Versículos De Liberación Y Sanidad: Descubre la poderosa Palabra de Dios para la liberación y sanidad. A través de estos versículos bíblicos, encontrarás consuelo, esperanza y fortaleza para enfrentar cualquier situación difícil. Sumérgete en la Palabra de Dios y experimenta su poder transformador en tu vida.
1. Éxodo 15:26 – “Si escuchas atentamente la voz del Señor tu Dios, y haces lo que es recto ante sus ojos, y prestas oído a sus mandamientos y guardas todos sus estatutos, ninguna enfermedad de las que envié sobre los egipcios te enviaré a ti, porque yo soy el Señor tu sanador”.
2. Salmos 103:3 – “Él es quien perdona todas tus iniquidades, quien sana todas tus dolencias”.
3. Proverbios 4:20-22 – “Hijo mío, está atento a mis palabras; inclina tu oído a mis razones. No los pierdas de vista; guárdalos en lo profundo de tu corazón. Porque son vida para los que los encuentran, y medicina para todo su cuerpo”.
4. Isaías 53:5 – “Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados”.
5. Mateo 4:23 – “Jesús recorría toda Galilea, enseñando en las sinagogas de ellos, predicando el evangelio del reino y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo”.
6. Mateo 8:2-3 – “Y he aquí vino un leproso y se postró ante él, diciendo: Señor, si quieres, puedes limpiarme. Jesús extendió la mano y le tocó, diciendo: Quiero; sé limpio. Y al instante quedó limpio de su lepra”.
7. Mateo 10:1 – “Entonces llamando a sus doce discípulos, les dio autoridad sobre los espíritus inmundos, para que los expulsaran y sanaran toda enfermedad y toda dolencia”.
8. Lucas 4:18 – “El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido para anunciar buenas nuevas a los pobres. Me ha enviado a proclamar libertad a los cautivos y dar vista a los ciegos, a poner en libertad a los oprimidos”.
9. Lucas 9:11 – “Cuando la multitud lo supo, lo siguió. Y él los recibió, y les habló del reino de Dios, y sanó a los que necesitaban ser sanados”.
10. Lucas 9:1-2 – “Entonces convocando a sus doce discípulos, les dio poder y autoridad sobre todos los demonios, y para sanar enfermedades”.
11. Hechos 10:38 – “Cómo Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret, y cómo éste anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él”.
12. Santiago 5:14-15 – “¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la iglesia, y oren por él, ungiéndolo con aceite en el nombre del Señor. Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si ha cometido pecados, le serán perdonados”.
13. 2 Crónicas 7:14 – “si se humilla mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oran, y buscan mi rostro, y se convierten de sus malos caminos, entonces yo oiré desde los cielos, perdonaré sus pecados y sanaré su tierra”.
14. Salmo 6:2 – “Ten misericordia de mí, Señor, porque estoy enfermo; sáname, Señor, porque mis huesos están perturbados”.
15. Salmo 30:2 – “Señor, Dios mío, a ti clamé, y tú me sanaste”.
16. Salmo 41:3 – “Jehová lo sustentará sobre el lecho del dolor; en su enfermedad, tú lo restaurarás”.
17. Salmo 147:3 – “Él sana a los quebrantados de corazón y venda sus heridas”.
18. Isaías 38:16 – “Señor, por estas cosas se vive, y en todas ellas está la vida del espíritu mío; pues tú me restablecerás la salud y me harás vivir”.
19. Jeremías 30:17 – “Porque yo te restauraré la salud, y sanaré de tus heridas, dice el Señor”.
20. Jeremías 33:6 – “He aquí, yo les traeré sanidad y medicina; los curaré y les revelaré abundancia de paz y de verdad”.
21. Mateo 8:16-17 – “Y cuando llegó la noche, trajeron a él muchos endemoniados; y con la palabra echó fuera a los demonios, y sanó a todos los enfermos, para que se cumpliera lo dicho por el profeta Isaías, cuando dijo: Él mismo tomó nuestras enfermedades y llevó nuestras dolencias”.
22. Marcos 16:17-18 – “Estas señales seguirán a los que creen: en mi nombre echarán fuera demonios, hablarán nuevas lenguas, tomarán serpientes en las manos, y si beben algo mortífero, no les hará daño. Sobre los enfermos pondrán sus manos, y serán sanados”.
