Dame El Evangelio De Hoy
Hermanos y hermanas en Cristo, hoy nos reunimos para reflexionar sobre la importancia de recibir el Evangelio de hoy. En medio de un mundo lleno de distracciones y preocupaciones, es fundamental recordar que la Palabra de Dios es nuestro alimento espiritual y fuente de vida eterna.
La Palabra de Dios nos dice en Romanos 10:17: «Así que la fe viene del oír, y el oír, por la palabra de Dios». Esto significa que, para crecer en nuestra fe y relación con Dios, necesitamos escuchar y meditar en Su Palabra todos los días. Es a través del Evangelio que encontramos el camino hacia la reconciliación con Dios y Su gracia salvadora.
¿Qué implica recibir el Evangelio de hoy? Significa abrir nuestros corazones y mentes a la verdad de Dios, permitiendo que Su Palabra transforme nuestras vidas. A menudo, buscamos respuestas y soluciones en el mundo que nos rodea, pero la verdadera sabiduría y dirección solo se pueden encontrar en la Palabra de Dios.
El Evangelio de hoy nos muestra el amor incondicional de Dios hacia nosotros. Juan 3:16 nos dice: «Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, sino que tenga vida eterna». Este versículo nos recuerda que Dios envió a Su Hijo Jesús para salvarnos y darnos la oportunidad de tener una relación íntima con Él.
Al recibir el Evangelio de hoy, debemos ser conscientes de que la fe en Cristo no es solo una creencia intelectual, sino un compromiso total de nuestras vidas. Jesús mismo nos dice en Mateo 16:24: «Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame». Seguir a Jesús implica renunciar a nuestros propios deseos y someter nuestra voluntad a la de Dios.
Además, el Evangelio de hoy nos llama a vivir una vida de amor y servicio hacia los demás. En Mateo 22:37-39, Jesús nos enseña: «Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente… Amarás a tu prójimo como a ti mismo». Este mandamiento nos desafía a amar a Dios y a nuestros semejantes de manera desinteresada, buscando siempre el bienestar de los demás antes que el nuestro.
Hermanos y hermanas, el Evangelio de hoy es un mensaje de esperanza y salvación. A través de él, encontramos la libertad del pecado y la promesa de vida eterna en Cristo. Pero no debemos quedarnos con esta maravillosa noticia solo para nosotros mismos, sino que debemos compartir el Evangelio con aquellos que nos rodean.
En Marcos 16:15, Jesús nos dice: «Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura». Como cristianos, tenemos la responsabilidad de llevar el mensaje de salvación a todos aquellos que aún no conocen a Cristo. No podemos guardar esta buena noticia solo para nosotros mismos, sino que debemos compartirla con amor y humildad.
Así que, hermanos y hermanas, al terminar esta reflexión, permítanme recordarles una vez más la importancia de recibir el Evangelio de hoy. Abramos nuestros corazones y permitamos que la Palabra de Dios transforme nuestras vidas. Que cada día nos acerquemos más a Él, creciendo en fe y amor. Y recordemos siempre llevar este mensaje de esperanza y salvación a todos los que nos rodean.
Dame El Evangelio De Hoy.
Dame El Evangelio De Hoy.