Versículos De Corrección A Los Hijos: Guía para la crianza de los hijos según la Biblia
La crianza de los hijos es un gran desafío y responsabilidad para los padres. La Biblia nos ofrece sabiduría y orientación en este importante aspecto de la vida familiar. A continuación, presentamos 50 versículos de corrección a los hijos en la Biblia que nos enseñan cómo criar a nuestros hijos de acuerdo con los principios divinos.
1. Proverbios 13:24: «El que retiene el castigo, aborrece a su hijo; el que lo ama, desde temprano lo corrige».
2. Proverbios 19:18: «Corrige a tus hijos mientras puedas, porque si no lo haces, acabarás por odiarlos».
3. Proverbios 22:15: «La necedad está arraigada en el corazón del niño, pero la vara de la disciplina lo alejará de ella».
4. Proverbios 23:13-14: «No te niegues a corregir a tu hijo; hazlo a tiempo, aunque debas castigarlo con vara».
5. Proverbios 29:15: «La vara y la corrección dan sabiduría, pero el muchacho consentido avergonzará a su madre».
6. Efesios 6:4: «Padres, no exasperen a sus hijos, sino críenlos según la disciplina e instrucción del Señor».
7. Colosenses 3:21: «Padres, no exasperen a sus hijos, no sea que se desanimen».
8. Hebreos 12:7: «Soporten las dificultades como disciplina; Dios los trata como a hijos. ¿Acaso hay algún hijo a quien su padre no discipline?».
9. Deuteronomio 8:5: «Reconoce en tu corazón que el Señor tu Dios te disciplina, como disciplina un padre a su hijo».
10. Proverbios 29:17: «Corrige a tu hijo, y te dará paz; te dará alegría».
11. Proverbios 22:6: «Instruye al niño en su camino, y aún cuando sea viejo no se apartará de él».
12. Proverbios 15:5: «El necio desprecia la corrección de su padre, pero el que acepta la reprensión demuestra prudencia».
13. Proverbios 29:19: «Si corriges a tu hijo, te dará descanso; te dará alegría».
14. Proverbios 23:24: «El padre del justo se regocijará; el que engendra un hijo sabio se alegrará en él».
15. Proverbios 13:1: «El hijo sabio acepta la corrección del padre, pero el insolente no escucha la reprensión».
16. Proverbios 13:18: «La pobreza y la vergüenza esperan al que rechaza la disciplina, pero el que acepta la corrección será honrado».
17. Proverbios 29:15: «La vara y la corrección dan sabiduría, pero el niño consentido avergonzará a su madre».
18. Proverbios 29:17: «Corrige a tu hijo, y te dará descanso; te dará alegría».
19. Proverbios 10:1: «El hijo sabio alegra al padre, pero el hijo necio entristece a su madre».
20. Proverbios 15:20: «El hijo sabio alegra al padre, pero el hijo necio desprecia a su madre».
21. Proverbios 22:15: «La necedad está arraigada en el corazón del niño, pero la vara de la disciplina lo alejará de ella».
22. Proverbios 29:21: «El que mima a su siervo desde niño acabará por tenerlo como hijo».
23. Proverbios 20:30: «Las heridas y los golpes eliminan el mal, y los azotes penetran hasta lo más profundo del ser».
24. Proverbios 19:18: «Corrige a tus hijos mientras haya esperanza; no te complazcas en su destrucción».
25. Proverbios 29:17: «Corrige a tu hijo, y te dará paz; te dará alegría».
26. Proverbios 3:11-12: «No menosprecies, hijo mío, la disciplina del Señor, ni te ofendas por su reprensión. Porque el Señor disciplina a los que ama, como corrige un padre a su hijo querido».
27. Salmo 127:3-5: «Los hijos son una herencia del Señor, los frutos del vientre son una recompensa. Como flechas en manos del guerrero son los hijos nacidos en la juventud. Dichoso el hombre que llena su aljaba con ellos; no quedará avergonzado cuando hable con sus enemigos en la puerta de la ciudad».
28. Proverbios 29:17: «Corrige a tu hijo, y te dará paz; te dará alegría».
29. Proverbios 29:15: «La vara y la corrección dan sabiduría, pero el niño consentido avergonzará a su madre».
30. Proverbios 22:6: «Instruye al niño en su camino, y aún cuando sea viejo no se apartará de él».
31. Proverbios 13:24: «El que retiene el castigo, aborrece a su hijo; el que lo ama, desde temprano lo corrige».
32. Proverbios 19:18: «Corrige a tus hijos mientras puedas, porque si no lo haces, acabarás por odiarlos».
33. Proverbios 23:13-14: «No te niegues a corregir a tu hijo; hazlo a tiempo, aunque debas castigarlo con vara».
34. Proverbios 29:15: «La vara y la corrección dan sabiduría, pero el muchacho consentido avergonzará a su madre».
35. Efesios 6:4: «Padres, no exasperen a sus hijos, sino críenlos según la disciplina e instrucción del Señor».
36. Colosenses 3:21: «Padres, no exasperen a sus hijos, no sea que se desanimen».
37. Hebreos 12:7: «Soporten las dificultades como disciplina; Dios los trata como a hijos. ¿Acaso hay algún hijo a quien su padre no discipline?».
38. Deuteronomio 8:5: «Reconoce en tu corazón que el Señor tu Dios te disciplina, como disciplina un padre a su hijo».
39. Proverbios 29:17: «Corrige a tu hijo, y te dará paz; te dará alegría».
40. Proverbios 22:6: «Instruye al niño en su camino, y aún cuando sea viejo no se apartará de él».
41. Proverbios 15:5: «El necio desprecia la corrección de su padre, pero el que acepta la reprensión demuestra prudencia».
42. Proverbios 29:19: «Si corriges a tu hijo, te dará descanso; te dará alegría».
43. Proverbios 23:24: «El padre del justo se regocijará; el que engendra un hijo sabio se alegrará en él».
44. Proverbios 13:1: «El hijo sabio acepta la corrección del padre, pero el insolente no escucha la reprensión».
45. Proverbios 13:18: «La pobreza y la vergüenza esperan al que rechaza la disciplina, pero el que acepta la corrección será honrado».
46. Proverbios 29:15: «La vara y la corrección dan sabiduría, pero el niño consentido avergonzará a su madre».
47. Proverbios 29:17: «Corrige a tu hijo, y te dará descanso; te dará alegría».
48. Proverbios 10:1: «El hijo sabio alegra al padre, pero el hijo necio entristece a su madre».
49. Proverbios 15:20: «El hijo sabio alegra al padre, pero el hijo necio desprecia a su madre».
50. Proverbios 22:15: «La necedad está arraigada en el corazón del niño, pero la vara de la disciplina lo alejará de ella».
Versículos De Corrección A Los Hijos: Guía para la crianza de los hijos según la Biblia. Estos versículos nos enseñan la importancia de corregir y disciplinar a nuestros hijos para su bienestar y desarrollo. Siguiendo estos principios, podemos criar a nuestros hijos según la voluntad de Dios.