Versículos De Sanidad Reina Valera 1960: Encuentra consuelo y fortaleza en las palabras de Dios
En momentos de enfermedad y dificultad, la Biblia es una fuente de consuelo y esperanza. Los versículos de sanidad en la Reina Valera 1960 nos recuerdan que Dios es nuestro sanador y que podemos confiar en su poder para restaurar nuestras vidas. Aquí te presentamos 50 versículos de sanidad en la Reina Valera 1960 que te ayudarán a encontrar fuerza y paz en medio de cualquier situación:
1. Salmos 103:3 – Él es quien perdona todas tus iniquidades, el que sana todas tus dolencias.
2. Salmos 41:3 – Jehová lo sustentará sobre el lecho del dolor; en su enfermedad, tú lo restaurarás.
3. Salmos 107:20 – Envió su palabra, y los sanó; y los libró de su ruina.
4. Isaías 53:5 – Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados.
5. Jeremías 30:17 – Porque yo te restauraré la salud, y sanaré tus heridas, dice Jehová.
6. Mateo 4:23 – Y recorrió Jesús toda Galilea, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo.
7. Mateo 8:17 – para que se cumpliese lo dicho por el profeta Isaías, cuando dijo: El mismo tomó nuestras enfermedades, y llevó nuestras dolencias.
8. Mateo 9:35 – Y recorría Jesús todas las ciudades y aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo.
9. Mateo 10:1 – Entonces llamando a sus doce discípulos, les dio autoridad sobre los espíritus inmundos, para que los echasen fuera, y para sanar toda enfermedad y toda dolencia.
10. Marcos 5:34 – Y él le dijo: Hija, tu fe te ha hecho salva; ve en paz, y queda sana de tu azote.
11. Marcos 6:13 – Y echaban fuera muchos demonios, y ungían con aceite a muchos enfermos, y los sanaban.
12. Lucas 4:18 – El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; a pregonar libertad a los cautivos, y vista a los ciegos; a poner en libertad a los oprimidos.
13. Lucas 9:11 – Mas las multitudes, entendiendo esto, le siguieron; y él les recibió, y les hablaba del reino de Dios, y sanaba a los que necesitaban ser curados.
14. Lucas 9:2 – Y los envió a predicar el reino de Dios, y a sanar a los enfermos.
15. Juan 14:27 – La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.
16. Hechos 3:16 – Y por la fe en su nombre, a este, que vosotros veis y conocéis, le ha confirmado su nombre; y la fe que es por él ha dado a este la completa sanidad en presencia de todos vosotros.
17. Hechos 5:16 – Y aun de las ciudades vecinas muchos venían a Jerusalén, trayendo enfermos y atormentados de espíritus inmundos; y todos eran sanados.
18. Hechos 10:38 – cómo Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret, y cómo éste anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él.
19. Romanos 8:11 – Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros.
20. 1 Corintios 6:19-20 – ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.
21. 2 Corintios 1:3-4 – Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación, el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por Dios.
22. 2 Corintios 4:16 – Por tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día.
23. Gálatas 6:2 – Sobrellevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo.
24. Efesios 6:10 – Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza.
25. Filipenses 4:6-7 – Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.
26. Colosenses 3:23-24 – Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres; sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís.
27. 1 Tesalonicenses 5:23 – Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo.
28. 2 Timoteo 4:17 – Mas el Señor estuvo a mi lado, y me dio fuerzas, para que por mí fuese cumplida la predicación, y que todos los gentiles oyesen. Así fui librado de la boca del león.
29. Hebreos 4:16 – Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.
30. Santiago 5:14-15 – ¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor. Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si hubiere cometido pecados, le serán perdonados.
31. 1 Pedro 2:24 – quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados.
32. 1 Juan 5:14 – Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye.
33. 3 Juan 1:2 – Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma.
34. Apocalipsis 21:4 – Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron.
Esperamos que estos versículos de sanidad en la Reina Valera 1960 te brinden consuelo y fortaleza en momentos de enfermedad y dificultad. Recuerda que Dios es nuestro sanador y siempre está dispuesto a escuchar nuestras oraciones por sanidad. Confía en él y recuerda que su amor y poder son infinitos.
¡Versículos De Sanidad Reina Valera 1960 para encontrar consuelo y fortaleza en la Palabra de Dios!