Introducción:
En este artículo, encontrarás 50 versículos bíblicos inspiradores sobre la temática de enfermedad. Estos versículos nos brindan consuelo, esperanza y fortaleza en momentos de enfermedad y aflicción. Descubre cómo la palabra de Dios puede ser un bálsamo para nuestro espíritu y un recordatorio de su amor y cuidado por nosotros. ¡Sumérgete en estos versículos de enfermedad y encuentra aliento en medio de cualquier situación!
1. Salmos 41:3 – “Jehová lo sustentará en el lecho del dolor; mitigará su enfermedad en su lecho de dolores”.
2. Salmos 103:2-3 – “Bendice, alma mía, a Jehová, y no olvides ninguno de sus beneficios. Él es quien perdona todas tus iniquidades, el que sana todas tus dolencias”.
3. Isaías 53:4-5 – “Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido”.
4. Proverbios 17:22 – “El corazón alegre constituye buen remedio; mas el espíritu triste seca los huesos”.
5. Salmos 147:3 – “El sana a los quebrantados de corazón, y venda sus heridas”.
6. Salmos 107:19-20 – “Entonces clamaron a Jehová en su angustia, y los libró de sus aflicciones. Envió su palabra, y los sanó, y los libró de su ruina”.
7. Salmos 30:2 – “Jehová Dios mío, a ti clamé, y me sanaste”.
8. Proverbios 4:20-22 – “Hijo mío, está atento a mis palabras; inclina tu oído a mis razones. No se aparten de tus ojos; guárdalas en medio de tu corazón; porque son vida a los que las hallan, y medicina a todo su cuerpo”.
9. Jeremías 30:17 – “Porque yo te restauraré la salud, y te sanaré de tus heridas, dice Jehová”.
10. Mateo 4:23 – “Y recorrió Jesús toda Galilea, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo”.
11. Mateo 9:35 – “Y recorría Jesús todas las ciudades y aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo”.
12. Mateo 10:1 – “Entonces llamando a sus doce discípulos, les dio autoridad sobre los espíritus inmundos, para que los echasen fuera, y para sanar toda enfermedad y toda dolencia”.
13. Mateo 14:14 – “Y salió Jesús y vio una gran multitud, y tuvo compasión de ellos, y sanó a los que de ellos había enfermos”.
14. Marcos 5:34 – “Y él le dijo: Hija, tu fe te ha hecho salva; ve en paz, y queda sana de tu azote”.
15. Marcos 6:13 – “Y echaban fuera muchos demonios, y ungían con aceite a muchos enfermos, y los sanaban”.
16. Lucas 9:1-2 – “Entonces llamando a sus doce discípulos, les dio poder y autoridad sobre todos los demonios, y para sanar enfermedades”.
17. Lucas 10:9 – “Y sanad a los enfermos que en ella haya, y decidles: Se ha acercado a vosotros el reino de Dios”.
18. Juan 14:27 – “La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo”.
19. Hechos 4:30 – “mientras extiendes tu mano para que se hagan sanidades y señales y prodigios mediante el nombre de tu santo Hijo Jesús”.
20. Romanos 8:28 – “Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados”.
21. Romanos 15:13 – “Y el Dios de esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo”.
22. 1 Corintios 6:19-20 – “¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios”.
23. 2 Corintios 1:3-4 – “Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación, el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por Dios”.
24. Filipenses 4:13 – “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”.
25. Filipenses 4:19 – “Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús”.
26. 1 Tesalonicenses 5:16-18 – “Estad siempre gozosos. Orad sin cesar. Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús”.
27. Hebreos 13:8 – “Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos”.
28. Santiago 5:13-15 – “¿Está alguno entre vosotros afligido? Haga oración. ¿Está alguno alegre? Cante alabanzas. ¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor. Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si hubiere cometido pecados, le serán perdonados”.
29. 1 Pedro 2:24 – “quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados”.
30. 2 Pedro 3:9 – “El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento”.
31. 2 Timoteo 1:7 – “Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio”.
32. 1 Juan 4:18 – “En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor; porque el temor lleva en sí castigo. De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor”.
33. Apocalipsis 21:4 – “Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron”.
34. Mateo 11:28 – “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar”.
35. Juan 16:33 – “Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo”.
36. Salmos 91:10 – “No te sobrevendrá mal, ni plaga tocará tu morada”.
37. Isaías 41:10 – “No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia”.
38. Isaías 40:29 – “El da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas”.
39. Jeremías 17:14 – “Sáname, oh Jehová, y seré sano; sálvame, y seré salvo; porque tú eres mi alabanza”.
40. 2 Corintios 12:9 – “Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo”.
41. Salmo 34:18 – “Cercano está Jehová a los quebrantados de corazón; y salva a los contritos de espíritu”.
42. Salmo 30:5 – “Porque un momento será su ira, pero su favor dura toda la vida. Por la noche durará el lloro, y a la mañana vendrá la alegría”.
43. Salmo 23:4 – “Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; tu vara y tu cayado me infundirán aliento”.
44. Salmo 9:9 – “Jehová será refugio del pobre, refugio para el tiempo de angustia”.
45. Salmo 46:1 – “Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones”.
46. Salmo 55:22 – “Echa sobre Jehová tu carga, y él te sustentará; no dejará para siempre caído al justo”.
47. Salmo 61:2 – “Desde el extremo de la tierra clamaré a ti, cuando mi corazón desmayare. Llévame a la roca que es más alta que yo”.
48. Salmo 73:26 – “Mi carne y mi corazón desfallecen; mas la roca de mi corazón y mi porción es Dios para siempre”.
49. Salmo 91:1-2 – “El que habita al abrigo del Altísimo morará bajo la sombra del Omnipotente. Diré yo a Jehová: Esperanza mía, y castillo mío; mi Dios, en quien confiaré”.
50. Salmo 116:8 – “Porque tú has librado mi alma de la muerte, mis ojos de lágrimas, y mis pies de caída”.
¡Que estos versículos de enfermedad te llenen de esperanza y fortaleza en tu caminar con Dios! Recuerda que en los momentos más difíciles, Dios está contigo y puede sanar cualquier enfermedad. Confía en su poder y busca su consuelo en su Palabra. Versiculos De Enfermedad es una fuente de aliento y sanidad en medio de las pruebas.