te enojaste contra mí, tu ira se apartó, y me has consolado.» – Isaías 12:1
48. «Bendito sea Jehová, que dio paz a su pueblo Israel, conforme a todo lo que él había dicho; ninguna palabra de todas sus promesas que habló por medio de su siervo Moisés ha faltado.» – 1 Reyes 8:56
49. «Jehová es mi pastor; nada me faltará.» – Salmo 23:1
50. «Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante.» – Hebreos 12:1