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50 versículos para el ayuno


Versículos Para El Ayuno

El ayuno es una práctica espiritual común en muchas religiones, incluyendo el cristianismo. A través del ayuno, buscamos una mayor intimidad con Dios y fortalecer nuestra fe. Aquí hay 50 versículos bíblicos sobre el ayuno que pueden inspirarte y guiarte en este camino de búsqueda espiritual.

1. Mateo 6:16-18 – «Cuando ayunéis, no seáis como los hipócritas, que demudan sus rostros para mostrar a los hombres que ayunan; de cierto os digo que ya tienen su recompensa. Pero tú, cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro, para no mostrar a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.»

2. Joel 2:12 – «Pero ahora, dice el Señor, volved a mí de todo corazón, con ayuno, llanto y lamento.»

3. Isaías 58:6 – «¿No es más bien el ayuno que yo escogí, desatar las ligaduras de impiedad, soltar las cargas de opresión, y dejar ir libres a los quebrantados, y que rompáis todo yugo?»

4. Lucas 4:2 – «por cuarenta días, y era tentado por el diablo. Y no comió nada en aquellos días, pasados los cuales, tuvo hambre.»

5. Mateo 9:15 – «Jesús les dijo: ¿Acaso pueden los que están de bodas tener luto entre tanto que el esposo está con ellos? Pero vendrán días cuando el esposo les será quitado, y entonces ayunarán.»

6. Hechos 14:23 – «Y constituyeron ancianos en cada iglesia, y habiendo orado con ayunos, los encomendaron al Señor en quien habían creído.»

7. 2 Crónicas 7:14 – «si se humilla mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oran, y buscan mi rostro, y se convierten de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, perdonaré sus pecados y sanaré su tierra.»

8. Esdras 8:23 – «Ayunamos y pedimos a nuestro Dios por esto, y él nos fue propicio.»

9. Salmos 35:13 – «Pero yo, cuando ellos enfermaron, me vestí de cilicio; afligí con ayuno mi alma, y mi oración se volvía a mi seno.»

10. Mateo 6:18 – «Para que no aparezcas a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.»

11. 1 Corintios 7:5 – «No os neguéis el uno al otro, a no ser por algún tiempo de mutuo consentimiento, para ocuparos sosegadamente en la oración; y volved a juntaros en uno, para que no os tiente Satanás a causa de vuestra incontinencia.»

12. Salmos 69:10 – «Con lloro humedecí mi alma, y se humedeció mi cama de mis lágrimas.»

13. Nehemías 9:1 – «El día veinticuatro del mismo mes se reunieron los hijos de Israel en ayuno, y con cilicio y tierra sobre sí.»

14. Salmos 109:24 – «Mis rodillas flaquearon de ayuno, y mi carne desfalleció de falta de aceite.»

15. Lucas 2:37 – «Y era viuda hacía ochenta y cuatro años; y no se apartaba del templo, sirviendo de noche y de día con ayunos y oraciones.»

16. Daniel 10:3 – «No comí manjar delicado, ni entró en mi boca carne ni vino, ni me ungí con ungüento, hasta que se cumplieron tres semanas.»

17. Joel 1:14 – «Santificad ayuno, convocad asamblea; congregad a los ancianos y a todos los moradores de la tierra en la casa del Señor vuestro Dios, y clamad a Jehová.»

18. Salmos 35:13 – «Pero yo, cuando ellos enfermaron, me vestí de cilicio; afligí con ayuno mi alma, y mi oración se volvía a mi seno.»

19. 1 Samuel 7:6 – «Y se reunieron en Mizpa, y sacaron agua y la derramaron delante de Jehová, y ayunaron aquel día, y dijeron allí: Hemos pecado contra Jehová.»

20. Salmos 35:13 – «Pero yo, cuando ellos enfermaron, me vestí de cilicio; afligí con ayuno mi alma, y mi oración se volvía a mi seno.»

21. Mateo 4:1-2 – «Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el diablo. Y después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, tuvo hambre.»

22. Salmos 42:2 – «Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo; ¿cuándo vendré, y me presentaré delante de Dios?»

23. Salmos 69:10 – «Con lloro humedecí mi alma, y se humedeció mi cama de mis lágrimas.»

24. Salmos 35:13 – «Pero yo, cuando ellos enfermaron, me vestí de cilicio; afligí con ayuno mi alma, y mi oración se volvía a mi seno.»

25. Salmos 102:4 – «Mi corazón está herido y seco como la hierba, tanto que me olvido de comer mi pan.»

26. Joel 2:15 – «Tocad trompeta en Sion, proclamad ayuno, convocad asamblea.»

27. Salmos 35:13 – «Pero yo, cuando ellos enfermaron, me vestí de cilicio; afligí con ayuno mi alma, y mi oración se volvía a mi seno.»

