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Salmos 110:1 - El poderoso mensaje de la supremacía divina


Salmos 110:1 – «Jehová dijo a mi Señor: Siéntate a mi diestra, hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies.»

Queridos hermanos y hermanas en Cristo, hoy nos encontramos frente a un versículo poderoso en el libro de los Salmos. Salmos 110:1 nos habla de la autoridad y el poder que Dios ha otorgado a su Hijo, nuestro Señor Jesucristo. Es un versículo que nos invita a reflexionar sobre la posición exaltada de Jesús y su victoria sobre los enemigos.

En este versículo, vemos a Jehová, el Dios Todopoderoso, hablando a mi Señor, Jesucristo. Esta declaración es una confirmación de la posición elevada y suprema que Jesús tiene en el reino de Dios. Dios le ha dado a Jesús un lugar de honor a su diestra, lo que simboliza su autoridad y poder sobre todas las cosas.

Pensemos en esto por un momento. El mismo Dios que creó los cielos y la tierra ha exaltado a Jesús por encima de todo. Jesús no es solo un hombre, sino el Hijo de Dios, y como tal, tiene una posición única y sin igual. Esta posición no solo es para el presente, sino también para el futuro, ya que el versículo nos dice: «hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies».

Esto nos habla de la victoria completa y total que Jesús tiene sobre sus enemigos. Los enemigos de Jesús pueden ser aquellos que se oponen a su mensaje, que lo rechazan o incluso aquellos que buscan hacerle daño físico. Sin embargo, Jesús tiene el poder y la autoridad para vencer a todos sus enemigos y ponerlos bajo sus pies.

Queridos hermanos y hermanas, esta es una gran promesa para nosotros como creyentes en Cristo. Si estamos unidos a Jesús, si hemos aceptado su sacrificio en la cruz y hemos entregado nuestras vidas a él, también tenemos la promesa de la victoria sobre nuestros enemigos. Los enemigos pueden ser las tentaciones que nos acechan, las pruebas y dificultades que enfrentamos en la vida, o incluso las fuerzas espirituales malignas que buscan destruir nuestra fe.

Pero debemos recordar que Jesús ya ha vencido a todos estos enemigos en la cruz. Su muerte y resurrección nos han otorgado la victoria sobre el pecado, la muerte y el diablo. Tenemos el poder de Cristo habitando en nosotros a través del Espíritu Santo, y eso nos capacita para enfrentar cualquier desafío que se presente en nuestro camino.

Así que no tengamos miedo, hermanos y hermanas. No importa cuán feroz sea la batalla que enfrentemos, sabemos que Jesús está a nuestra diestra, intercediendo por nosotros y luchando en nuestra defensa. Podemos confiar en que él pondrá a nuestros enemigos por estrado de nuestros pies.

Recordemos siempre la posición exaltada de Jesús y su victoria sobre los enemigos. Esto nos llena de esperanza y nos impulsa a continuar luchando la buena batalla de la fe. Siempre debemos recordar que somos más que vencedores en Cristo Jesús.

En conclusión, hermanos y hermanas, que este versículo de Salmos 110:1 sea una fuente constante de inspiración y fortaleza para nosotros. Que nos recuerde la autoridad y el poder que Jesús tiene sobre todas las cosas y nos impulse a confiar en él en medio de cualquier adversidad. Sigamos firmes en nuestra fe, sabiendo que Jesús ha puesto a nuestros enemigos por estrado de nuestros pies.

Salmos 110:1 – «Jehová dijo a mi Señor: Siéntate a mi diestra, hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies.»

Amén y amén.

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Salmos 110:1 – «Jehová dijo a mi Señor: Siéntate a mi diestra, hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies.»

Queridos hermanos y hermanas, al final de este mensaje, quiero recordarles nuevamente las palabras poderosas de Salmos 110:1. Que estas palabras sean un recordatorio constante de la autoridad y la victoria que Jesús tiene sobre todos sus enemigos.

Salmos 110:1 – «Jehová dijo a mi Señor: Siéntate a mi diestra, hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies.»

Que estas palabras nos inspiren a confiar en Jesús en todo momento, a depositar nuestra esperanza en él y a seguir luchando la buena batalla de la fe. Recordemos que Jesús es nuestro Señor y Salvador, y que en él encontramos la victoria sobre todas las cosas.

Que Dios los bendiga abundantemente. ¡Amén!

Salmos 110:1 – «Jehová dijo a mi Señor: Siéntate a mi diestra, hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies.»