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Protección divina: Salmo 91 de la Biblia Católica


Salmo 91 De La Biblia Católica: Un Refugio Seguro en Tiempos de Adversidad

Saludos amados hermanos y hermanas en Cristo. Hoy quiero compartir con ustedes un salmo que ha sido una fuente de fortaleza y consuelo para millones de personas a lo largo de la historia: Salmo 91 de la Biblia Católica. Este salmo nos recuerda que en medio de las dificultades y peligros de la vida, siempre podemos encontrar un refugio seguro en la presencia de Dios.

En este mundo lleno de incertidumbre y caos, es fácil sentir miedo y desesperación. Las noticias nos bombardean con tragedias y desastres naturales, y a veces nos preguntamos si hay algún lugar donde podamos encontrar paz y seguridad. Pero Salmo 91 nos asegura que sí lo hay. Nos dice:

«El que habita al abrigo del Altísimo, morará bajo la sombra del Omnipotente» (Salmo 91:1).

Dios nos invita a buscar refugio en Él, a confiar en Su protección y cuidado. Él es nuestro refugio seguro, nuestra fortaleza en tiempos de aflicción. No importa cuántas tormentas se desaten a nuestro alrededor, Dios siempre está allí para protegernos.

Salmo 91 nos muestra diferentes imágenes de la protección divina. Nos dice que Dios nos cubrirá con Sus alas, como una madre protege a sus hijos. Él nos librará de trampas ocultas y nos rescatará de peligros mortales.

«Con sus plumas te cubrirá, y debajo de sus alas estarás seguro; escudo y adarga es su verdad» (Salmo 91:4).

En momentos de enfermedad y angustia, podemos encontrar consuelo en la promesa de Dios de estar con nosotros. Salmo 91 nos asegura que no importa qué enfermedad nos aceche, Dios es nuestro sanador y protector.

«No temerás el terror nocturno, ni saeta que vuele de día, ni pestilencia que ande en oscuridad, ni mortandad que en medio del día destruya» (Salmo 91:5-6).

Es importante recordar que confiar en Dios no significa que no enfrentaremos dificultades. Pero cuando confiamos en Él, podemos estar seguros de que no nos abandonará en medio de las pruebas. Él nos fortalecerá y nos guiará a través de ellas.

«Dios mío, en él confiaré. Porque él te libra del lazo del cazador, de la peste destructora» (Salmo 91:2-3).

Queridos hermanos y hermanas, no importa cuán oscuro sea el valle en el que nos encontremos, podemos aferrarnos a las promesas de Dios en Salmo 91. Su amor y protección nos rodean siempre, y Él nos llevará a través de cualquier adversidad.

Cuando nos enfrentemos a miedos y dudas, recordemos las palabras del salmista:

«No temerás el terror de la noche, ni la flecha que vuela de día, ni la peste que acecha en las tinieblas, ni la plaga que destruye al mediodía» (Salmo 91:5-6).

Que estas palabras sean un recordatorio constante para nosotros de que no estamos solos en este mundo. Dios está con nosotros, protegiéndonos y guiándonos en todo momento.

En momentos de confusión y desesperación, recordemos que Dios es nuestro refugio seguro. Acerquémonos a Él con fe y confianza, sabiendo que Él nos sostendrá con Su mano poderosa.

Que el Salmo 91 de la Biblia Católica sea una fuente de inspiración y fortaleza para todos nosotros. Encontremos descanso en la sombra del Altísimo y confiemos en Su protección eterna.

«El que habita al abrigo del Altísimo, morará bajo la sombra del Omnipotente» (Salmo 91:1).

Amén.

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