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Dios, dador y quita-vidas: el versículo que nos enseña la fragilidad de la existencia


Dios Da La Vida Y La Quita Versículo

¡Saludos, amados hermanos y hermanas en Cristo! Hoy quiero compartir con ustedes un mensaje inspirador acerca de la vida y la muerte, basado en un versículo poderoso de la Palabra de Dios: “Dios da la vida y la quita” (Job 1:21).

El libro de Job nos presenta la historia de un hombre justo que experimentó una serie de pruebas y sufrimientos. A pesar de enfrentar pérdidas devastadoras, Job se mantuvo fiel a Dios y nunca dejó de confiar en Su soberanía. En medio de su dolor y angustia, Job declaró estas palabras poderosas: “Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo volveré allá. Jehová dio, y Jehová quitó; sea el nombre de Jehová bendito” (Job 1:21).

Estas palabras de Job nos enseñan una lección profunda acerca de la vida y la muerte. Reconocemos que Dios es el dador de la vida. Desde el momento de nuestra concepción hasta el último latido de nuestro corazón, Dios es quien nos sostiene en Su amor y nos da la oportunidad de vivir. Cada respiración que tomamos es un regalo divino, un recordatorio constante de la gracia de Dios en nuestras vidas.

Sin embargo, también debemos reconocer que Dios tiene el poder y la autoridad para quitar la vida. La muerte es una realidad inevitable en este mundo caído. Aunque a menudo nos resistimos a aceptarla, la muerte es parte del ciclo natural de la vida. Pero en medio de esta verdad dolorosa, encontramos consuelo en el hecho de que Dios es quien tiene el control absoluto sobre nuestras vidas y nuestra muerte.

Nuestro tiempo en esta tierra es limitado, y es importante que vivamos cada día con propósito y pasión. Dios nos ha dado la vida con un propósito único y especial. No importa cuán corta o larga sea nuestra existencia, cada momento cuenta y tiene un significado eterno. Es en nuestra relación con Dios y en nuestro servicio a los demás que encontramos el verdadero propósito y sentido de la vida.

Cuando enfrentamos la muerte de seres queridos, puede resultar desgarrador y difícil de aceptar. Sin embargo, en medio de nuestro dolor, podemos encontrar consuelo en las palabras de Job. Jehová dio, y Jehová quitó. Aunque no siempre entendamos los propósitos de Dios, podemos confiar en Su carácter fiel y en Su amor inagotable.

En tiempos de pérdida y duelo, es importante recordar que Dios está cerca de los quebrantados de corazón y rescata a los de espíritu abatido (Salmo 34:18). Él es nuestro refugio y fortaleza, nuestro consuelo en medio del dolor. Podemos encontrar esperanza en el hecho de que la muerte no tiene la última palabra. A través de la obra redentora de Jesucristo en la cruz, tenemos la promesa de vida eterna y la esperanza de reunirnos con nuestros seres queridos en la presencia de Dios.

Hermanos y hermanas, recordemos siempre que Dios da la vida y la quita. Vivamos cada día con gratitud por el regalo de la vida y confiemos en Su plan perfecto para nosotros. Que nuestras vidas sean un testimonio viviente de Su amor y gracia. En medio de todas las circunstancias, confiemos en que Dios está obrando en nuestras vidas para cumplir Su propósito eterno.

En conclusión, recordemos las palabras de Job: “Jehová dio, y Jehová quitó”. Agradezcamos a Dios por cada día que nos da y confiemos en Su sabiduría y amor cuando enfrentemos la muerte y el dolor. Que nuestras vidas reflejen la esperanza y el gozo que encontramos en Cristo, y que seamos una luz en medio de la oscuridad. Dios da la vida y la quita, pero podemos tener la seguridad de que Su amor y cuidado nos acompañarán en cada paso del camino.

Que el Señor les bendiga abundantemente y les dé paz en medio de cualquier circunstancia. Amén.

Dios Da La Vida Y La Quita Versículo.