50 Versículos sobre Identidad en Cristo

Versículos Sobre Identidad En Cristo

La identidad en Cristo es una verdad poderosa que nos revela quiénes somos en Él. A través de las Escrituras, encontramos numerosos versículos que nos hablan sobre nuestra identidad en Cristo y cómo podemos vivir en ella. Aquí tienes 50 versículos bíblicos que te ayudarán a comprender y afirmar tu identidad en Cristo:

1. Efesios 1:4-5 – “Dios nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él. En amor nos predestinó para ser adoptados como hijos suyos por medio de Jesucristo, según el buen propósito de su voluntad”.
2. 1 Pedro 2:9 – “Pero ustedes son linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anuncien las virtudes de aquel que los llamó de las tinieblas a su luz admirable”.
3. 2 Corintios 5:17 – “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas”.
4. Juan 1:12 – “Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios”.
5. Gálatas 2:20 – “Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí”.
6. Romanos 8:17 – “Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo”.
7. 1 Juan 3:1 – “Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él”.
8. Efesios 2:10 – “Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas”.
9. Colosenses 3:3 – “Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios”.
10. 2 Corintios 5:21 – “Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él”.
11. Filipenses 4:13 – “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”.
12. Gálatas 3:26 – “Pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús”.
13. Juan 8:36 – “Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres”.
14. Efesios 1:7 – “En quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia”.
15. 1 Pedro 2:10 – “Vosotros que en otro tiempo no erais pueblo, pero que ahora sois pueblo de Dios; que en otro tiempo no habíais alcanzado misericordia, pero ahora habéis alcanzado misericordia”.
16. Romanos 8:1 – “Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu”.
17. Colosenses 1:13-14 – “Él nos ha librado del dominio de la oscuridad y nos ha trasladado al reino de su amado Hijo, en quien tenemos redención, el perdón de pecados”.
18. Efesios 2:19 – “Por lo tanto, ya no sois extranjeros ni forasteros, sino conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios”.
19. 1 Juan 4:4 – “Hijitos, vosotros sois de Dios y los habéis vencido, porque mayor es el que está en vosotros que el que está en el mundo”.
20. Gálatas 4:7 – “Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero de Dios por medio de Cristo”.
21. Romanos 12:2 – “No os conforméis a este mundo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta”.
22. Efesios 4:24 – “Y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad”.
23. 1 Juan 5:4 – “Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe”.
24. Colosenses 2:10 – “Y vosotros estáis completos en él, que es la cabeza de todo principado y potestad”.
25. Romanos 8:37 – “Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó”.
26. 2 Corintios 2:14 – “Mas a Dios gracias, el cual nos lleva siempre en triunfo en Cristo Jesús, y por medio de nosotros manifiesta en todo lugar el olor de su conocimiento”.
27. Efesios 1:11 – “En él asimismo tuvimos herencia, habiendo sido predestinados conforme al propósito del que hace todas las cosas según el consejo de su voluntad”.
28. Juan 15:15 – “Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, os las he dado a conocer”.
29. Romanos 8:2 – “Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte”.
30. 1 Juan 4:9-10 – “En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él. En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados”.
31. Filipenses 3:20-21 – “Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo; el cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya, por el poder con el cual puede también sujetar a sí mismo todas las cosas”.
32. Colosenses 3:1 – “Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios”.
33. Efesios 2:6 – “Y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús”.
34. 1 Juan 5:18 – “Sabemos que todo aquel que ha nacido de Dios, no practica el pecado, pues Aquel que fue engendrado por Dios le guarda, y el maligno no le toca”.
35. Efesios 1:13-14 – “En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa, que es las arras de nuestra herencia hasta la redención de la posesión adquirida, para alabanza de su gloria”.
36. Gálatas 5:1 – “Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud”.
37. 1 Juan 4:17 – “En esto se ha perfeccionado el amor en nosotros, para que tengamos confianza en el día del juicio; pues como él es, así somos nosotros en este mundo”.
38. Efesios 4:22-24 – “En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, y renovaos en el espíritu de vuestra mente, y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad”.
39. Juan 14:23 – “Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él”.
40. 2 Corintios 5:15 – “Y por todos murió, para que los que viven, ya no vivan para sí, sino para aquel que murió y resucitó por ellos”.
41. Efesios 1:3 – “Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo”.
42. Romanos 6:11 – “Así también vosotros consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro”.
43. Colosenses 3:4 – “Cuando Cristo, vuestra vida, se manifieste, entonces vosotros también seréis manifestados con él en gloria”.
44. 1 Pedro 1:23 – “Siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre”.
45. Efesios 5:8 – “Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de luz”.
46. Juan 15:16 – “No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé”.
47. Gálatas 5:22-23 – “Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley”.
48. Efesios 6:10 – “Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza”.
49. Romanos 8:31 – “¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?”.
50. 1 Juan 3:2 – “Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es”.