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El poder de Dios en la naturaleza: Salmo 104:5


Salmo 104:5 – «Has establecido la tierra sobre sus fundamentos; no será jamás removida.»

Queridos hermanos y hermanas en Cristo,

Hoy quiero compartir con ustedes un pasaje poderoso y lleno de esperanza de la Palabra de Dios. En el Salmo 104:5, el salmista nos recuerda que Dios ha establecido la tierra sobre sus fundamentos y que nunca será removida. ¡Qué maravilloso es saber que nuestro amado Creador ha establecido un lugar firme y seguro para nosotros!

En medio de un mundo lleno de incertidumbre y cambios constantes, es reconfortante saber que Dios ha establecido la tierra sobre fundamentos sólidos. Aunque las circunstancias pueden cambiar y los problemas pueden surgir, podemos confiar en que Dios tiene todo bajo control. Él es el mismo ayer, hoy y siempre, y su fidelidad no tiene límites.

Imaginen un edificio construido sobre cimientos débiles y temblorosos. Sería imposible confiar en su estabilidad y seguridad. Sin embargo, Dios ha establecido la tierra sobre fundamentos sólidos, lo cual nos muestra su cuidado y amor por nosotros. Podemos descansar en la certeza de que Él está a cargo de todo y que nunca permitirá que su creación sea removida.

Esta verdad trascendental también se aplica a nuestras vidas personales. A veces, nos enfrentamos a situaciones difíciles que nos hacen sentir inseguros y temerosos. Sin embargo, debemos recordar que Dios es nuestro fundamento y que Él nos sostiene en medio de las tormentas. Aunque las circunstancias puedan cambiar, su amor y su poder permanecen inalterables.

Cuando enfrentamos desafíos y dificultades, podemos aferrarnos a la promesa de que Dios ha establecido nuestras vidas sobre fundamentos sólidos. No importa cuán fuertes sean los vientos o cuán grandes sean las olas que nos rodean, Él está con nosotros y nos sostiene. Su fidelidad y amor nos dan la fortaleza para perseverar y superar cualquier obstáculo que se presente en nuestro camino.

Además, esta verdad nos invita a reflexionar sobre la importancia de construir nuestras vidas sobre el fundamento sólido que es Jesucristo. Él es la roca inamovible en la que debemos edificar nuestras vidas. Cuando confiamos en Él y seguimos sus enseñanzas, podemos estar seguros de que nuestra vida estará enraizada en la verdad y en la seguridad eterna que solo Él puede brindar.

Hermanos y hermanas, recordemos siempre que Dios ha establecido la tierra sobre sus fundamentos, y que no será jamás removida. Esta certeza nos llena de esperanza y nos impulsa a confiar en Él en todo momento. Él es nuestro refugio y fortaleza, y en Él encontramos la verdadera seguridad y paz.

Que esta verdad nos inspire a vivir con valentía y confianza, sabiendo que nuestro amado Padre celestial está a cargo de todo. Recordemos siempre Salmo 104:5 – «Has establecido la tierra sobre sus fundamentos; no será jamás removida.»

Que Dios los bendiga abundantemente.

Salmo 104:5 – «Has establecido la tierra sobre sus fundamentos; no será jamás removida.»

H2 heading: La certeza de un fundamento sólido