Citas Bíblicas De Los Milagros De Jesús
Introducción:
Descubre las maravillas que Jesús realizó durante su vida en la Tierra a través de las Citas Bíblicas De Los Milagros De Jesús. Estas poderosas escrituras nos muestran el amor y el poder divino de nuestro Salvador. ¡Sumérgete en estas citas y déjate inspirar por los milagros de Jesús!
1. Mateo 8:2-3 «Y he aquí vino un leproso y se postró ante él, diciendo: Señor, si quieres, puedes limpiarme. Jesús extendió la mano y le tocó, diciendo: Quiero; sé limpio. Y al instante su lepra desapareció.»
2. Mateo 9:20-22 «Y he aquí, una mujer que había estado sufriendo de flujo de sangre por doce años, se acercó por detrás y tocó el borde de su manto; porque decía para sí: Si tan solo toco su manto, seré salva. Jesús se volvió y, al verla, le dijo: Ten ánimo, hija; tu fe te ha sanado. Y la mujer quedó sana desde aquel momento.»
3. Mateo 14:19-21 «Y tomando los cinco panes y los dos peces, y mirando al cielo, bendijo y partió los panes y los dio a los discípulos, y los discípulos a las multitudes. Y todos comieron y se saciaron, y recogieron lo que sobró de los pedazos, doce cestas llenas. Y los que comieron fueron unos cinco mil hombres, además de mujeres y niños.»
4. Mateo 15:30-31 «Y grandes multitudes vinieron a él, trayendo consigo a cojos, ciegos, mudos, lisiados y muchos otros, y los pusieron a los pies de Jesús; y él los sanó, de manera que la multitud se maravilló al ver a los mudos hablando, a los lisiados sanos, a los cojos andando y a los ciegos viendo; y glorificaron al Dios de Israel.»
5. Mateo 20:34 «Entonces Jesús, compadeciéndose de ellos, tocó los ojos de ellos; y al instante recobraron la vista y le siguieron.»
6. Marcos 1:25-26 «Jesús lo reprendió, diciendo: Cállate y sal de él. Y el espíritu impuro, agitando al hombre violentamente y gritando con gran voz, salió de él.»
7. Marcos 5:34 «Y él le dijo: Hija, tu fe te ha sanado; ve en paz y queda sana de tu enfermedad.»
8. Marcos 7:37 «Y se asombraron en gran manera, diciendo: Todo lo ha hecho bien; incluso hace que los sordos oigan y los mudos hablen.»
9. Marcos 9:25-27 «Viendo Jesús que la multitud acudía corriendo, reprendió al espíritu impuro, diciéndole: Espíritu mudo y sordo, yo te ordeno, sal de él y no entres más en él. Y después de gritar y sacudirlo violentamente, salió; y el niño quedó como muerto, tanto que muchos decían: Está muerto. Pero Jesús, tomándolo de la mano, lo levantó; y él se puso en pie.»
10. Marcos 10:52 «Y Jesús le dijo: Vete, tu fe te ha sanado. Y al instante recobró la vista y seguía a Jesús en el camino.»
11. Lucas 4:39 «Y Jesús, inclinándose sobre ella, reprendió la fiebre; y la fiebre la dejó, y se levantó inmediatamente y los servía.»
12. Lucas 5:13 «Y extendiendo Jesús la mano, lo tocó, diciendo: Quiero; sé limpio. Y al instante desapareció la lepra.»
13. Lucas 7:14-15 «Y acercándose, tocó el féretro (y los que lo llevaban se detuvieron), y dijo: Joven, a ti te digo, ¡levántate! Y el que había muerto se incorporó y comenzó a hablar, y Jesús se lo entregó a su madre.»
14. Lucas 8:43-48 «Una mujer que había tenido flujo de sangre por doce años, y que había gastado en médicos todo cuanto tenía sin obtener ninguna mejora, se acercó por detrás y tocó el borde de su manto; y al instante se detuvo el flujo de su sangre. Jesús entonces dijo: ¿Quién me ha tocado? Y cuando todos negaban, Pedro y los que estaban con él dijeron: Maestro, la multitud te aprieta y te oprime. Pero Jesús dijo: Alguien me ha tocado, porque he percibido que de mí ha salido poder. Y cuando la mujer vio que no podía ocultarse, temblando se acercó y se postró ante él, y declaró ante todo el pueblo por qué razón ella lo había tocado, y cómo había sido sanada al instante. Y él le dijo: Hija, tu fe te ha sanado; ve en paz.»
15. Lucas 9:42-43 «Mientras se acercaba, el demonio lo derribó y lo sacudió violentamente; pero Jesús reprendió al espíritu impuro, sanó al niño y se lo devolvió a su padre. Y todos quedaron asombrados por la grandeza de Dios.»
16. Juan 2:9-11 «Cuando el maestro de ceremonias probó el agua convertida en vino sin saber de dónde había venido (pero los sirvientes que habían sacado el agua lo sabían), llamó al novio y le dijo: Todo hombre sirve primero el vino bueno, y cuando los hombres han bebido mucho, entonces el inferior; pero tú has guardado el vino bueno hasta ahora. Este fue el principio de los milagros que Jesús hizo en Caná de Galilea, y manifestó su gloria; y sus discípulos creyeron en él.»
