Versículos De Fortaleza Y Ánimo Por Muerte: Encuentra consuelo y fortaleza en la Palabra de Dios cuando enfrentes la pérdida de un ser querido. Estas escrituras te brindarán esperanza y confort en momentos de duelo y te recordarán que Dios está cerca de los quebrantados de corazón. Descubre estas 50 versículos bíblicos que te darán fortaleza y ánimo durante este difícil proceso.
1. «El Señor está cerca de los quebrantados de corazón; salva a los de espíritu abatido» (Salmos 34:18).
2. «Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados, y yo les daré descanso» (Mateo 11:28).
3. «Aunque pase por el valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estás conmigo» (Salmos 23:4).
4. «Dios es nuestro refugio y nuestra fortaleza, nuestra ayuda segura en momentos de angustia» (Salmos 46:1).
5. «El Señor es mi pastor, nada me falta» (Salmos 23:1).
6. «Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación» (2 Corintios 1:3).
7. «El Señor te protegerá; de todo mal protegerá tu vida» (Salmos 121:7).
8. «Vengan a mí, todos ustedes que están cansados y agobiados, y yo les daré descanso» (Mateo 11:28).
9. «Dios es nuestro amparo y nuestra fortaleza, nuestra ayuda segura en momentos de angustia» (Salmos 46:1).
10. «No tengan miedo, porque yo estoy con ustedes; no se angustien, porque yo soy su Dios. Les daré fuerzas y los ayudaré; con mi mano derecha los sostendré» (Isaías 41:10).
11. «Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes —afirma el Señor—, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza» (Jeremías 29:11).
12. «El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién temeré? El Señor es la fortaleza de mi vida, ¿de quién tendré miedo?» (Salmos 27:1).
13. «Cuando pases por aguas profundas, yo estaré contigo; cuando cruces ríos, no te ahogarás. Cuando camines por fuego, no te quemarás ni te abrasarán las llamas» (Isaías 43:2).
14. «El Señor es mi fuerza y mi escudo; en él confía mi corazón, y soy ayudado. Por eso mi corazón se regocija, y le daré gracias con mi cántico» (Salmos 28:7).
15. «En paz me acuesto y me duermo, porque solo tú, Señor, me haces vivir confiado» (Salmos 4:8).
16. «No se turbe su corazón. Crean en Dios, crean también en mí» (Juan 14:1).
17. «El Señor te bendiga y te proteja; el Señor te mire con agrado y te extienda su amor; el Señor te muestre su favor y te conceda la paz» (Números 6:24-26).
18. «Aunque un ejército acampe contra mí, no temerá mi corazón; aunque contra mí se levante guerra, estaré confiado» (Salmos 27:3).
19. «El Señor es mi fortaleza y mi escudo; en él confía mi corazón, y soy socorrido. Por eso mi corazón se alegra, y le doy gracias con mi cántico» (Salmos 28:7).
20. «El Señor es refugio para el oprimido, fortaleza en tiempos de angustia» (Salmos 9:9).
21. «Jehová es mi pastor; nada me faltará» (Salmos 23:1).
22. «El Señor es mi fortaleza y mi escudo; en él confía mi corazón, y soy socorrido» (Salmos 28:7).
23. «Yo les he dicho estas cosas para que en mí hallen paz. En este mundo afrontarán aflicciones, pero ¡anímense! Yo he vencido al mundo» (Juan 16:33).
24. «El Señor es mi fuerza y mi escudo; en él confía mi corazón, y soy ayudado. Por eso mi corazón se regocija, y le daré gracias con mi cántico» (Salmos 28:7).
25. «Pues estoy convencido de que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los demonios, ni lo presente ni lo por venir, ni los poderes, ni lo alto ni lo profundo, ni cosa alguna en toda la creación, podrá apartarnos del amor que Dios nos ha manifestado en Cristo Jesús nuestro Señor» (Romanos 8:38-39).
26. «El Señor ha estado a mi favor; no me ha dejado solo ni me ha abandonado» (2 Timoteo 4:17).
27. «Dios es nuestro amparo y nuestra fortaleza, nuestra ayuda segura en momentos de angustia» (Salmos 46:1).
28. «El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién temeré? El Señor es la fortaleza de mi vida, ¿de quién tendré miedo?» (Salmos 27:1).
29. «El Señor es mi pastor, nada me falta» (Salmos 23:1).
30. «Mi carne y mi corazón pueden desfallecer, pero Dios es la fortaleza de mi corazón y mi herencia eterna» (Salmos 73:26).
31. «El Señor es refugio para el oprimido, fortaleza en tiempos de angustia» (Salmos 9:9).
32. «El Señor te protegerá; de todo mal protegerá tu vida» (Salmos 121:7).
33. «En paz me acuesto y me duermo, porque solo tú, Señor, me haces vivir confiado» (Salmos 4:8).
34. «Y el Dios de toda gracia, que los llamó a su gloria eterna en Cristo, después de que hayan sufrido un poco de tiempo, los restaurará y los hará fuertes, firmes y estables» (1 Pedro 5:10).
35. «Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes —afirma el Señor—, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza» (Jeremías 29:11).
36. «El Señor te bendiga y te proteja; el Señor te mire con agrado y te extienda su amor; el Señor te muestre su favor y te conceda la paz» (Números 6:24-26).
37. «No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré, ciertamente te ayudaré, sí, te sostendré con la diestra de mi justicia» (Isaías 41:10).
38. «El Señor es mi pastor; nada me falta» (Salmos 23:1).
39. «Cuando pases por aguas profundas, yo estaré contigo; cuando cruces ríos, no te ahogarás. Cuando camines por fuego, no te quemarás ni te abrasarán las llamas» (Isaías 43:2).
40. «El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién temeré? El Señor es la fortaleza de mi vida, ¿de quién tendré miedo?» (Salmos 27:1).
41. «Aunque un ejército acampe contra mí, no temerá mi corazón; aunque contra mí se levante guerra, estaré confiado» (Salmos 27:3).
42. «El Señor es mi fortaleza y mi escudo; en él confía mi corazón, y soy socorrido» (Salmos 28:7).
43. «Dios es nuestro refugio y fortaleza, siempre está dispuesto a ayudar en tiempos de dificultad» (Salmos 46:1).
44. «El Señor está cerca de los quebrantados de corazón; salva a los de espíritu abatido» (Salmos 34:18).
45. «El Señor es mi pastor, nada me falta» (Salmos 23:1).
46. «Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados, y yo les daré descanso» (Mateo 11:28).
47. «Aunque pase por el valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estás conmigo» (Salmos 23:4).
48. «Dios es nuestro refugio y nuestra fortaleza, nuestra ayuda segura en momentos de angustia» (Salmos 46:1).
49. «El Señor es mi pastor, nada me falta» (Salmos 23:1).
50. «Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación» (2 Corintios 1:3).
Encuentra consuelo y fortaleza en estos versículos de la Biblia. La Palabra de Dios es un faro de esperanza en tiempos de duelo y pérdida. No importa cuán difícil sea el camino, recuerda que Dios está contigo y te dará la fuerza y el ánimo necesarios para superar la muerte y encontrar consuelo en Él. Versículos De Fortaleza Y Ánimo Por Muerte son una fuente de esperanza y consuelo para aquellos que atraviesan tiempos difíciles. Confía en el Señor y encuentra paz en su amor incondicional.