Versículos Sobre Sanidad Física – ¡Encuentra consuelo y esperanza en la Palabra de Dios!
¿Estás buscando fortaleza y consuelo para tu sanidad física? La Palabra de Dios está llena de promesas de sanidad y restauración para nuestro cuerpo. Aquí tienes 50 versículos bíblicos sobre sanidad física que te pueden inspirar y fortalecer. ¡Confía en que Dios puede sanarte!
1. Éxodo 15:26 – “Si escuchas atentamente la voz del Señor tu Dios, y haces lo que le agrada, y prestas atención a sus mandamientos, y te mantienes fiel a todos sus decretos, no te traeré ninguna de las enfermedades que traje sobre los egipcios. Yo soy el Señor, tu sanador”.
2. Salmo 103:2-3 – “Bendice, alma mía, al Señor, y no olvides ninguno de sus beneficios. Él perdona todos tus pecados y sana todas tus enfermedades”.
3. Proverbios 4:20-22 – “Hijo mío, presta atención a mis palabras; inclina tu oído a mis instrucciones. No pierdas de vista mis palabras; guárdalas muy dentro de tu corazón. Son vida para quienes las encuentran; son medicina para todo su cuerpo”.
4. Isaías 53:5 – “Pero él fue herido por nuestras transgresiones, molido por nuestras iniquidades; el castigo que nos dio paz fue sobre él, y por sus heridas fuimos nosotros sanados”.
5. Jeremías 30:17 – “Pues yo te restableceré la salud y sanaré tus heridas, dice el Señor”.
6. Mateo 4:23 – “Jesús recorría toda Galilea, enseñando en las sinagogas, proclamando las buenas nuevas del reino y sanando toda enfermedad y dolencia entre la gente”.
7. Mateo 9:35 – “Jesús recorría todas las ciudades y los pueblos, enseñando en las sinagogas, proclamando las buenas nuevas del reino y sanando toda enfermedad y dolencia”.
8. Marcos 5:34 – “Él le dijo: Hija, tu fe te ha sanado. Vete en paz y queda libre de tu sufrimiento”.
9. Marcos 10:52 – “Y Jesús le dijo: Ve, tu fe te ha sanado. Y al instante recobró la vista y lo siguió por el camino”.
10. Lucas 4:18 – “El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para anunciar buenas nuevas a los pobres. Me ha enviado a proclamar libertad a los cautivos, y dar vista a los ciegos, a poner en libertad a los oprimidos”.
11. Lucas 9:11 – “Pero cuando las multitudes lo supieron, lo siguieron; y él las recibió y habló a ellas del reino de Dios, y sanó a los que necesitaban ser sanados”.
12. Juan 10:10 – “El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia”.
13. Hechos 10:38 – “cómo Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret, y cómo este anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él”.
14. Romanos 8:11 – “Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús habita en ustedes, el mismo que levantó de los muertos a Cristo Jesús también dará vida a sus cuerpos mortales por medio de su Espíritu que habita en ustedes”.
15. 1 Corintios 6:19-20 – “¿O no saben que su cuerpo es templo del Espíritu Santo, quien está en ustedes, el cual han recibido de Dios? Ustedes no son sus propios dueños; fueron comprados por un precio. Por tanto, honren a Dios con su cuerpo”.
16. 2 Corintios 4:16 – “Por tanto, no desfallecemos; antes bien, aunque nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día”.
17. Gálatas 6:9 – “No nos cansemos, pues, de hacer bien, porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos”.
18. Efesios 5:29 – “Porque nadie aborreció jamás su propia carne, sino que la sustenta y la cuida, como también Cristo a la iglesia”.
19. Filipenses 4:13 – “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”.
20. Colosenses 3:23-24 – “Y todo lo que hagan, háganlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres, sabiendo que del Señor recibirán la recompensa de la herencia. Es a Cristo el Señor a quien ustedes sirven”.
21. 1 Tesalonicenses 5:23 – “Y que el mismo Dios de paz los santifique por completo; y que todo su ser, espíritu, alma y cuerpo, sea preservado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo”.
22. 2 Timoteo 1:7 – “Porque Dios no nos ha dado un espíritu de temor, sino de poder, de amor y de dominio propio”.
23. Hebreos 11:6 – “Ahora bien, sin fe es imposible agradar a Dios, porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que él existe y que recompensa a los que lo buscan”.
24. Santiago 5:14-15 – “¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la iglesia, y oren por él, ungiéndolo con aceite en el nombre del Señor. Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si ha cometido pecados, le serán perdonados”.
