Versículos De Bienvenida es una colección de versículos bíblicos que nos hablan sobre el amor y la bienvenida que Dios nos ofrece. A continuación, encontrarás 50 versículos que te recordarán la importancia de recibir a los demás con amor y hospitalidad.
1. Romanos 15:7: «Recíbanse, pues, unos a otros, como también Cristo nos recibió, para gloria de Dios».
2. Mateo 10:40: «El que a ustedes recibe, a mí me recibe; y el que me recibe a mí, recibe al que me envió».
3. Efesios 2:19: «Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios».
4. Lucas 9:48: «Y les dijo: El que reciba a este niño en mi nombre, a mí me recibe; y el que me recibe a mí, recibe al que me envió; porque el que es más pequeño entre todos vosotros, ése es el más grande».
5. Hebreos 13:2: «No os olvidéis de la hospitalidad, porque por ella algunos, sin saberlo, hospedaron ángeles».
6. Juan 13:20: «De cierto, de cierto os digo: El que recibe al que yo envíe, me recibe a mí; y el que me recibe a mí, recibe al que me envió».
7. 1 Pedro 4:9: «Ámense los unos a los otros con amor fraternal. Prefiéranse en el honor unos a otros».
8. Gálatas 6:10: «Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe».
9. 3 Juan 1:8: «Nosotros, pues, debemos recibir a tales personas, para que cooperemos con la verdad».
10. Romanos 12:13: «Compartan lo que tienen con los santos en sus necesidades. Practiquen la hospitalidad».
11. Mateo 18:5: «Y cualquiera que reciba en mi nombre a un niño como este, a mí me recibe».
12. 1 Timoteo 5:10: «Tiene que tener buenas obras que mostrar, como haber criado hijos, practicado la hospitalidad, lavado los pies de los santos, socorrido a los afligidos y practicado toda buena obra».
13. Lucas 14:12-14: «Cuando des una comida o una cena, no invites a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a los vecinos ricos; no sea que ellos a su vez te inviten, y tengas ya tu recompensa. Más bien, cuando des un banquete, invita a los pobres, a los lisiados, a los cojos, a los ciegos, y serás dichoso. Aunque ellos no tienen cómo pagarte, serás recompensado en la resurrección de los justos».
14. 1 Pedro 4:8: «Ante todo, ámense sinceramente los unos a los otros, porque el amor cubre multitud de pecados».
15. Levítico 19:34: «Al extranjero que resida con ustedes se le tratará como a un nativo del lugar. Ámalo como a ti mismo, porque extranjeros fueron ustedes en Egipto. Yo soy el Señor su Dios».
16. Lucas 10:38-42: «Mientras iban de camino, Jesús entró en un pueblo, y una mujer llamada Marta lo recibió en su casa. Tenía esta una hermana llamada María, que sentada a los pies del Señor, escuchaba su palabra. Pero Marta se preocupaba con muchos quehaceres, y acercándose, dijo: Señor, ¿no te importa que mi hermana me deje servir sola? Dile, pues, que me ayude. Respondiendo Jesús, le dijo: Marta, Marta, afanada y turbada estás con muchas cosas. Pero solo una cosa es necesaria, y María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada».
17. 1 Pedro 4:10: «Cada uno ponga al servicio de los demás el don que haya recibido, administrando fielmente la gracia de Dios en sus diversas formas».
18. 1 Juan 4:11: «Amados, si Dios nos ha amado así, debemos también nosotros amarnos unos a otros».
19. Josué 1:9: «Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas».
20. Hechos 2:42: «Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones».
21. 1 Pedro 3:8: «Finalmente, vivan todos en armonía, sean compasivos, se amen fraternalmente, sean misericordiosos y humildes».
22. Santiago 1:19: «Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse».
23. Proverbios 17:17: «En todo tiempo ama el amigo, y es como un hermano en tiempo de angustia».
24. 1 Pedro 2:17: «Honren a todos. Amen a los hermanos, teman a Dios, honren al rey».
25. Filipenses 2:2: «Completad mi gozo, sintiendo lo mismo, teniendo el mismo amor, unánimes, sintiendo una misma cosa».
26. Salmo 133:1: «¡Mirad cuán bueno y cuán delicioso es habitar los hermanos juntos en armonía!»
27. Lucas 6:31: «Traten a los demás como ustedes quieren que ellos los traten a ustedes».
28. 1 Tesalonicenses 5:15: «Vean que ninguno pague a otro mal por mal; antes sigan siempre lo bueno unos para con otros, y para con todos».
29. Proverbios 19:17: «El que da al pobre, presta a Jehová; y él le recompensará su obra».
30. Proverbios 22:9: «El ojo compasivo será bendito, porque dio de su pan al pobre».
31. 1 Juan 3:17-18: «Pero el que tiene bienes de este mundo y ve a su hermano tener necesidad, y cierra contra él su corazón, ¿cómo mora el amor de Dios en él? Hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad».
32. Salmo 68:6: «Dios hace habitar en familia a los desamparados; saca a los cautivos a prosperidad; mas los rebeldes habitan en tierra seca».
33. Proverbios 14:21: «El que menosprecia a su prójimo peca; más el que tiene misericordia de los pobres es bienaventurado».
34. Santiago 2:14-17: «Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle? Y si un hermano o una hermana están desnudos, y tienen necesidad del mantenimiento de cada día, y alguno de vosotros les dice: Id en paz, calentaos y saciaos, pero no les dais las cosas que son necesarias para el cuerpo, ¿de qué aprovecha? Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma».
35. Lucas 6:38: «Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo; porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir».
36. Mateo 25:35: «Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis».
37. Proverbios 11:25: «El alma generosa será prosperada; y el que saciare, él también será saciado».
38. Hebreos 12:14: «Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor».
39. Mateo 5:7: «Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia».
40. Proverbios 3:27: «No te niegues a hacer el bien a quien es debido, cuando tuvieres poder para hacerlo».
41. 1 Tesalonicenses 5:11: «Por lo cual, animaos los unos a los otros, y edificaos unos a otros, así como lo hacéis».
42. 2 Corintios 9:7: «Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre».
43. Hechos 20:35: «En todo os he enseñado que, trabajando así, se debe ayudar a los necesitados, y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: Más bienaventurado es dar que recibir».
44. Efesios 4:32: «Antes sed bondadosos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo».
45. Proverbios 25:21: «Si tu enemigo tuviere hambre, dale de comer pan, y si tuviere sed, dale de beber agua».
46. Mateo 5:9: «Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios».
47. 1 Corintios 12:26: «De manera que si un miembro padece, todos los miembros se duelen con él, y si un miembro recibe honra, todos los miembros con él se gozan».
48. Marcos 9:37: «Cualquiera que reciba en mi nombre a un niño como este, me recibe a mí; y cualquiera que me recibe a mí, no me recibe a mí sino al que me envió».
49. 1 Juan 4:12: «Nadie ha visto jamás a Dios. Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros y su amor se ha perfeccionado en nosotros».
50. 1 Corintios 10:24: «Nadie busque su propio bien, sino el del otro».
Recuerda que Versículos De Bienvenida nos enseña la importancia de recibir a los demás con amor y hospitalidad. Sigamos el ejemplo de Cristo y brindemos bienvenida a todos los que nos rodean, extendiendo el amor y la gracia de Dios.