Salmos 139:7 – “¿A dónde me iré de tu Espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia?” (Reina Valera)
Queridos hermanos y hermanas en Cristo, hoy quiero compartir con ustedes una reflexión sobre el maravilloso Salmo 139:7. Este versículo nos invita a reflexionar sobre la omnipresencia de nuestro amado Señor y cómo su Espíritu está siempre con nosotros, sin importar dónde nos encontremos o qué estemos atravesando en la vida.
En ocasiones, podemos sentirnos solos, abandonados o perdidos en este mundo. Los problemas y preocupaciones nos abruman, y pareciera que no hay escapatoria. Sin embargo, el Salmo 139:7 nos recuerda que no hay lugar al que podamos ir donde la presencia de Dios no esté con nosotros. Él está siempre cerca, listo para escuchar nuestras oraciones y brindarnos su consuelo y guía.
Imaginen un lugar tan lejano como el rincón más alejado del universo, o un lugar tan oscuro como lo más profundo del océano. Aunque pensemos que en esos lugares Dios no puede estar presente, el Salmo 139:7 nos asegura que su Espíritu está allí. No hay distancia ni oscuridad que pueda separarnos de su amor incondicional.
Cuando enfrentamos momentos difíciles, es vital recordar que nuestro amado Padre Celestial siempre está a nuestro lado. No importa cuán profunda sea la oscuridad que nos rodee, su luz siempre brillará y nos mostrará el camino a seguir. Él es nuestra roca, nuestro refugio seguro en medio de la tormenta.
En la vida, podemos sentirnos tentados a huir de Dios cuando nos enfrentamos a nuestros propios errores o pecados. Podemos pensar que no merecemos su amor y gracia. Sin embargo, el Salmo 139:7 nos enseña que no hay lugar al que podamos huir de su presencia. Él nos ama incondicionalmente y siempre está dispuesto a perdonarnos y restaurarnos.
Hermanos y hermanas, no importa en qué situación te encuentres hoy, te animo a recordar este hermoso pasaje de las Escrituras. No hay lugar al que puedas ir donde el Espíritu de Dios no esté contigo. Él te conoce íntimamente, comprende tus pensamientos más profundos y siempre está dispuesto a caminar contigo en cada paso de tu vida.
Cuando te sientas perdido, solo o temeroso, recuerda que Dios está contigo. Él te rodea con su amor infinito y te sostiene con su mano poderosa. No temas, porque Él es tu refugio y fortaleza. Su presencia te dará paz y seguridad en medio de cualquier circunstancia.
Hermanos, rindamos hoy nuestro corazón a Dios. Aceptemos su amor y permitamos que su Espíritu nos guíe y fortalezca. No hay nada que podamos enfrentar en la vida que esté más allá de su alcance. Él es nuestro pastor y nunca nos abandonará.
En conclusión, el Salmo 139:7 nos recuerda que no importa dónde nos encontremos, Dios está allí. Su Espíritu nos rodea y nos acompaña en cada paso de nuestro camino. No hay lugar al que podamos huir de su presencia. Él nos ama incondicionalmente y está siempre dispuesto a cuidarnos y guiarnos. Confía en su amor y permite que Él sea tu refugio en todo momento.
“Salmos 139:7 – ¿A dónde me iré de tu Espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia?” (Reina Valera)
Que este versículo sea un recordatorio constante de la poderosa presencia de Dios en tu vida. Descansa en su amor y confía en que Él siempre estará contigo. Amén.
[Salmos 139:7 – ¿A dónde me iré de tu Espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia? (Reina Valera)]