Hermana Glenda Salmo 91: Experimentando la Protección Divina
¡Hermanos y hermanas en Cristo, que la paz del Señor esté con todos ustedes! Hoy quiero compartir con ustedes una inspiradora historia de fe y confianza en el poder de Dios. Nos centraremos en el Salmo 91 y cómo la hermana Glenda ha experimentado la protección divina en su vida.
El Salmo 91 es uno de los más bellos y reconfortantes en la Biblia. En este salmo, el salmista nos habla de la protección y refugio que encontramos en nuestro Dios Todopoderoso. Nos recuerda que aquellos que confían en Él y se refugian bajo Sus alas, estarán seguros y protegidos en todo momento.
La hermana Glenda es una mujer de fe inquebrantable que ha experimentado personalmente la fidelidad de Dios en su vida. Ella ha llevado este salmo en su corazón y ha encontrado consuelo y fortaleza en sus palabras. A través de sus canciones y ministerio, ha compartido la esperanza y la paz que se encuentran en el Salmo 91.
En tiempos de dificultad y adversidad, la hermana Glenda ha encontrado consuelo en las promesas de Dios. Ella ha enfrentado desafíos y pruebas, pero siempre ha confiado en el amor y la protección de nuestro Padre celestial. A través del Salmo 91, ha sido recordada una y otra vez de que Dios es su refugio y fortaleza, y que en Él encuentra seguridad.
La hermana Glenda ha compartido su testimonio de cómo Dios la ha protegido en momentos de peligro. Ha experimentado la mano de Dios obrando milagrosamente en su vida, salvándola de situaciones que parecían imposibles. Su fe en el Salmo 91 se ha fortalecido a medida que ha visto la fidelidad de Dios manifestarse en su vida.
En su ministerio, la hermana Glenda ha llevado un mensaje de esperanza y confianza en Dios. A través de sus canciones basadas en el Salmo 91, ha invitado a las personas a refugiarse en el Señor y a confiar en Su protección. Sus letras inspiradoras y su voz llena de fe han tocado los corazones de muchos, llevándolos a buscar a Dios como su refugio y fortaleza.
Quiero animar a cada uno de ustedes a meditar en las palabras del Salmo 91 y a confiar en la protección divina. En tiempos de incertidumbre y temor, recordemos que Dios es nuestro refugio seguro. Él nos guarda bajo Sus alas y nos protege de todo peligro. Como dice el Salmo 91:1-2: “El que habita al abrigo del Altísimo morará bajo la sombra del Omnipotente. Diré yo a Jehová: Esperanza mía, y castillo mío; mi Dios, en quien confiaré”.
No importa cuáles sean las circunstancias que enfrentemos, podemos aferrarnos a la promesa de Dios en el Salmo 91. Él nos librará de la trampa del cazador y de la peste destructora. Su fidelidad es nuestra protección y fortaleza. Como dice el Salmo 91:4: “Con sus plumas te cubrirá, y debajo de sus alas estarás seguro; escudo y adarga es su verdad”.
Hermanos y hermanas, que el testimonio de la hermana Glenda y la poderosa verdad del Salmo 91 nos inspiren a confiar en la protección divina. No importa cuán grandes sean los desafíos que enfrentemos, Dios está con nosotros y nos guarda en todo momento. Encomendémonos a Él, refugiémonos bajo Sus alas y experimentemos Su protección y amor incondicional.
En conclusión, la hermana Glenda nos enseña que el Salmo 91 es mucho más que palabras escritas en un libro sagrado. Es una promesa viva de protección divina para aquellos que confían en Dios. Que cada uno de nosotros pueda encontrar consuelo, fortaleza y seguridad en el Salmo 91, así como lo ha hecho la hermana Glenda. Recordemos siempre que Dios es nuestro refugio y fortaleza en quien podemos confiar plenamente.
Hermana Glenda Salmo 91, ¡que su testimonio y ministerio sigan inspirando a muchos a confiar en la protección divina!