Cita Bíblica de los Dones del Espíritu Santo: 1 Corintios 12:4-11
¡Saludos, amados hermanos y hermanas en Cristo! Hoy quiero hablarles sobre los dones del Espíritu Santo y cómo estos nos fortalecen y capacitan para servir a Dios y a los demás.
En la Biblia, en 1 Corintios 12:4-11, encontramos una maravillosa cita que nos revela los dones del Espíritu Santo. Dice así:
«Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo. Y hay diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo. Y hay diversidad de operaciones, pero Dios, que hace todas las cosas en todos, es el mismo. Pero a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para provecho común. Porque a éste es dada por el Espíritu palabra de sabiduría; a otro, palabra de ciencia según el mismo Espíritu; a otro, fe por el mismo Espíritu; y a otro, dones de sanidades por el mismo Espíritu. A otro, el hacer milagros; a otro, profecía; a otro, discernimiento de espíritus; a otro, diversos géneros de lenguas; y a otro, interpretación de lenguas. Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en particular como él quiere».
Esta cita bíblica es un recordatorio de que el Espíritu Santo nos ha dotado a cada uno de nosotros con dones únicos y especiales. No somos llamados a compararnos con otros, sino a reconocer y desarrollar nuestros dones para la edificación del cuerpo de Cristo.
El primer punto que quiero resaltar es que estos dones nos son dados para el provecho común. No son para nuestro propio beneficio o gloria, sino para servir a los demás y a la obra de Dios en el mundo. Cada uno de nosotros tiene un papel importante que desempeñar en el plan de Dios, y nuestros dones son la herramienta que el Espíritu Santo utiliza para equiparnos y capacitarnos en ese llamado.
En segundo lugar, debemos entender que estos dones son distribuidos según la voluntad del Espíritu Santo. No podemos elegir nuestros dones ni debemos envidiar los dones de otros. Debemos confiar en la sabiduría y el propósito de Dios al otorgarlos. Alguien puede tener el don de la palabra de sabiduría, mientras que otro puede tener el don de sanidades. Ambos son necesarios y valiosos en el cuerpo de Cristo.
Además, estos dones no son estáticos, sino que pueden ser desarrollados y perfeccionados. El Espíritu Santo nos capacita y nos guía en el crecimiento de nuestros dones. Podemos buscar activamente crecer en ellos a través del estudio de la Palabra de Dios, la oración y la práctica. No debemos quedarnos conformes con lo que ya hemos recibido, sino que debemos buscar siempre crecer y servir con mayor excelencia.
Finalmente, al hablar de los dones del Espíritu Santo, no podemos olvidar la importancia del amor. En el capítulo 13 de 1 Corintios, el apóstol Pablo nos enseña que aunque tengamos dones sobrenaturales, si no tenemos amor, no somos nada. El amor es el fundamento y la motivación de todos nuestros dones. Debemos usarlos para amar a Dios y a nuestro prójimo, buscando siempre el bienestar y la edificación de los demás.
Hermanos y hermanas, los dones del Espíritu Santo son un regalo maravilloso de Dios. No debemos desestimarlos ni desperdiciarlos. Debemos buscar conocer nuestros dones, desarrollarlos y utilizarlos para servir a Dios y a los demás. Que nuestra vida sea un testimonio vivo del poder y la gracia de Dios manifestados a través de los dones del Espíritu Santo.
En conclusión, recordemos siempre esta cita bíblica de los dones del Espíritu Santo: 1 Corintios 12:4-11. Que nos sirva de guía y recordatorio constante de la importancia y la bendición que representan nuestros dones. No seamos pasivos ni indiferentes, sino activos y diligentes en el uso y desarrollo de nuestros dones para la gloria de Dios y el bienestar de los demás.
Que el Espíritu Santo nos siga guiando y capacitando en el camino de servir a Dios con excelencia y amor. ¡Amén!
Cita Bíblica de los Dones del Espíritu Santo: 1 Corintios 12:4-11