Versículos de Jeremías – Palabras de inspiración y esperanza
Jeremías 1:5 – “Antes de formarte en el vientre te conocí, y antes de que nacieras te consagré; te nombré profeta para las naciones.”
Jeremías 9:23-24 – “Así dice el Señor: No se gloríe el sabio de su sabiduría ni el fuerte de su fortaleza ni el rico de su riqueza. Si alguien ha de gloriarse, que se gloríe de conocerme y de entender que yo soy el Señor.”
Jeremías 17:7-8 – “Bendito el hombre que confía en el Señor, y pone su confianza en él. Será como un árbol plantado junto al agua, que extiende sus raíces hacia la corriente; no teme que llegue el calor, y sus hojas están siempre verdes. En época de sequía no se angustia, y nunca deja de dar fruto.”
Jeremías 29:11 – “Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes —afirma el Señor—, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza.”
Jeremías 31:3 – “Desde lejos se me apareció el Señor: «Te amo con amor eterno; por eso te sigo con fidelidad.”
Jeremías 33:3 – “Clama a mí, y yo te responderé y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces.”
Jeremías 17:5 – “Así dice el Señor: Maldito el hombre que confía en el hombre, que de la humanidad hace su fuerza y aparta su corazón del Señor.”
Jeremías 20:11 – “Pero el Señor está conmigo como un guerrero temible; por eso mis perseguidores tropezarán y no prevalecerán. Serán completamente avergonzados, porque no triunfarán. Su humillante derrota será eternamente recordada.”
Jeremías 32:17 – “¡Oh Señor omnipotente! ¡Tú que hiciste el cielo y la tierra con tu gran poder y con tu brazo extendido! Nada es demasiado difícil para ti.”
Jeremías 33:6 – “Sin embargo, yo les traeré sanidad y les daré salud. Los sanaré y les revelaré abundancia de paz y de seguridad.”
Jeremías 29:13 – “Me buscarán y me encontrarán cuando me busquen de todo corazón.”
Jeremías 17:14 – “Sáname, Señor, y seré sanado; sálvame y seré salvado, porque tú eres mi alabanza.”
Jeremías 29:7 – “Trabajen en favor de la paz y de la prosperidad de la ciudad a la cual los desterré, y oren al Señor en favor de ella, porque en su bienestar estará el bienestar de ustedes.”
Jeremías 31:25 – “Porque yo satisfago al alma cansada y sacio a todo ser desfallecido.”
Jeremías 17:8 – “Será como un árbol plantado junto al agua, que extiende sus raíces hacia la corriente; no teme que llegue el calor, y sus hojas están siempre verdes. En época de sequía no se angustia, y nunca deja de dar fruto.”
Jeremías 29:12 – “Me invocarán, y yo les responderé. También les revelaré cosas grandes y ocultas que ustedes no saben.”
Jeremías 31:33 – “Pondré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón. Yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo.”
Jeremías 17:7 – “Bendito el hombre que confía en el Señor, y pone su confianza en él.”
Jeremías 29:14 – “Me dejaré encontrar por ustedes —afirma el Señor—, y pondré fin a su cautiverio. Los reuniré de todas las naciones y de todos los lugares adonde los haya dispersado, y los traeré de vuelta a este lugar del cual los deporté”.
Jeremías 31:15 – “Así dice el Señor: Se oye una voz en Ramá, llanto amargo y llanto de amargura. Es Raquel que llora por sus hijos y no quiere ser consolada, porque ya no existen.”
Jeremías 1:9 – “Luego el Señor extendió la mano, tocó mi boca y me dijo: «¡Ya he puesto mis palabras en tu boca!”
Jeremías 32:27 – “Yo soy el Señor, el Dios de todo ser humano. ¿Acaso hay algo imposible para mí?”
Jeremías 29:8 – “«Porque así dice el Señor Todopoderoso, el Dios de Israel: No se dejen engañar por los profetas y adivinos que hay entre ustedes, ni hagan caso de los sueños que ellos les inspiran.”
Jeremías 1:19 – “Te harán guerra, pero no podrán contigo, porque yo estoy contigo para librarte —afirma el Señor—.”
Jeremías 33:9 – “Jerusalén será para mí motivo de gozo, de alabanza y de gloria entre todas las naciones de la tierra que oigan acerca de todo el bienestar y de toda la prosperidad que yo les concederé.”
Jeremías 17:9 – “Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?”
Jeremías 31:32 – “No como el pacto que hice con sus antepasados cuando los tomé de la mano para sacarlos de Egipto, pacto que ellos quebrantaron, aunque yo era su esposo —afirma el Señor—.”
Jeremías 29:10 – “«Cuando se cumplan los setenta años, yo los visitaré —afirma el Señor—, y cumpliré mi promesa de llevarlos de regreso a este lugar.”
Jeremías 32:38 – “Ellos serán mi pueblo, y yo seré su Dios.”
