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50 Versículos Sobre La Ofrenda Que Agrada A Dios


Versículos Sobre La Ofrenda Que Agrada A Dios

La ofrenda que agrada a Dios es un tema importante en la Biblia. A lo largo de las Escrituras, encontramos versículos que nos enseñan cómo podemos adorar y honrar a Dios a través de nuestras ofrendas. Aquí te presentamos 50 versículos sobre la ofrenda que agrada a Dios, para que puedas meditar en ellos y aplicarlos en tu vida diaria.

1. Proverbios 3:9-10: «Honra al Señor con tus riquezas y con las primicias de tus cosechas; así tus graneros se llenarán a rebosar, y tus lagares rebosarán de vino nuevo».
2. Malaquías 3:10: «Traigan íntegro el diezmo para los fondos del templo, y así habrá alimento en mi casa. Pruébenme en esto —dice el Señor Todopoderoso—, y vean si no abro las compuertas del cielo y derramo sobre ustedes bendición hasta que sobreabunde».
3. 2 Corintios 9:7: «Cada uno debe dar según lo que haya decidido en su corazón, no de mala gana ni por obligación, porque Dios ama al que da con alegría».

4. Hebreos 13:16: «No se olviden de hacer el bien y de compartir con otros lo que tienen, porque de tales sacrificios se agrada Dios».
5. Lucas 6:38: «Den, y se les dará: se les echará en el regazo una medida llena, apretada, sacudida y desbordante. Porque con la medida que midan a otros, se les medirá a ustedes».
6. Proverbios 11:24-25: «Hay quienes reparten generosamente, y les va cada vez mejor; otros retienen lo que deberían dar, y acaban en la pobreza».
7. 1 Crónicas 29:9: «El pueblo se alegró de que ellos dieran con corazones generosos. Y David, el rey, también se alegró mucho».
8. Marcos 12:41-44: «Jesús se sentó frente al lugar donde se depositaban las ofrendas y observaba a la gente que iba echando su dinero en el arca de las ofrendas. Muchos ricos echaban en cantidades grandes. Pero vino una viuda pobre y echó dos moneditas de muy poco valor. Llamando a sus discípulos, les dijo: «Les aseguro que esta viuda pobre ha dado más que todos los demás. Todos ellos dieron de lo que les sobraba; pero ella, de su pobreza, dio todo lo que tenía para vivir»».
9. Mateo 6:3-4: «Pero tú, cuando des a los necesitados, que no se entere tu mano izquierda de lo que hace la derecha, para que tu limosna sea en secreto. Así tu Padre, que ve lo que se hace en secreto, te recompensará».
10. Filipenses 4:18-19: «He recibido todo, y tengo más que suficiente. Estoy bien abastecido, ahora que he recibido de parte de Epafrodito el don que me enviaste. Es un aroma fragante, un sacrificio acepto y agradable a Dios. Y mi Dios les proveerá de todo lo que necesiten, conforme a las gloriosas riquezas que tiene en Cristo Jesús».

11. 2 Corintios 8:12: «Si uno tiene buena voluntad, Dios acepta lo que uno tiene, y no lo que no tiene».
12. Lucas 21:1-4: «Jesús miró a su alrededor y vio a los ricos que echaban sus ofrendas en el arca del templo. Vio también a una viuda muy pobre, que echaba allí dos moneditas. Y dijo: «Les aseguro que esa viuda pobre ha echado más que todos. Porque todos ellos han dado de lo que les sobra; pero ella, que no tiene nada, ha dado todo lo que tenía para vivir»».
13. 2 Corintios 9:6: «Recuerden: el que siembra escasamente, también cosechará escasamente, y el que siembra generosamente, también cosechará generosamente».
14. Levítico 27:30: «El diezmo de todo lo que la tierra produce, ya sea grano de los campos o fruto de los árboles, pertenece al Señor; es una ofrenda consagrada al Señor».
15. Deuteronomio 16:17: «Cada uno debe dar en proporción a la bendición que el Señor su Dios le haya dado».

16. Proverbios 19:17: «El que se apiada del pobre presta al Señor, y él lo recompensará por lo que ha hecho».
17. 1 Crónicas 16:29: «Traigan ofrendas al Señor, tributen al Señor la gloria que merece; traigan ofrendas y entren en su presencia. Adoren al Señor en la belleza de su santidad».
18. 2 Corintios 9:11: «Serán enriquecidos en todo sentido para que en toda ocasión puedan ser generosos, y para que por medio de nosotros la generosidad de ustedes resulte en acciones de gracias a Dios».
19. Proverbios 22:9: «El generoso será bendecido, porque comparte su pan con el pobre».
20. Lucas 12:33: «Vendan lo que tienen y denlo como limosna. Háganse bolsas que no se desgasten, un tesoro en el cielo que no se agote, donde no se acercan los ladrones ni destruye la polilla».

21. 2 Corintios 9:8: «Y Dios puede hacer que toda gracia abunde para ustedes, de manera que siempre, en toda circunstancia, tengan todo lo necesario, y toda buena obra abunde en ustedes».
22. Malaquías 1:11: «Desde el nacimiento del sol hasta donde se pone, grande es mi nombre entre las naciones. En todo lugar se ofrece incienso a mi nombre, y se me presenta una ofrenda pura, porque grande es mi nombre entre las naciones —dice el Señor Todopoderoso—».
23. Proverbios 28:27: «El que da al pobre no sufrirá escasez, pero el que aparta los ojos recibirá toda clase de maldiciones».
24. Hechos 20:35: «En todo les mostré que así, trabajando, se debe ayudar a los necesitados, recordando las palabras del Señor Jesús: «Hay más dicha en dar que en recibir»».
25. Salmo 37:21: «El impío toma prestado y no devuelve; el justo es generoso y da».

