Cita Bíblica: «Yo he venido para que tengan vida»
Queridos hermanos y hermanas en Cristo,
Hoy me dirijo a ustedes para compartir una poderosa verdad que se encuentra en la Palabra de Dios. En Juan 10:10, Jesús nos dice: «El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia». Estas palabras de nuestro Salvador son un recordatorio de la promesa que Él nos ofrece: una vida plena y abundante en Él.
El mundo en el que vivimos puede ser un lugar difícil y desafiante. Nos enfrentamos a pruebas, tribulaciones y dolor. Sin embargo, en medio de todas nuestras luchas, Jesús nos ofrece una esperanza que trasciende las circunstancias. Él ha venido para que tengamos vida, una vida que va más allá de la existencia física, una vida que es verdaderamente abundante.
Cuando Jesús habla de vida abundante, no se refiere a una vida llena de riquezas materiales o éxito mundano. En cambio, nos habla de una vida llena de propósito, significado y plenitud espiritual. Es una vida en la que experimentamos la paz que sobrepasa todo entendimiento, la alegría que no se basa en las circunstancias, y el amor incondicional de nuestro Padre celestial.
La vida abundante que Jesús nos ofrece comienza cuando decidimos seguirlo y entregarle nuestras vidas. Es en este acto de rendición que encontramos plenitud y nos alejamos de las cadenas del pecado y la muerte. A través de su sacrificio en la cruz, Jesús nos ha dado la oportunidad de ser reconciliados con Dios y de experimentar una relación íntima con Él.
Esta vida abundante también implica una transformación continua en nuestras vidas. A medida que nos acercamos a Jesús y nos sumergimos en su Palabra, el Espíritu Santo trabaja en nosotros para conformarnos cada día más a la imagen de Cristo. Nos capacita para amar a los demás, perdonar a aquellos que nos han ofendido y vivir una vida de humildad y servicio.
No obstante, es importante recordar que esta vida abundante no significa que no enfrentaremos dificultades. Jesús mismo nos advierte que en este mundo tendremos aflicciones. Sin embargo, la diferencia radica en que no estamos solos en nuestras pruebas. Tenemos a un Salvador que ha vencido al mundo y nos acompaña en cada paso del camino.
Queridos hermanos y hermanas, la vida abundante que Jesús ofrece es para todos aquellos que creen en Él. No importa cuán lejos hayamos caído, cuán pecadores nos sintamos, Él siempre está dispuesto a recibirnos y mostrarnos su amor y gracia. Todos somos invitados a experimentar esta vida abundante en Cristo.
Hoy, te animo a que reflexiones sobre estas palabras de Jesús: «Yo he venido para que tengan vida». Permítele entrar en tu vida y transformarla por completo. Abre tu corazón a su amor y experimenta la vida abundante que solo Él puede ofrecer.
Que esta verdad se arraigue en tu corazón y te llene de esperanza y gozo. Que te inspire a vivir cada día en la plenitud de la vida que Jesús ha venido a brindarte.
Cita Bíblica: «Yo he venido para que tengan vida»
En el nombre de Jesús,
Amen.
Cita Bíblica: «Yo he venido para que tengan vida»