Salmo 37:23-24 (RVR 1960):
«El Señor afirma los pasos del hombre cuando le agrada su modo de vivir; si tropieza, no caerá, porque el Señor lo sostiene de la mano.»
Queridos hermanos y hermanas en Cristo,
Hoy quiero hablarles sobre la maravillosa promesa que encontramos en el Salmo 37:23-24. Este pasaje nos recuerda que Dios está siempre a nuestro lado, sosteniéndonos y guiando nuestros pasos en la vida. Es un recordatorio de su fidelidad y amor inquebrantables hacia nosotros, sus hijos.
En nuestra caminata diaria, enfrentamos numerosos desafíos y obstáculos. A veces, nos sentimos perdidos y confundidos, sin saber cuál es el mejor camino a seguir. Sin embargo, el Salmo 37:23-24 nos asegura que si confiamos en el Señor y vivimos de acuerdo con su voluntad, Él afirmará nuestros pasos. Es decir, nos dará seguridad y firmeza en cada paso que demos.
Cuántas veces hemos tropezado y caído en nuestra vida espiritual. Hemos cometido errores, hemos pecado, y hemos sentido que nuestros pies se hunden en el lodo del pecado y la desesperación. Pero el Salmo 37:23-24 nos brinda una gran esperanza: aunque tropecemos, no caeremos. ¿Por qué? Porque el Señor nos sostiene de la mano.
Imaginen a un padre amoroso y atento que camina junto a su hijo pequeño. Si el niño tropieza, el padre rápidamente lo sostiene de la mano para evitar que caiga. De la misma manera, nuestro Padre celestial nos sujeta con su mano poderosa. Él nos levanta cuando caemos y nos ayuda a seguir adelante.
Es importante recordar que esta promesa no significa que no enfrentaremos dificultades. La vida está llena de pruebas y tribulaciones, pero en medio de ellas, Dios está con nosotros. Él nos da la fuerza para superar cualquier obstáculo y nos guía por sendas de justicia. Como dice el Salmo 23:4, «Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; tu vara y tu cayado me infundirán aliento.»
En momentos de incertidumbre, podemos confiar en que el Señor nos conducirá por el camino correcto. Si buscamos su dirección en oración y meditamos en su Palabra, Él nos mostrará el camino que debemos seguir. No importa cuán oscuro parezca el sendero, Él nos iluminará con su verdad y nos guiará hacia la victoria.
Queridos hermanos y hermanas, hoy les animo a confiar en el Señor en todo momento. No importa cuán difícil sea la situación que enfrenten, recuerden que Dios está con ustedes. Él afirmará sus pasos y los sostendrá de la mano. No tienen que temer, porque Él es fiel y poderoso para cumplir sus promesas.
Así que, avancen con valentía y confianza. Caminen en los caminos del Señor y vivan de acuerdo con su voluntad. No importa qué desafíos encuentren en su camino, el Salmo 37:23-24 nos asegura que si confiamos en Él, Él afirmará nuestros pasos y nos sostendrá de la mano.
Recuerden: «El Señor afirma los pasos del hombre cuando le agrada su modo de vivir; si tropieza, no caerá, porque el Señor lo sostiene de la mano.» (Salmo 37:23-24, RVR 1960).
Que esta verdad les llene de esperanza y fortaleza en su caminar diario. Que el Señor los bendiga y los guíe en todo momento. ¡Amén!
Salmo 37:23-24 (RVR 1960):
«El Señor afirma los pasos del hombre cuando le agrada su modo de vivir; si tropieza, no caerá, porque el Señor lo sostiene de la mano.»
Salmo 37:23-24 (RVR 1960):
«El Señor afirma los pasos del hombre cuando le agrada su modo de vivir; si tropieza, no caerá, porque el Señor lo sostiene de la mano.»