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50 Versículos de la Muerte de Jesús


Versículos de la Muerte de Jesús – Una Mirada Profunda a la Pasión y Sacrificio del Salvador

La muerte de Jesús fue un evento trascendental en la historia de la humanidad. A través de su sacrificio en la cruz, Jesús nos redimió del pecado y nos ofreció la salvación eterna. En estos versículos de la Biblia, podemos contemplar la profundidad del amor de Dios manifestado en la muerte de su Hijo.

1. Juan 3:16 – “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.”
2. Romanos 5:8 – “Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.”
3. 1 Pedro 2:24 – “quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados.”
4. Gálatas 2:20 – “Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.”
5. Mateo 27:35 – “Y cuando le hubieron crucificado, repartieron entre sí sus vestidos, echando suertes;”

6. Lucas 23:33 – “Y cuando llegaron al lugar que se llama de la Calavera, le crucificaron allí, y a los malhechores, uno a la derecha y otro a la izquierda.”
7. Mateo 27:46 – “Cerca de la hora novena, Jesús exclamó a gran voz, diciendo: Elí, Elí, ¿lama sabactani? Esto es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?”
8. Lucas 23:46 – “Y clamando a gran voz, Jesús dijo: Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu. Y habiendo dicho esto, expiró.”
9. Marcos 15:37 – “Mas Jesús, habiendo dado una gran voz, expiró.”
10. Juan 19:30 – “Cuando Jesús hubo tomado el vinagre, dijo: Consumado es. Y habiendo inclinado la cabeza, entregó el espíritu.”

11. Mateo 27:51 – “Y he aquí, el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo; y la tierra tembló, y las rocas se partieron;”
12. Mateo 27:54 – “El centurión y los que estaban con él guardando a Jesús, visto el terremoto y las cosas que habían sido hechas, temieron en gran manera, y dijeron: Verdaderamente este era Hijo de Dios.”
13. Marcos 15:39 – “Cuando el centurión que estaba frente a él, le vio expirar de aquella manera, dijo: Verdaderamente este hombre era Hijo de Dios.”
14. Lucas 23:47 – “Cuando el centurión vio lo que había acontecido, dio gloria a Dios, diciendo: Verdaderamente este hombre era justo.”
15. Juan 19:34 – “pero uno de los soldados le abrió el costado con una lanza, y al instante salió sangre y agua.”

16. Mateo 27:57 – “Venido el anochecer, vino un hombre rico de Arimatea, llamado José, que también había sido discípulo de Jesús.”
17. Marcos 15:46 – “Y él compró una sábana, y quitándole, lo envolvió en la sábana, y lo puso en un sepulcro que estaba cavado de una peña, e hizo rodar una piedra a la entrada del sepulcro.”
18. Lucas 23:50-51 – “Y he aquí, un varón llamado José, miembro del concilio, varón bueno y justo, que también esperaba el reino de Dios, y no había consentido en el acuerdo ni en los hechos de ellos.”
19. Juan 19:38 – “Después de esto, José de Arimatea, que era discípulo de Jesús, pero secretamente por miedo de los judíos, rogó a Pilato que le permitiese llevarse el cuerpo de Jesús; y Pilato se lo concedió.”

20. Mateo 27:61 – “Y estaba allí María Magdalena, y la otra María, sentadas delante del sepulcro.”
21. Marcos 16:1 – “Cuando pasó el día de reposo, María Magdalena, María la madre de Jacobo, y Salomé, compraron especias aromáticas para ir a ungirle.”
22. Lucas 24:1 – “El primer día de la semana, muy de mañana, vinieron al sepulcro, trayendo las especias aromáticas que habían preparado, y algunas otras mujeres con ellas.”
23. Juan 20:1 – “El primer día de la semana, María Magdalena fue de mañana, siendo aún oscuro, al sepulcro; y vio quitada la piedra del sepulcro.”

24. Mateo 28:5-6 – “Mas el ángel, respondiendo, dijo a las mujeres: No temáis vosotras; porque yo sé que buscáis a Jesús, el que fue crucificado.”
25. Marcos 16:6 – “Y les dijo: No os asustéis; buscáis a Jesús nazareno, el que fue crucificado; ha resucitado, no está aquí; mirad el lugar en donde le pusieron.”
26. Lucas 24:5-6 – “Y como espantadas, y bajando el rostro a tierra, ellas dijeron: ¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive?”
27. Juan 20:16 – “Jesús le dijo: ¡María! Volviéndose ella, le dijo: ¡Raboni! (que quiere decir, Maestro).”
28. Mateo 28:19-20 – “Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.”

29. Romanos 6:8-9 – “Y si morimos con Cristo, creemos que también viviremos con él; sabiendo que Cristo, habiendo resucitado de los muertos, ya no muere; la muerte no se enseñorea más de él.”
30. Efesios 2:4-5 – “Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos).”
31. Colosenses 2:13-15 – “Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados, anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz, y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz.”

32. Juan 1:29 – “Al día siguiente, Juan vio a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.”
33. Juan 10:17-18 – “Por eso me ama el Padre, porque yo pongo mi vida, para volverla a tomar. Nadie me la quita, sino que yo de mí mismo la pongo. Tengo poder para ponerla, y tengo poder para volverla a tomar. Este mandamiento recibí de mi Padre.”
34. Hebreos 9:12 – “y no por sangre de machos cabríos ni de becerros, sino por su propia sangre, entró una vez para siempre en el Lugar Santísimo, habiendo obtenido eterna redención.”
35. Hebreos 9:28 – “así también Cristo fue ofrecido una sola vez para llevar los pecados de muchos; y aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvar a los que le esperan.”

36. Isaías 53:5 – “Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados.”
37. 1 Pedro 3:18 – “Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu.”
38. Filipenses 2:8 – “y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.”
39. 1 Timoteo 1:15 – “Palabra fiel y digna de ser recibida por todos: que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero.”
40. 1 Juan 4:9-10 – “En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él. En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados.”

41. Mateo 26:28 – “Porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada para remisión de los pecados.”
42. Marcos 10:45 – “Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.”
43. Juan 3:14-15 – “Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.”
44. Juan 12:32 – “Y yo, si fuere levantado de la tierra, a todos atraeré a mí mismo.”
45. Hechos 2:23 – “a éste, entregado por el determinado consejo y anticipado conocimiento de Dios, prendisteis y matasteis por manos de inicuos, crucificándole;”

46. Hechos 10:39 – “Y nosotros somos testigos de todas las cosas que Jesús hizo en la tierra de Judea y en Jerusalén; a quien mataron colgándole en un madero.”
47. Gálatas 3:13 – “Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero).”
48. Efesios 5:2 – “y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante.”
49. 1 Juan 3:16 – “En esto hemos conocido el amor, en que él puso su vida por nosotros; también nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos.”
50. Apocalipsis 1:18 – “y el que vivo, y estuve muerto; mas he aquí que vivo por los siglos de los siglos, amén. Y tengo las llaves de la muerte y del Hades.”

¡Versículos de la Muerte de Jesús! Encontramos en ellos un testimonio poderoso del amor inmenso de Dios, quien entregó a Su Hijo para nuestra salvación. Contempla la pasión y sacrificio de nuestro Salvador, y encuentra en ellos la esperanza y el perdón que solo Jesús puede ofrecer.