25. 1 Pedro 2:24 – “quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia. Por sus heridas fuisteis sanados”.
26. 1 Juan 5:14 – “Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos algo conforme a su voluntad, él nos oye”.
27. Apocalipsis 21:4 – “Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas ya pasaron”.
28. Génesis 20:17 – “Entonces Abraham oró a Dios, y Dios sanó a Abimelec, a su esposa y a sus siervas, y volvieron a tener hijos”.
29. Éxodo 23:25 – “Servirás al Señor tu Dios, y él bendecirá tu pan y tu agua; y yo alejaré de ti las enfermedades”.
30. Números 12:13 – “Moisés clamó al Señor, diciendo: Oh Dios, te ruego que la sanes ahora”.
31. Deuteronomio 7:15 – “Y el Señor apartará de ti toda enfermedad; no te enviará ninguna de las malignas enfermedades de Egipto, que conociste, sino que las pondrá sobre todos los que te aborrecen”.
32. Josué 21:45 – “No falló ninguna palabra de todas las buenas palabras que el Señor había hablado a la casa de Israel; todo se cumplió”.
33. 1 Samuel 25:6 – “Y les digan así: ‘Vivan muchos años en paz. Paz sea contigo, y paz sea con tu casa, y paz sea con todo lo que tienes'”.
34. 2 Samuel 22:3 – “Dios mío, roca mía, en él me refugio; mi escudo, mi fuerza de salvación, mi fortaleza y mi alto refugio; mi Salvador, tú me salvas de violencia”.
35. 1 Reyes 8:56 – “Bendito sea el Señor, que ha dado reposo a su pueblo Israel, conforme a todo lo que había prometido. No ha faltado una palabra de todas sus buenas promesas que hizo por medio de su siervo Moisés”.
36. 2 Crónicas 7:14 – “si se humilla mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oran, y buscan mi rostro, y se convierten de sus malos caminos, entonces yo oiré desde los cielos, perdonaré sus pecados y sanaré su tierra”.
37. Job 5:26 – “Llegarás a la sepultura en la vejez, como se recogen las gavillas en su tiempo”.
38. Salmos 6:2 – “Ten misericordia de mí, oh Señor, porque estoy enfermo; sáname, oh Señor, porque mis huesos se estremecen”.
39. Proverbios 16:24 – “Panal de miel son los dichos suaves; suavidad al alma y salud a los huesos”.
40. Eclesiastés 3:1 – “Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora”.
41. Cantares 2:11-12 – “Porque ya ha pasado el invierno, se ha mudado, cesa la lluvia y se ha ido; aparecen las flores en la tierra, el tiempo de la canción ha llegado, y en nuestro país se oye la voz de la tórtola”.
42. Isaías 38:16 – “Oh Señor, por estas cosas los hombres viven, y en todas ellas está la vida de mi espíritu; también tú me has restablecido la salud, y me has hecho revivir”.
43. Jeremías 17:14 – “Sáname, oh Señor, y seré sanado; sálvame, y seré salvo, porque tú eres mi alabanza”.
44. Lamentaciones 3:22-23 – “Por la misericordia del Señor no hemos sido consumidos, porque nunca fallan sus misericordias. Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad”.
45. Ezequiel 34:16 – “Buscaré la perdida, haré volver al redil la descarriada, vendaré la perniquebrada y fortaleceré la débil”.
46. Daniel 10:19 – “Y me dijo: No temas, hombre muy amado; la paz sea contigo; esfuérzate y aliéntate. Y mientras él me hablaba, recobré las fuerzas y dije: Hable mi señor, porque me has fortalecido”.
47. Joel 3:10 – “Forjen espadas de sus azadones, y lanzas de sus hoces; diga el débil: Fuerte soy”.
48. Amós 5:14 – “Buscad lo bueno y no lo malo, para que viváis; y así el Señor, Dios de los ejércitos, estará con vosotros, como decís”.
49. Miqueas 7:7 – “Mas yo esperaré en el Señor; esperaré en el Dios de mi salvación; mi Dios me oirá”.
50. Nahúm 1:7 – “El Señor es bueno, fortaleza en el día de la angustia; y conoce a los que en él confían”.
Versículos Sobre Sanidad Física – Encuentra consuelo y esperanza en la Palabra de Dios. No importa cuál sea tu situación, Dios está dispuesto a sanarte. Confía en sus promesas y busca su guía y consuelo. ¡Confía en que Dios puede sanarte y restaurarte!