Cita Bíblica: Mujer Samaritana
¡Saludos amados hermanos y hermanas en Cristo! Hoy quiero compartir con ustedes una historia maravillosa que se encuentra en la Cita Bíblica: Mujer Samaritana. Esta historia nos enseña lecciones valiosas sobre la gracia, el amor y la redención de nuestro Señor Jesucristo.
En el libro de Juan, en el capítulo 4, encontramos este relato tan especial. Jesús estaba viajando por Samaria y llegó a una ciudad llamada Sicar, cerca del pozo de Jacob. Estaba cansado por el camino y decidió descansar junto al pozo, mientras sus discípulos fueron a la ciudad para comprar comida.
Fue entonces que llegó una mujer samaritana al pozo para sacar agua. Jesús, a pesar de ser judío y de que los judíos no se relacionaban con los samaritanos, decidió entablar una conversación con ella. Jesús le pidió un poco de agua, lo cual sorprendió a la mujer, ya que los judíos no solían hablar con los samaritanos.
Pero Jesús no solo quería agua física, sino que estaba dispuesto a ofrecerle algo mucho más valioso: el agua viva. Él le dijo: «El que beba de esta agua volverá a tener sed, pero el que beba del agua que yo le daré, no volverá a tener sed jamás, sino que dentro de él esa agua se convertirá en una fuente de agua que brota para vida eterna» (Juan 4:13-14).
La mujer samaritana no entendía completamente lo que Jesús le estaba ofreciendo, pero estaba intrigada y deseaba tener esa agua viva. Jesús entonces le reveló parte de su vida, le dijo que tenía cinco maridos y que el que estaba con ella en ese momento no era su esposo.
A pesar de todos sus pecados y errores, Jesús no la juzgó ni la rechazó. En cambio, le mostró su amor y compasión. Jesús le dijo: «Yo soy el Mesías», y la mujer samaritana se dio cuenta de que estaba hablando con el Salvador del mundo. Su vida fue transformada en ese mismo instante.
Esa mujer samaritana, cuyo nombre no conocemos, se convirtió en una poderosa testigo del amor y la gracia de Jesús. Ella regresó a la ciudad y les dijo a todos: «Venid, ved a un hombre que me ha dicho todo cuanto he hecho. ¿No será este el Cristo?» (Juan 4:29).
La gente de Sicar acudió a Jesús y le pidió que se quedara con ellos. Durante dos días, Jesús estuvo enseñándoles y muchos creyeron en él. La Cita Bíblica: Mujer Samaritana nos muestra que a pesar de nuestras imperfecciones y pecados, Jesús está dispuesto a revelarse a nosotros y a ofrecernos su amor y salvación.
Hermanos y hermanas, esta historia nos recuerda que no importa cuán pecadores podamos sentirnos o cuántos errores hayamos cometido, Jesús siempre está dispuesto a perdonarnos y a darnos una nueva vida. Él nos ofrece el agua viva que sacia nuestra sed espiritual y nos da vida eterna.
Así como la mujer samaritana se convirtió en una poderosa testigo de Jesús, también nosotros tenemos la oportunidad de compartir el amor y la gracia de Cristo con los demás. No importa nuestro pasado, Dios puede usar nuestras vidas para impactar a aquellos que nos rodean.
Que la Cita Bíblica: Mujer Samaritana sea un recordatorio constante de la misericordia y el amor de nuestro Señor Jesucristo. No nos cansaremos de compartir esta historia inspiradora y de animar a otros a buscar el agua viva que solo Jesús puede dar.
En conclusión, hermanos y hermanas, recordemos siempre la Cita Bíblica: Mujer Samaritana como un ejemplo de la gracia y el amor de nuestro Salvador. No importa cuán pecadores nos sintamos, Jesús está dispuesto a perdonarnos y a darnos una nueva vida. Sigamos compartiendo esta maravillosa historia de redención y salvación con aquellos que nos rodean.
¡Que Dios les bendiga abundantemente! Amen.
Cita Bíblica: Mujer Samaritana.