Jeremías 33:14 – “«Vienen días —afirma el Señor— en que cumpliré la promesa que hice a la nación de Israel y a la nación de Judá.”
Jeremías 17:10 – “Yo, el Señor, escudriño el corazón y examino los pensamientos, para darle a cada uno según sus acciones y según el fruto de sus obras.”
Jeremías 31:34 – “Ya no enseñará nadie a su prójimo ni dirá nadie a su hermano: ‘¡Conoce al Señor!’, porque todos me conocerán, desde el más pequeño hasta el más grande —afirma el Señor—.”
Jeremías 17:17 – “No te cause yo terror, tú eres mi refugio en el día de la desgracia.”
Jeremías 33:11 – “Se oirán de nuevo voces de júbilo y de alegría, de novios que cantan al son de la música y de los que traen ofrendas de acción de gracias a la casa del Señor. Les daré prosperidad y no les sobrevendrá desgracia. Les daré fama entre todas las naciones de la tierra en que yo los he dispersado, y les devolveré a este lugar —afirma el Señor—.”
Jeremías 17:19 – “Así me dijo el Señor: «Ve y colócate en la puerta de la ciudad por donde salen y entran los reyes de Judá; hazlo también en todas las puertas de Jerusalén.”
Jeremías 31:4 – “De nuevo te edificaré, y serás reedificada, virgen de Israel.”
Jeremías 17:13 – “Señor, tú eres la esperanza de Israel; todos los que te abandonan serán avergonzados. Los que se apartan de ti serán inscritos en el polvo, porque abandonan al Señor, la fuente de agua viva.”
Jeremías 32:19 – “Tu sabiduría y tu poder son inmensos, y nada escapa a tu atención.”
Jeremías 33:16 – “En aquellos días se salvará Judá, y Jerusalén habitará segura. Y esta será la manera como se la llamará: El Señor es nuestra justicia.”
Jeremías 17:27 – “Pero si ustedes no me hacen caso ni guardan el día de reposo consagrado, si profanan el día de reposo y no dejan de trabajar en él, haré que sus puertas sean destruidas, y prenderé fuego a los palacios de Jerusalén. Este fuego consumirá los palacios de Jerusalén y no se apagará.”
Jeremías 31:21 – “Prepara hitos, coloca señales; pon atención a la calzada, al camino por donde anduviste. Vuelve, virgen de Israel, vuelve a estas ciudades tuyas.”
Jeremías 17:16 – “Mas yo no he dejado de seguirte, ni deseé el día de calamidad. Tú lo sabes. Lo que de mis labios ha salido está delante de ti.”
Jeremías 32:27 – “Yo soy el Señor, el Dios de todo ser humano. ¿Acaso hay algo imposible para mí?”
Jeremías 33:17 – “Porque así dice el Señor: «Nunca le faltará a David un descendiente que gobierne sobre el trono de Israel.”
Jeremías 17:18 – “Se avergüencen aquellos que me persiguen, pero no me avergüence yo. Infúndanles terror, pero no lo sienta yo. Trae sobre ellos el día de la calamidad; destrúyelos con doble destrucción.”
Jeremías 31:28 – “Y como en aquel tiempo estuve atento para arrancar, derribar, destruir y arrasar, así ahora estaré atento para edificar y plantar —afirma el Señor.”
Jeremías 33:8 – “Limpiaré a Jerusalén de todos los pecados que cometió contra mí, y de todas las rebeliones con que se rebeló contra mí. La ciudad será para mí motivo de gozo, de alabanza y de gloria entre todas las naciones de la tierra, que oigan de todo el bienestar que yo le otorgaré.”
Jeremías 17:21 – “Así dice el Señor: Cuídense de llevar cargas en el día de reposo y de introducirlas por las puertas de Jerusalén.”
Jeremías 31:38 – “Vendrán días —afirma el Señor— en que se reconstruirá esta ciudad para el Señor, desde la torre de Hananeel hasta la puerta de la Esquina.”
Jeremías 32:42 – “«Así dice el Señor: Tal como traje sobre este pueblo toda esta gran calamidad, así les traeré ahora todo el bienestar que estoy prometiendo.”
Jeremías 33:18 – “Nunca faltará a David un hombre que se siente en el trono de la casa de Israel.”
Jeremías 17:24 – “Pero si ustedes me obedecen —afirma el Señor—, y no llevan cargas en el día de reposo y no las introducen por las puertas de Jerusalén en el día de reposo, entonces entrarán por las puertas de esta ciudad los reyes y los príncipes que se sientan sobre el trono de David, montados en carros y a caballo, ellos y sus príncipes, los hombres de Judá y los habitantes de Jerusalén. Y esta ciudad será habitada para siempre.”
Versículos de Jeremías – Palabras de inspiración y esperanza. Encuentra consuelo en las promesas del Señor y halla guía en su Palabra. Descubre el amor incondicional y la fidelidad de Dios en los Versículos de Jeremías. ¡Vive con esperanza y confía en el Señor!