Texto Bíblico: Los cielos cuentan la gloria de Dios
¡Amados hermanos y hermanas en Cristo, que la paz del Señor esté con todos ustedes!
Hoy me dirijo a ustedes para compartir una verdad maravillosa que se encuentra en la Palabra de Dios. Esta verdad se encuentra en el Salmo 19:1-4, que dice: “Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el firmamento anuncia la obra de sus manos. Un día emite palabra a otro día, y una noche a otra noche declara sabiduría. No hay lenguaje, ni palabras, ni es oída su voz. Por toda la tierra salió su voz, y hasta el extremo del mundo sus palabras.”
Estas palabras del salmista David nos revelan una realidad asombrosa: los cielos cuentan la gloria de Dios. Cuando miramos hacia arriba y observamos la vastedad del firmamento, podemos ver la magnificencia de la creación de Dios. Cada estrella, cada planeta, cada galaxia, todo apunta hacia el Creador y proclama su gloria.
Dios, en su sabiduría infinita, ha creado los cielos como un testimonio vivo de su poder y majestuosidad. No importa dónde nos encontremos en la tierra, podemos levantar los ojos y contemplar la hermosura de su creación. Desde el amanecer hasta el anochecer, el cielo nos habla sin palabras, pero con una elocuencia indiscutible. Es un mensaje que trasciende las barreras del lenguaje humano y llega al corazón de cada persona.
Cuando observamos el cielo estrellado en una noche despejada, podemos sentirnos pequeños e insignificantes en comparación con la inmensidad del universo. Sin embargo, no debemos olvidar que somos amados y creados por el mismo Dios que formó cada estrella en el cielo. Él nos conoce, nos cuida y tiene un propósito específico para nuestras vidas.
Además, los cielos también nos enseñan acerca de la fidelidad y constancia de Dios. El salmo continúa diciendo en el versículo 5: “Como un novio sale de su aposento, y se alegra como un valiente para correr el camino.” Así como el sol sale cada mañana y recorre su trayectoria sin fallar, Dios es fiel en cumplir sus promesas y en mantenernos en su amor y cuidado.
Hermanos y hermanas, en medio de las adversidades y desafíos de la vida, miremos hacia arriba y recordemos que los cielos cuentan la gloria de Dios. No importa cuán oscuro parezca nuestro camino, la luz de su amor y gracia siempre nos acompaña. No estamos solos en nuestras luchas, porque el mismo Dios que creó los cielos está de nuestro lado.
Así que, animémonos unos a otros a levantar nuestros ojos hacia el cielo y contemplar la gloria de Dios. Reconozcamos su grandeza y poder, y permitamos que su voz resuene en nuestros corazones. Que cada día podamos maravillarnos de la creación divina y recordar que somos amados y cuidados por nuestro Padre celestial.
En conclusión, hermanos y hermanas, recordemos siempre las palabras del salmista David en el Salmo 19:1-4: “Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el firmamento anuncia la obra de sus manos […] Por toda la tierra salió su voz, y hasta el extremo del mundo sus palabras.” Que esta verdad nos inspire a vivir cada día reconociendo la grandeza de nuestro Dios y compartiendo su amor con aquellos que nos rodean.
Que la paz del Señor esté con todos ustedes.
Texto Bíblico: Los cielos cuentan la gloria de Dios.