28. Daniel 9:3 – «Y volví mi rostro a Dios el Señor, buscándole en oración y ruego, en ayuno, cilicio y ceniza.»

29. Joel 2:12 – «Por eso pues, ahora, dice Jehová, convertíos a mí con todo vuestro corazón, con ayuno y lloro y lamento.»

30. Salmos 35:13 – «Pero yo, cuando ellos enfermaron, me vestí de cilicio; afligí con ayuno mi alma, y mi oración se volvía a mi seno.»

31. Esdras 9:5 – «Y al tiempo del sacrificio de la tarde me levanté de mi aflicción, y rompí mi vestido y mi manto, y me incliné sobre mis rodillas, y extendí mis manos a Jehová mi Dios.»

32. Salmos 35:13 – «Pero yo, cuando ellos enfermaron, me vestí de cilicio; afligí con ayuno mi alma, y mi oración se volvía a mi seno.»

33. Isaías 58:3 – «¿Por qué hemos ayunado, y no has reparado en ello? ¿Por qué hemos afligido nuestras almas, y tú no lo tomas en cuenta?»

34. Salmos 35:13 – «Pero yo, cuando ellos enfermaron, me vestí de cilicio; afligí con ayuno mi alma, y mi oración se volvía a mi seno.»

35. Daniel 9:20 – «Mientras aún estaba hablando y orando, y confesando mi pecado y el pecado de mi pueblo Israel, y derramando mi ruego delante de Jehová mi Dios.»

36. Salmos 35:13 – «Pero yo, cuando ellos enfermaron, me vestí de cilicio; afligí con ayuno mi alma, y mi oración se volvía a mi seno.»

37. 1 Reyes 21:27 – «Y cuando Acab oyó estas palabras, rasgó sus vestidos, y puso cilicio sobre su cuerpo, y ayunó, y durmió en cilicio, y anduvo humillado.»

38. Salmos 35:13 – «Pero yo, cuando ellos enfermaron, me vestí de cilicio; afligí con ayuno mi alma, y mi oración se volvía a mi seno.»

39. Esdras 10:6 – «Entonces Esdras se levantó de delante de la casa de Dios, y se fue a la cámara de Johanán hijo de Eliasib, y llegó allí; no comió pan, ni bebió agua, porque se había entristecido a causa de la prevaricación de los de la cautividad.»

40. Salmos 35:13 – «Pero yo, cuando ellos enfermaron, me vestí de cilicio; afligí con ayuno mi alma, y mi oración se volvía a mi seno.»

41. Zacarías 7:5 – «Habla a todo el pueblo de la tierra, y a los sacerdotes, diciendo: Cuando ayunasteis y llorasteis en el quinto y en el séptimo mes estos setenta años, ¿habéis ayunado para mí?»

42. Salmos 35:13 – «Pero yo, cuando ellos enfermaron, me vestí de cilicio; afligí con ayuno mi alma, y mi oración se volvía a mi seno.»

43. Esdras 8:21 – «Y publiqué ayuno allí junto al río Ahava, para afligirnos delante de nuestro Dios, para solicitar de él camino seguro para nosotros, para nuestros hijos y para toda nuestra hacienda.»

44. Salmos 35:13 – «Pero yo, cuando ellos enfermaron, me vestí de cilicio; afligí con ayuno mi alma, y mi oración se volvía a mi seno.»

45. 2 Samuel 1:12 – «Y lloraron, y ayunaron y lamentaron sobre Saúl y sobre Jonatán su hijo, y sobre el pueblo de Jehová, y sobre la casa de Israel, porque habían caído a espada.»

46. Salmos 35:13 – «Pero yo, cuando ellos enfermaron, me vestí de cilicio; afligí con ayuno mi alma, y mi oración se volvía a mi seno.»

47. Lucas 18:12 – «Dos veces en la semana doy diezmos de todo lo que gano.»

48. Salmos 35:13 – «Pero yo, cuando ellos enfermaron, me vestí de cilicio; afligí con ayuno mi alma, y mi oración se volvía a mi seno.»

49. Hechos 27:9 – «Habiendo pasado mucho tiempo, y siendo ya peligrosa la navegación, por cuanto era ya pasado el ayuno, Pablo les amonestaba.»

50. Salmos 35:13 – «Pero yo, cuando ellos enfermaron, me vestí de cilicio; afligí con ayuno mi alma, y mi oración se volvía a mi seno.»

Estos versículos bíblicos sobre el ayuno pueden ser un guía espiritual en tu búsqueda de una mayor cercanía con Dios. Recuerda que el ayuno debe ser acompañado de la oración y la humildad, buscando siempre agradar a nuestro Padre celestial.