26. 2 Corintios 9:12: «Este servicio sagrado no solo suple las necesidades de los santos, sino que también reduce al mínimo las consecuencias del pecado de muchos».
27. Proverbios 3:27: «No niegues un favor a quien lo necesita, si está en tu mano otorgarlo».
28. Lucas 11:41: «Den más bien como limosna lo que tienen, y así todo les será limpio».
29. 1 Timoteo 6:17-18: «A los ricos de este mundo, mándales que no sean arrogantes ni pongan su esperanza en las riquezas, que son tan inseguras, sino en Dios, que nos provee de todo en abundancia para que lo disfrutemos. Mándales que hagan el bien, que sean ricos en buenas obras y generosos, y dispuestos a compartir».
30. Isaías 58:7: «Comparte tu pan con el hambriento y da refugio a los pobres sin techo. Cuando veas a alguien desnudo, dale ropa, y no te escondas de tus semejantes».

31. 1 Juan 3:17: «Si alguien que tiene bienes materiales ve a un hermano o hermana pasar necesidad y no tiene compasión de ellos, ¿cómo se puede decir que el amor de Dios habita en esa persona?».
32. Proverbios 14:21: «El que desprecia al prójimo comete pecado, pero dichoso el que se compadece de los pobres».
33. Mateo 25:35-40: «Porque tuve hambre, y ustedes me dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; fui forastero, y me dieron alojamiento; necesité ropa, y me vistieron; estuve enfermo, y me atendieron; estuve en la cárcel, y me visitaron. Entonces los justos le responderán: ‘Señor, ¿cuándo te vimos hambriento y te dimos de comer, o sediento y te dimos de beber? ¿Cuándo te vimos forastero y te dimos alojamiento, o necesitado de ropa y te vestimos? ¿Cuándo te vimos enfermo o en la cárcel y te visitamos?’ El Rey les responderá: ‘Les aseguro que todo lo que hicieron por uno de mis hermanos, aun por el más pequeño, lo hicieron por mí'».
34. 2 Corintios 9:9: «Como dice la Escritura: «Repartió sus bienes entre los pobres; su justicia permanece para siempre»».
35. Lucas 14:13-14: «Pero cuando des un banquete, invita a los pobres, a los lisiados, a los cojos, a los ciegos. Entonces serás dichoso, porque ellos no tienen con qué pagarte; pero tú serás recompensado en la resurrección de los justos».

36. Proverbios 28:8: «El que aumenta su riqueza con intereses exorbitantes, para quien las amontona solo para beneficio del generoso».
37. 2 Corintios 9:10: «El que le suple semilla al que siembra también le suplirá pan para su alimento, y multiplicará sus recursos para la siembra, y aumentará la cosecha de su justicia».
38. Lucas 18:22: «Cuando Jesús lo oyó, le dijo: «Todavía te falta una cosa: vende todo lo que tienes y reparte el dinero entre los pobres, y tendrás tesoro en el cielo. Luego ven y sígueme»».
39. Proverbios 14:31: «El que oprime al pobre insulta a su Creador; el que se compadece del necesitado lo honra».
40. 2 Corintios 9:13: «Debido a la prueba de esta ministración, glorificarán a Dios por la obediencia que ustedes profesan al evangelio de Cristo y por la generosidad de su contribución para ellos y para todos».

41. Gálatas 6:9-10: «No nos cansemos de hacer el bien, porque a su debido tiempo cosecharemos si no nos damos por vencidos. Por lo tanto, siempre que tengamos la oportunidad, hagamos bien a todos, y en especial a los de la familia de la fe».
42. Proverbios 22:16: «El que oprime a los pobres para aumentar su riqueza, y el que da regalos a los ricos, ciertamente llegarán a la pobreza».
43. 2 Corintios 8:7: «Pero así como sobresalen en todo —en fe, en palabra, en conocimiento, en dedicación y en el amor que les hemos enseñado—, sobresalgan también en esta gracia de dar».
44. Proverbios 19:22: «Lo que hace destacar a un hombre es su generosidad, y es mejor ser pobre que mentiroso».
45. Mateo 6:19-21: «No acumulen para sí tesoros en la tierra, donde la polilla y el óxido destruyen, y donde los ladrones se meten a robar. Más bien, acumulen para sí tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el óxido destruyen, y donde los ladrones no se meten a robar. Porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón».

46. Lucas 16:11: «Así que, si ustedes no han sido confiables en el uso de las riquezas injustas, ¿quién les confiará las verdaderas? «.
47. Proverbios 22:22-23: «No oprimas al pobre, porque es pobre, ni hagas trizas al necesitado en la puerta, porque el Señor defenderá su causa y les quitará la vida a quienes les quiten la vida a ellos».
48. Mateo 5:42: «Da al que te pida, y no le vuelvas la espalda al que desea pedirte algo prestado».
49. Proverbios 28:27: «El que da al pobre no sufrirá escasez, pero el que aparta los ojos recibirá toda clase de maldiciones».
50. 1 Timoteo 6:6-8: «Pero gran ganancia es la piedad acompañada de contentamiento. Porque nada hemos traído a este mundo, y nada podemos llevarnos. Así que, si tenemos ropa y comida, contentémonos con eso».

Versículos Sobre La Ofrenda Que Agrada A Dios. Medita en estos versículos bíblicos que nos enseñan sobre la ofrenda que agrada a Dios. Aprende cómo podemos adorar y honrar a Dios a través de nuestras ofrendas. Que estas palabras inspiren tu corazón a dar generosamente y a ser una bendición para los demás. ¡Dios ama al que da con alegría!