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50 Citas Bíblicas para Visitar Enfermos


Citas Bíblicas Para Visitar Enfermos: Fortaleza y Esperanza en la Palabra de Dios

La visita a los enfermos es un acto de amor y compasión que nos permite brindar apoyo y consuelo a aquellos que están atravesando por momentos difíciles. En la Biblia, encontramos numerosas citas que nos enseñan sobre la importancia de cuidar y animar a los enfermos. A continuación, presentamos 50 versículos bíblicos que puedes utilizar como guía durante tus visitas a los enfermos:

1. Santiago 5:14 – ¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor.
2. Salmos 41:3 – Jehová lo sostendrá sobre el lecho de dolor; transformará toda su cama en su enfermedad.
3. Isaías 41:10 – No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te fortalezco; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.
4. Filipenses 4:13 – Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.
5. Salmos 23:4 – Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; tu vara y tu cayado me infundirán aliento.
6. Mateo 11:28 – Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.
7. Romanos 12:12 – Gozosos en la esperanza, sufridos en la tribulación, constantes en la oración.
8. Proverbios 17:22 – El corazón alegre constituye buen remedio; mas el espíritu triste seca los huesos.
9. Isaías 53:4-5 – Ciertamente llevó él nuestras enfermedades y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados. El castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados.
10. Salmos 147:3 – Sana a los quebrantados de corazón, y venda sus heridas.
11. Marcos 16:17-18 – Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas; tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán.
12. Salmos 103:2-3 – Bendice, alma mía, a Jehová, y no olvides ninguno de sus beneficios. Él es quien perdona todas tus iniquidades, el que sana todas tus dolencias.
13. 2 Corintios 12:9 – Y me ha dicho: Bástate mi gracia, porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo.
14. Salmos 30:2 – Jehová Dios mío, a ti clamé, y me sanaste.
15. Jeremías 30:17 – Porque yo te restauraré la salud, y sanaré tus heridas, dice Jehová.
16. Lucas 10:9 – Y sanad a los enfermos que en ella haya, y decidles: Se ha acercado a vosotros el reino de Dios.
17. Santiago 5:16 – Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho.
18. Salmos 107:20 – Envió su palabra, y los sanó, y los libró de su ruina.
19. Mateo 9:35 – Y recorría Jesús todas las ciudades y aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo.
20. Salmos 30:10 – Oye, Jehová, y ten misericordia de mí; Jehová, sé tú mi ayudador.
21. Jeremías 33:6 – He aquí que yo les traeré sanidad y medicina; y los curaré, y les revelaré abundancia de paz y de verdad.
22. Hebreos 4:16 – Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.
23. Marcos 5:34 – Y él le dijo: Hija, tu fe te ha hecho salva; ve en paz, y queda sana de tu azote.
24. 2 Timoteo 1:7 – Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.
25. Salmos 103:1-2 – Bendice, alma mía, a Jehová, y bendiga todo mi ser su santo nombre. Bendice, alma mía, a Jehová, y no olvides ninguno de sus beneficios.
26. Jeremías 17:14 – Sáname, oh Jehová, y seré sano; sálvame, y seré salvo; porque tú eres mi alabanza.
27. Filipenses 4:19 – Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.
28. Salmos 147:3 – Sana a los quebrantados de corazón, y venda sus heridas.
29. Isaías 26:3 – Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado.
30. 1 Pedro 5:7 – Echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros.
31. Juan 14:27 – La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.
32. 1 Tesalonicenses 5:11 – Por lo tanto, anímense y edifíquense unos a otros, así como lo vienen haciendo.
33. Jeremías 30:17 – Porque yo te restauraré la salud, y sanaré tus heridas, dice Jehová.
34. Salmos 41:3 – Jehová lo sostendrá sobre el lecho de dolor; transformará toda su cama en su enfermedad.
35. Marcos 10:52 – Y Jesús le dijo: Ve, tu fe te ha salvado. Y en seguida recobró la vista, y seguía a Jesús en el camino.
36. Salmos 91:10-11 – No te sobrevendrá mal, ni plaga tocará tu morada. Pues a sus ángeles mandará acerca de ti, que te guarden en todos tus caminos.
37. 2 Corintios 4:16 – Por tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día.
38. 1 Pedro 2:24 – quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados.
39. Salmos 107:19-20 – Entonces clamaron a Jehová en su angustia, y los libró de sus aflicciones. Envió su palabra y los sanó, y los libró de su ruina.
40. Proverbios 3:7-8 – No seas sabio en tu propia opinión; teme a Jehová, y apártate del mal; esto será medicina para tu cuerpo, y refrigerio para tus huesos.
41. 2 Corintios 1:3-4 – Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación, el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por Dios.
42. Salmos 73:26 – Mi carne y mi corazón desfallecen; más la roca de mi corazón y mi porción es Dios para siempre.
43. Mateo 10:8 – Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia.
44. 2 Corintios 5:7 – Porque por fe andamos, no por vista.
45. Salmos 34:17-18 – Los justos claman, y Jehová oye, y los libra de todas sus angustias. Cercano está Jehová a los quebrantados de corazón; y salva a los contritos de espíritu.
46. Romanos 8:37 – Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.
47. Salmos 30:2 – Jehová Dios mío, a ti clamé, y me sanaste.
48. Juan 16:33 – Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.
49. Salmos 119:114 – Tú eres mi escondedero y mi escudo; en tu palabra he esperado.
50. Mateo 8:17 – Para que se cumpliese lo dicho por el profeta Isaías, cuando dijo: Él mismo tomó nuestras enfermedades, y llevó nuestras dolencias.

Citas Biblicas Para Visitar Enfermos: Encuentra fuerza y esperanza en la Palabra de Dios. Que estos versículos te inspiren a llevar consuelo y sanidad a aquellos que lo necesitan. ¡Que Dios te bendiga en tu labor de visitar a los enfermos!