Versículos sobre el Ayuno y Oración: Un enfoque espiritual para fortalecer nuestra relación con Dios y buscar su guía en nuestras vidas. El ayuno y la oración son prácticas poderosas que nos permiten acercarnos a Dios, obtener sabiduría divina y experimentar su presencia de manera más profunda. A continuación, encontrarás 50 versículos bíblicos sobre el ayuno y la oración que te inspirarán y te animarán a buscar a Dios con todo tu corazón.
1. Mateo 6:16-18: «Cuando ayunéis, no seáis como los hipócritas, austeros y tristes; porque ellos desfiguran sus rostros para mostrar a los hombres que ayunan; de cierto os digo que ya tienen su recompensa. Pero tú, cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro, para no mostrar a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.»
2. 2 Crónicas 7:14: «si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.»
3. Joel 2:12: «Aun ahora, dice Jehová, convertíos a mí de todo corazón, con ayuno y lloro y lamento.»
4. Hechos 14:23: «Y constituyeron ancianos en cada iglesia, y habiendo orado con ayunos, los encomendaron al Señor en quien habían creído.»
5. Lucas 5:33-35: «Entonces ellos le dijeron: ¿Por qué los discípulos de Juan ayunan muchas veces y hacen oraciones, y asimismo los de los fariseos, pero los tuyos comen y beben? El les dijo: ¿Podéis hacer que los que están de bodas ayunen mientras el esposo está con ellos? Pero vendrán días cuando el esposo les será quitado; entonces, en aquellos días, ayunarán.»
6. 1 Pedro 4:7: «Mas el fin de todas las cosas se acerca; sed, pues, sobrios, y velad en oración.»
7. Lucas 18:12: «Dos veces a la semana doy diezmos de todo lo que gano.»
8. Isaías 58:6: «¿No es más bien el ayuno que yo escogí, desatar las ligaduras de impiedad, soltar las cargas de opresión, y dejar ir libres a los quebrantados, y que rompáis todo yugo?»
9. Mateo 26:41: «Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil.»
10. Marcos 9:29: «Y les dijo: Este género con nada puede salir, sino con oración y ayuno.»
11. Nehemías 1:4: «Cuando oí estas palabras, me senté y lloré, e hice duelo por algunos días, ayunando y orando delante del Dios de los cielos.»
12. 1 Timoteo 4:13: «Persiste en leer, en exhortar, y en enseñar.»
13. Salmos 35:13: «Pero yo, cuando ellos enfermaron, me vestí de cilicio; afligí con ayuno mi alma, y mi oración se volvía a mi seno.»
14. Mateo 4:2: «Y después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, tuvo hambre.»
15. Hechos 10:30: «Y Cornelio dijo: Hace cuatro días que a esta hora yo estaba en ayunas; y a la hora novena, mientras oraba en mi casa, vi que se puso delante de mí un varón con vestido resplandeciente.»
16. Daniel 9:3: «Y volví mi rostro a Dios el Señor, buscándole en oración y ruego, en ayuno, cilicio y ceniza.»
17. Mateo 17:21: «Pero este género no sale sino con oración y ayuno.»
18. Hechos 27:9: «Como mucho tiempo había pasado, y era ya peligrosa la navegación, por haber pasado ya el ayuno, Pablo les amonestaba.»
19. Lucas 6:12: «En aquellos días él fue al monte a orar, y pasó la noche orando a Dios.»
20. Hechos 13:2-3: «Ministrando éstos al Señor, y ayunando, dijo el Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado. Entonces, habiendo ayunado y orado, les impusieron las manos y los despidieron.»
21. Marcos 11:17: «Y les enseñaba, diciendo: ¿No está escrito: Mi casa será llamada casa de oración para todas las naciones? Mas vosotros la habéis hecho cueva de ladrones.»
22. Salmos 109:4: «Por mi amor me han sido adversarios; pero yo hacía oración.»
23. Mateo 21:13: «Y les dijo: Escrito está: Mi casa, casa de oración será llamada; mas vosotros la habéis hecho cueva de ladrones.»
24. Marcos 1:35: «Levantándose muy de mañana, siendo aún muy oscuro, salió y se fue a un lugar desierto, y allí oraba.»
25. Lucas 18:10-14: «Dos hombres subieron al templo a orar; uno era fariseo, y el otro publicano. El fariseo, puesto en pie, oraba consigo mismo de esta manera: Dios, te doy gracias porque no soy como los otros hombres, ladrones, injustos, adúlteros, ni aun como este publicano; ayuno dos veces a la semana, doy diezmos de todo lo que gano. Mas el publicano, estando lejos, no quería ni aun alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: Dios, sé propicio a mí, pecador. Os digo que éste descendió a su casa justificado antes que el otro; porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla será enaltecido.»
