Conéctate Con Dios

En busca de nuestro corazón: Versículos que revelan el amor de Dios


Versículos Sobre Que Dios Nos Busca

¡Saludos, amados hermanos y hermanas en Cristo! Hoy deseo compartir con todos ustedes una maravillosa verdad que se encuentra en las Sagradas Escrituras: Dios nos busca. Sí, queridos amigos, el Creador del universo, nuestro Padre celestial, está constantemente buscándonos y llamándonos a tener una relación íntima con Él. ¡Qué privilegio y bendición tan grande es saber que somos amados y buscados por nuestro Dios!

En el libro de Jeremías, capítulo 29, versículo 13, leemos: «Me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón». Estas palabras nos revelan el anhelo de Dios de ser encontrado por nosotros. Él desea que pongamos todo nuestro corazón en la búsqueda de su presencia y su voluntad. No importa en qué etapa de la vida nos encontremos, si le buscamos de todo corazón, Él se dejará encontrar por nosotros.

Asimismo, en el libro de Ezequiel, capítulo 34, versículo 11, leemos: «Yo mismo iré a buscar a mis ovejas, y las buscaré». Aquí vemos la imagen de Dios como nuestro Pastor amoroso, quien sale en busca de sus ovejas perdidas. Él no se conforma con dejarnos extraviados, sino que nos persigue y nos llama de vuelta a su redil. ¡Cuán grande es el amor de nuestro Dios, que se preocupa por cada uno de nosotros y desea que estemos cerca de Él!

En el Evangelio de Lucas, capítulo 19, versículo 10, encontramos estas poderosas palabras de Jesús: «Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido». Jesús mismo vino a este mundo con la misión de buscar y salvar a aquellos que se habían alejado de Dios. Su amor y su gracia son tan infinitos que está dispuesto a ir hasta lo más profundo de nuestro pecado y nuestra desesperación para rescatarnos y llevarnos de vuelta a la presencia del Padre.

Amados hermanos y hermanas, ¿qué más necesitamos escuchar para entender cuánto nos busca Dios? Su amor incondicional y su deseo de tener una relación cercana con nosotros son evidentes en cada página de la Biblia. No importa cuán lejos nos hayamos alejado o cuán perdidos nos sintamos, Él siempre estará allí, llamándonos y esperando que volvamos a Él.

En este momento, te invito a reflexionar sobre tu relación con Dios. ¿Le has buscado de todo corazón? ¿Te has dejado encontrar por Él? Tal vez has estado viviendo una vida alejada de su presencia, pero quiero animarte a que vuelvas a Él hoy mismo. Su amor y su gracia son más grandes que cualquier pecado o error que hayas cometido. Él está esperando con brazos abiertos para recibirte y restaurar tu vida.

Recuerda las palabras del salmista en el libro de Salmos, capítulo 27, versículo 8: «Mi corazón ha dicho de ti: Buscad mi rostro. Tu rostro buscaré, oh Jehová». Este versículo nos muestra la actitud que debemos tener hacia Dios: buscar su rostro con todo nuestro ser. No se trata solo de buscar sus bendiciones o su favor, sino de buscar una relación íntima con Él.

No importa cuál sea tu situación actual, Dios te está buscando en este mismo momento. Él te ama más de lo que puedas imaginar y desea tener una relación personal contigo. No permitas que el enemigo te engañe y te aleje de su presencia. Acércate a Él, busca su rostro y verás cómo su amor y su gracia transforman tu vida.

En conclusión, amados hermanos y hermanas, recordemos siempre que Dios nos busca. Él sale en busca de sus ovejas perdidas, anhela ser encontrado por nosotros y envió a su Hijo Jesús para salvarnos. No importa cuál sea nuestra condición o cuán lejos nos hayamos alejado, nunca es tarde para regresar a su amoroso abrazo. Que estos versículos sobre que Dios nos busca nos inspiren a buscarle de todo corazón y a disfrutar de la maravillosa relación que Él desea tener con nosotros.

Versículos Sobre Que Dios Nos Busca.

Jeremías 29:13 (RVR1960): «Me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón».

Ezequiel 34:11 (RVR1960): «Yo mismo iré a buscar a mis ovejas, y las buscaré».

Lucas 19:10 (RVR1960): «Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido».