Dios está cerca de los que le invocan: Salmo 145:18
Salmo 145:18 nos dice: “Cercano está Jehová a todos los que le invocan, a todos los que le invocan de veras”. Estas palabras son un recordatorio poderoso y alentador de la presencia y cercanía de Dios en nuestras vidas. En momentos de dificultad, dolor o alegría, podemos confiar en que Dios está cerca de nosotros cuando le buscamos de todo corazón.
Cuando enfrentamos desafíos en la vida, a menudo nos sentimos solos y desamparados. Sin embargo, este versículo nos asegura que Dios está cerca de nosotros cuando le invocamos. No importa cuán lejos nos sintamos de Él, si le buscamos sinceramente, Él estará ahí para escucharnos y ayudarnos.
Invocar a Dios significa llamarle, buscarle y confiar en Él. Es un acto de fe y humildad reconocer que necesitamos Su guía y protección. Cuando le invocamos, nos abrimos a Su presencia y dejamos que Su amor y poder transformen nuestras vidas.
En esos momentos en los que nos sentimos abrumados por el peso de nuestras preocupaciones, el Salmo 145:18 nos recuerda que Dios está cerca. No tenemos que cargar nuestras cargas solos, sino que podemos confiar en que Él está allí para ayudarnos a superar cualquier obstáculo que se nos presente.
Además, este versículo nos enseña que Dios está cerca de aquellos que le invocan de veras. No se trata de una simple oración superficial, sino de una invocación genuina y sincera. Dios no busca nuestras palabras bonitas o elaboradas, sino que anhela un corazón sincero y humilde que confía plenamente en Él.
Cuando le buscamos de veras, Dios no solo está cerca de nosotros, sino que también nos escucha. Él conoce nuestras necesidades y deseos más profundos y está dispuesto a responder a nuestras oraciones. Su amor incondicional y misericordia están siempre disponibles para nosotros.
En momentos de alegría y gratitud, también podemos invocar a Dios. Es importante recordar que no solo debemos buscarle en tiempos difíciles, sino también en tiempos de felicidad y gozo. Dios se complace en las alabanzas y acciones de gracias de Sus hijos. Cuando le invocamos en momentos de alegría, fortalecemos nuestra conexión con Él y reconocemos que todo lo bueno proviene de Su mano.
En conclusión, el Salmo 145:18 es un recordatorio poderoso de que Dios está cerca de aquellos que le invocan. No importa cuán lejos nos sintamos de Él, si le buscamos sinceramente, Él estará ahí para escucharnos y ayudarnos. Invocar a Dios implica confiar en Su amor y poder, y reconocer que necesitamos Su guía en todas las áreas de nuestras vidas.
Ya sea que enfrentemos desafíos, dolor, alegría o gratitud, podemos acudir a Dios con confianza, sabiendo que Él está cerca y dispuesto a escucharnos. No hay oración demasiado pequeña o demasiado grande para Él. Él está siempre dispuesto a acercarse a nosotros y ayudarnos en cualquier circunstancia.
Así que, no importa dónde te encuentres en tu vida en este momento, te animo a invocar a Dios de veras. Él está esperando para escuchar tu voz y acercarse a ti. Nunca estás solo cuando tienes a Dios cerca de ti.
Que el Salmo 145:18 sea una fuente de inspiración y consuelo en tu vida diaria. Recuerda siempre que Dios está cerca de aquellos que le invocan. Confía en Su amor y poder, y experimenta la paz y el consuelo que solo Él puede dar.
Salmo 145:18: “Cercano está Jehová a todos los que le invocan, a todos los que le invocan de veras”.