Solamente una persona enferma sabe lo angustiante que puede ser lidiar con las terribles o molestas consecuencias de una dolencia física o emocional.
También sus familiares sienten la presión y temor que genera una situación como esta. Pero, ante ella, la palabra de Dios ofrece una esperanza, no sólo consolación, sino también sanidad y la certeza de una vida mejor ¿Has pasado o estás pasando por una situación similar?
No estás solo(a), lee a continuación los 7 versículos
para los enfermos, del cuerpo y el alma.
Salmos 147:3
Dios promete sanidad y consuelo
“El sana a los quebrantados de corazón, venda sus heridas”
Éxodo 15:26
Si cumplimos su palabra Dios sanará nuestras enfermedades y nos protegerá
Y dijo: “si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, e hicieres lo recto delante de sus ojos, y dieres oído a sus mandamientos, y guardares todos sus estatutos, ninguna enfermedad de las que envié a los egipcios te enviaré a ti; porque soy Jehová tu sanador”
Salmos 146:8
Dios es un Dios de sanidad física y emocional
“Jehová abre los ojos a los ciegos; Jehová levanta a los caídos; Jehová levanta a los justos”
Jeremías 33:6
Dios promete salud, vida y paz para aquellos que en Él creen
“He aquí que yo les traeré sanidad y medicina; y los curaré, y les revelaré abundancia de paz y verdad”
Salmos 103:3-4
La misericordia de Dios sana nuestro cuerpo y alma, todas las enfermedades
“Él es quien perdona todas tus iniquidades; él que sana todas tus dolencias. El que rescata del hoyo tu vida, el que te corona de favores y misericordias”
Isaías 53:5
Cristo murió para que seamos sanos en su nombre y por su muerte en la cruz
“Más él fue herido por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por sus llagas fuimos nosotros curados”
Salmos 41:3
Dios brinda consuelo y sustenta en tiempos difíciles
“Jehová lo sustentará sobre el lecho del dolor; mullirás toda su cama en su enfermedad”