Conéctate Con Dios

¡Pedid y se os dará! El poderoso Texto Bíblico que transformará tu vida


Texto Bíblico: Pedid y se os dará

¡Saludos, amados hermanos y hermanas en Cristo! Hoy quiero compartir con ustedes una poderosa promesa que encontramos en la Palabra de Dios. En el evangelio de Mateo, capítulo 7, verso 7, leemos el texto bíblico: «Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá». Esta es una invitación divina a acercarnos a Dios con confianza, sabiendo que Él nos escucha y está dispuesto a responder nuestras peticiones.

Cuando leemos estas palabras, nos damos cuenta de la generosidad y el amor incondicional de nuestro Padre celestial. Él nos anima a pedirle, a buscarle y a llamarle. No importa cuál sea nuestra necesidad, Él está listo para escucharnos. No importa cuán grandes o pequeñas sean nuestras peticiones, Él está dispuesto a responder.

Pedir es un acto de humildad y dependencia. Cuando pedimos a Dios, reconocemos que no tenemos el poder o la sabiduría para resolver nuestros problemas por nosotros mismos. Nos acercamos a Él con la confianza de que Él es el único que puede suplir nuestras necesidades y satisfacer nuestros deseos más profundos.

Buscar implica un esfuerzo activo de nuestra parte. No se trata solo de pedir y esperar pasivamente, sino de buscar a Dios con todo nuestro corazón. Buscar implica dedicar tiempo y energía a conocer más de Él, a profundizar en su Palabra y a buscar su voluntad para nuestras vidas. Cuando buscamos a Dios de todo corazón, Él se deja encontrar por nosotros.

Llamar es un acto de fe y confianza. Cuando llamamos a Dios, le invitamos a intervenir en nuestras vidas. Le pedimos que abra puertas, que provea soluciones y que nos guíe en cada paso que damos. Al llamar a Dios, reconocemos que Él es nuestro refugio y fortaleza, nuestro ayudador en tiempos de necesidad.

La promesa de que se nos dará, se encuentra en el corazón de este texto bíblico. Dios no solo nos invita a pedir, buscar y llamar, sino que también nos asegura que nos dará lo que necesitamos. Él no nos da lo que queremos de forma caprichosa, sino que nos da lo que necesitamos de acuerdo a su perfecta voluntad y sabiduría.

Es importante destacar que esta promesa viene acompañada de una condición. En el versículo 8 de Mateo 7, leemos: «Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá». Debemos acercarnos a Dios con fe y confianza, creyendo que Él es capaz de responder nuestras peticiones. Nuestra actitud de fe y nuestra confianza en Él son fundamentales para recibir sus bendiciones.

Queridos hermanos y hermanas, les animo a tomar esta promesa de Dios en serio. No importa cuál sea su situación actual, no importa cuán imposible parezca, no importa cuántas puertas se hayan cerrado antes. Dios es el Dios de lo imposible y está esperando que le pidamos, busquemos y llamemos.

No tengamos miedo de acercarnos a Él con nuestras necesidades y deseos. Él nos ama y desea bendecirnos. Él nos conoce mejor que nadie y sabe lo que es mejor para nosotros. Podemos confiar en que Él responderá nuestras peticiones de acuerdo a su perfecto plan para nuestras vidas.

En conclusión, hermanos y hermanas, «Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá». Esta es una promesa poderosa que Dios nos ha dado. No la ignoremos ni la subestimemos. Acerquémonos a Dios con fe y confianza, sabiendo que Él nos escucha y está dispuesto a responder nuestras peticiones. Que esta promesa sea una fuente de esperanza y fortaleza en nuestras vidas. Amén.

Texto Bíblico: Pedid y se os dará