23. Lucas 10:9 – “Y sanad a los enfermos que en ella haya, y decidles: El reino de Dios se ha acercado a vosotros”.
24. Hechos 3:6 – “Pero Pedro dijo: No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy; en el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y anda”.
25. Hechos 9:34 – “Pedro le dijo: Eneas, Jesucristo te sana; levántate y haz tu cama. Y en seguida se levantó”.
26. Hechos 28:8 – “Aconteció que el padre de Publio estaba en cama, enfermo de fiebre y de disentería; y entró Pablo a verle, y después de orar, le impuso las manos y le sanó”.
27. 1 Corintios 12:9 – “A otro, fe por el mismo Espíritu; a otro, dones de sanidades por el mismo Espíritu”.
28. 1 Pedro 2:24 – “quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados”.
29. Isaías 61:1 – “El Espíritu del Señor está sobre mí, porque el Señor me ha ungido. Me ha enviado a predicar buenas noticias a los pobres, a vendar los corazones rotos, a proclamar libertad a los cautivos y liberación a los prisioneros”.
30. Mateo 10:8 – “Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia”.
31. Marcos 6:13 – “Y echaban fuera muchos demonios, y ungían con aceite a muchos enfermos, y los sanaban”.
32. Lucas 6:19 – “Y toda la multitud procuraba tocarle, porque de él salía poder y sanaba a todos”.
33. Lucas 8:2 – “y algunas mujeres que habían sido sanadas de espíritus malos y de enfermedades: María, llamada Magdalena, de la que habían salido siete demonios”.
34. Lucas 14:4 – “Pero ellos callaron. Entonces Jesús, tomándolo, lo sanó y lo despidió”.
35. Hechos 5:16 – “También de las ciudades vecinas a Jerusalén venía mucha gente trayendo enfermos y atormentados de espíritus inmundos, y todos eran sanados”.
36. Hechos 10:38 – “cómo Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret, y cómo éste anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él”.
37. Hechos 14:9-10 – “Este oyó hablar a Pablo, quien fijando en él la mirada, y viendo que tenía fe para ser sanado, dijo a gran voz: Levántate derecho sobre tus pies. Y él saltó, y anduvo”.
38. Santiago 5:16 – “Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede lograr mucho”.
39. 2 Crónicas 30:20 – “Y el Señor escuchó a Ezequías y sanó al pueblo”.
40. Salmo 147:3 – “Él sana a los quebrantados de corazón y venda sus heridas”.
41. Jeremías 17:14 – “Sáneme, oh Señor, y seré sanado; sálvame, y seré salvo; porque tú eres mi alabanza”.
42. Isaías 57:18-19 – “Yo he visto sus caminos, pero lo sanaré; y lo guiaré, y le daré consuelo a él y a sus enlutados, creando para ellos fruto de labios. Paz, paz al que está lejos y al cercano, dice el Señor, y lo sanaré”.
43. Mateo 14:36 – “Le rogaban que les dejara tocar siquiera el borde de su manto; y todos los que lo tocaban quedaban sanos”.
44. Lucas 17:14 – “Cuando él los vio, les dijo: Id, mostraos a los sacerdotes. Y aconteció que mientras iban, fueron limpiados”.
45. Hechos 28:9 – “Y cuando esto sucedió, también los demás enfermos de la isla vinieron y fueron sanados”.
46. 1 Corintios 12:28 – “Y a unos puso Dios en la iglesia, primeramente apóstoles, luego profetas, lo tercero maestros, luego los que hacen milagros, después los que sanan, los que ayudan, los que administran, los que tienen don de lenguas”.
47. Hebreos 13:8 – “Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos”.
48. Apocalipsis 21:4 – “Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron”.
49. Filipenses 4:19 – “Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús”.
50. Romanos 8:28 – “Y sabemos que para los que aman a Dios, todas las cosas cooperan para bien, esto es, para los que son llamados según su propósito”.
Sumérgete en la Palabra de Dios, encuentra liberación y sanidad. Confía en el poder y la promesa de Dios, y experimenta su amor y restauración en tu vida. Versículos De Liberación Y Sanidad son una fuente de esperanza y fortaleza que nos recuerdan que Dios es nuestro sanador y libertador.