26. Hechos 9:9: «Y estuvo tres días sin ver, y no comió ni bebió.»
27. Marcos 14:38: «Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil.»
28. 2 Samuel 12:16: «David entonces rogó a Dios por el niño; y ayunó David, y entró, y pasó la noche acostado en tierra.»
29. Hechos 27:33: «Hasta que llegó la mañana, Pablo exhortaba a todos a que comiesen, diciendo: Este es el decimocuarto día que veláis, sin comer nada.»
30. 1 Reyes 21:9: «Y ella escribió cartas en nombre de Acab, las selló con su anillo, y envió las cartas a los ancianos y a los principales que estaban en la ciudad, habitantes con Nabot.»
31. Mateo 6:6: «Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.»
32. Salmos 35:13-14: «Pero yo, cuando ellos enfermaron, me vestí de cilicio; afligí con ayuno mi alma, y mi oración se volvía a mi seno. Como por mi amigo, como por mi hermano andaba; como el que trae luto por madre, enlutado me humillaba.»
33. Mateo 9:14-15: «Entonces vinieron a él los discípulos de Juan, diciendo: ¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos muchas veces, y tus discípulos no ayunan? Jesús les dijo: ¿Acaso pueden los que están de bodas tener luto entre tanto que el esposo está con ellos? Pero vendrán días cuando el esposo les será quitado, y entonces ayunarán.»
34. Hechos 27:21: «Entonces Pablo, habiendo mucho tiempo sin comer, se puso en pie en medio de ellos y dijo: Habría sido por cierto conveniente, oh varones, haberme oído, y no zarpar de Creta este peligro y esta pérdida.»
35. Joel 1:14: «Santificad ayuno, convocad asamblea; congregad a los ancianos y a todos los moradores de la tierra en la casa de Jehová vuestro Dios, y clamad a Jehová.»
36. Hechos 10:10: «Y tuvo hambre, y quiso comer. Pero mientras le preparaban algo, le sobrevino un éxtasis.»
37. Mateo 9:21: «Porque decía dentro de sí: Si tocare solamente su manto, seré salva.»
38. Salmos 35:11-12: «Se levantan testigos malvados; de lo que no sé me preguntan; me devuelven mal por bien, para afligir mi alma.»
39. Hechos 14:23: «Y constituyeron ancianos en cada iglesia, y habiendo orado con ayunos, los encomendaron al Señor en quien habían creído.»
40. Jeremías 36:6: «Tú, pues, sube, y lee en el rollo que escribiste a mi dictado las palabras de Jehová, a oídos del pueblo, en la casa de Jehová, el día del ayuno; y también las leerás a oídos de todos los de Judá que vienen de sus ciudades.»
41. Mateo 6:16: «Cuando ayunéis, no seáis austeros, como los hipócritas; porque ellos demudan sus rostros para mostrar a los hombres que ayunan; de cierto os digo que ya tienen su recompensa.»
42. Salmos 35:15: «Mas tú, Jehová, ¿hasta cuándo verás esto? Rescata mi alma de sus destrucciones, mi vida de los leones.»
43. Hechos 27:35: «Y habiendo dicho esto, tomó el pan y dio gracias a Dios en presencia de todos; y partiéndolo, comenzó a comer.»
44. Salmos 35:17: «Señor, ¿hasta cuándo verás esto? Rescata mi alma de sus destrucciones, mi vida de los leones.»
45. Mateo 17:20: «Jesús les dijo: Por vuestra poca fe; porque de cierto os digo, que si tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará; y nada os será imposible.»
46. Salmos 35:25: «No digan en su corazón: ¡Eso queríamos! No digan: ¡Lo hemos devorado!»
47. Esdras 8:23: «Ayuno, pues, y oración pediré a Dios sobre esto, y le requeriré de la manera debida.»
48. Salmos 69:10: «Cuando lloro y ayuno, me es puesto por afrenta.»
49. Hechos 27:33: «Hasta que llegó la mañana, Pablo exhortaba a todos a que comiesen, diciendo: Este es el decimocuarto día que veláis, sin comer nada.»
50. Salmos 35:27: «Canten y regocíjense los que están a favor de mi justa causa; digan siempre: ¡Sea exaltado Jehová, que quiere lo mejor para su siervo!»
Versículos sobre el Ayuno y Oración, una práctica espiritual que nos acerca a Dios y nos permite buscar su voluntad en nuestras vidas. Al dedicar tiempo al ayuno y la oración, somos fortalecidos y renovados en espíritu. A través de estos versículos bíblicos, podemos obtener sabiduría divina y experimentar la presencia de Dios en nuestra vida diaria. ¡Que estos versículos te inspiren a buscar a Dios con todo tu corazón y a confiar en su guía y dirección!
Versículos Sobre El Ayuno Y Oración
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