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Salmo 103:6 revela el amor divino que alcanza hasta los confines del universo


Salmo 103:6 – «Jehová hace justicia y juicio a todos los agraviados.»

Mis amados hermanos y hermanas en Cristo, hoy quiero compartir con ustedes una poderosa verdad que se encuentra en el Salmo 103:6. En este versículo, el salmista nos recuerda que nuestro amado Jehová es un Dios justo y que Él hace justicia y juicio a todos los agraviados.

En nuestro caminar por la vida, muchas veces nos encontramos con situaciones injustas. Puede ser que hayamos sido víctimas de engaños, traiciones o abusos. Es en esos momentos cuando nuestra fe puede tambalearse y podemos comenzar a cuestionar si existe justicia en este mundo. Sin embargo, el Salmo 103:6 nos trae una palabra de esperanza y consuelo.

Nuestro Dios no es indiferente a nuestras luchas y aflicciones. Él es un Dios justo que no pasa por alto el sufrimiento de Sus hijos. Aunque a veces pareciera que la justicia tarda en llegar, podemos confiar en que Dios tiene el control y que en Su tiempo perfecto, Él hará justicia.

Es importante recordar que la justicia divina no se rige por los mismos estándares que la justicia humana. Mientras que nosotros podemos buscar venganza o revancha, Dios busca restauración y reconciliación. Él desea sanar nuestras heridas y traer justicia a nuestras vidas de una manera que solo Él puede hacerlo.

En momentos de injusticia, podemos encontrar consuelo en la promesa de que Dios hará justicia y juicio a todos los agraviados. No importa cuán grave haya sido el daño que hayamos sufrido, Dios es capaz de restaurar y sanar. Él conoce nuestra situación y está dispuesto a intervenir en nuestras vidas.

Pero, ¿cómo podemos experimentar la justicia de Dios en nuestras vidas? En primer lugar, debemos confiar en Él y en Sus caminos. A veces, puede ser difícil entender por qué las cosas suceden como suceden, pero debemos recordar que Dios tiene un propósito mayor en medio de nuestras pruebas. Nuestra fe debe estar arraigada en la certeza de que Dios es fiel y que cumplirá Sus promesas.

En segundo lugar, debemos recordar que la justicia de Dios no se limita a nuestras circunstancias terrenales. Aunque es posible que no veamos la justicia inmediatamente en este mundo, podemos tener la seguridad de que Dios hará justicia en la eternidad. Él es un Dios de justicia y Su reino prevalecerá sobre cualquier injusticia que hayamos experimentado.

Por último, debemos vivir una vida de perdón y misericordia. A medida que experimentamos la justicia de Dios en nuestras vidas, debemos ser portadores de esa justicia en nuestro trato con los demás. Debemos perdonar a aquellos que nos han agraviado y mostrarles el amor y la gracia de Dios. Al hacerlo, estamos reflejando el carácter de nuestro Padre celestial y extendiendo Su justicia a aquellos que nos rodean.

Queridos hermanos y hermanas, en medio de las injusticias de este mundo, no perdamos la esperanza. Recordemos siempre que nuestro Dios es un Dios de justicia y que Él hará justicia y juicio a todos los agraviados. Confíemos en Su fidelidad, vivamos vidas de perdón y misericordia, y esperemos con expectativa Su intervención en nuestras vidas.

En conclusión, el Salmo 103:6 nos recuerda que nuestro amado Jehová es un Dios justo y que Él hace justicia y juicio a todos los agraviados. En momentos de injusticia, podemos encontrar consuelo en la promesa de que Dios intervendrá en nuestras vidas y hará justicia. Confíemos en Él, vivamos vidas de perdón y misericordia, y esperemos con expectativa Su intervención en nuestras vidas.

Salmo 103:6 – «Jehová hace justicia y juicio a todos los agraviados.»