17. Juan 4:46-53 «Entonces Jesús volvió otra vez a Caná de Galilea, donde había convertido el agua en vino. Y había allí un oficial del rey cuyo hijo estaba enfermo en Capernaúm. Cuando este hombre oyó que Jesús había llegado a Judea desde Galilea, fue a él y le rogó que bajara y sanara a su hijo, porque estaba a punto de morir. Jesús entonces le dijo: Si no veis señales y prodigios, no creeréis. El oficial del rey le dijo: Señor, baja antes que mi hijo muera. Jesús le dijo: Vete, tu hijo vive. El hombre creyó la palabra que Jesús le dijo y se fue. Y mientras bajaba, sus siervos le salieron al encuentro y le dijeron que su hijo vivía. Entonces él les preguntó a qué hora comenzó a estar mejor. Le dijeron: Ayer, a la hora séptima, la fiebre lo dejó. El padre entonces entendió que había sido a la misma hora en que Jesús le había dicho: Tu hijo vive; y creyó él y toda su casa.»
18. Juan 5:8-9 «Jesús le dijo: Levántate, toma tu camilla y anda. Y al instante aquel hombre se sanó, y tomó su camilla y comenzó a andar.»
19. Hechos 3:6-8 «Pero Pedro dijo: No tengo plata ni oro, pero lo que tengo, te lo doy: en el nombre de Jesucristo de Nazaret, ¡levántate y anda! Y tomándolo de la mano derecha, lo levantó; y al instante los pies y los tobillos se fortalecieron; y saltando, se puso en pie y anduvo; y entró con ellos al templo, caminando, saltando y alabando a Dios.»
20. Hechos 9:34 «Y Pedro le dijo: Eneas, Jesucristo te sana; levántate y haz tu cama. Y al instante se levantó.»
21. Hechos 14:8-10 «En Listra había un hombre sentado que era cojo de nacimiento, y que nunca había andado. Este hombre escuchaba a Pablo mientras hablaba. Pablo, mirándolo fijamente y viendo que tenía fe para ser sanado, dijo en voz alta: ¡Levántate, párate derecho sobre tus pies! Y él saltó y comenzó a andar.»
22. Hechos 28:8-9 «Y aconteció que el padre de Publio estaba en cama, enfermo de fiebre y disentería; y Pablo fue a verlo, y después de orar, le impuso las manos y lo sanó. Después de esto, los demás enfermos de la isla también vinieron y fueron sanados.»
23. Romanos 4:17 «como está escrito: Te he hecho padre de muchas naciones, delante de Dios en quien creyó, el cual da vida a los muertos y llama a las cosas que no son como si fueran.»
24. Romanos 8:11 «Pero si el Espíritu de aquel que resucitó a Jesús de entre los muertos habita en ustedes, el que resucitó a Cristo Jesús de entre los muertos también dará vida a sus cuerpos mortales por medio de su Espíritu que habita en ustedes.»
25. 1 Corintios 12:9 «a otro, fe por el mismo Espíritu; a otro, dones de sanidades por el único Espíritu.»
26. 2 Corintios 12:9 «Y él me ha dicho: Te basta mi gracia, pues mi poder se perfecciona en la debilidad.» Por tanto, muy gustosamente me gloriaré más bien en mis debilidades, para que el poder de Cristo more en mí.»
27. Gálatas 3:5 «El que os suministra el Espíritu y hace milagros entre vosotros, ¿lo hace por las obras de la ley o por la fe con que habéis oído?»
28. Efesios 1:19-20 «y cuál es la extraordinaria grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, conforme a la eficacia de la fuerza de su poder, el cual operó en Cristo cuando lo resucitó de entre los muertos y lo sentó a su diestra en los lugares celestiales.»
29. Efesios 3:20 «Y a aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros.»
30. Efesios 6:10 «Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor y en su poderosa fuerza.»
31. Filipenses 4:13 «Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.»
32. Colosenses 1:13-14 «él nos ha librado del dominio de las tinieblas y nos ha trasladado al reino de su Hijo amado, en quien tenemos redención, el perdón de los pecados.»
33. Colosenses 2:9-10 «Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad, y en él tenéis la plenitud.»
34. 1 Tesalonicenses 5:23 «Y que el mismo Dios de paz os santifique por completo; y que todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea preservado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo.»
35. 2 Timoteo 1:7 «Porque Dios no nos ha dado un espíritu de temor, sino de poder, de amor y de dominio propio.»
36. Hebreos 1:3 «El cual, siendo el resplandor de su gloria y la imagen exacta de su naturaleza, y sosteniendo todas las cosas con la palabra de su poder, después de llevar a cabo la purificación de los pecados, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas.»
37. Hebreos 2:4 «al mismo tiempo que Dios daba testimonio de ellos con señales, prodigios y diversos milagros, y con repartimientos del Espíritu Santo según su voluntad.»
38. Santiago 5:14-16 «¿Está alguno enfermo entre vosotros? Que llame a los ancianos de la iglesia, y que oren por él, ungiéndolo con aceite en el nombre del Señor. Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará, y si hubiera cometido pecados, le serán perdonados. Por tanto, confesaos vuestros pecados unos a otros, y orad los unos por los otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho.»
39. 1 Pedro 2:24 «quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, habiendo muerto a los pecados, vivamos para la justicia; por sus heridas habéis sido sanados.»
40. 1 Pedro 5:7 «echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros.»
41. 1 Juan 1:9 «Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad.»
42. 1 Juan 4:4 «Hijitos, vosotros sois de Dios y los habéis vencido, porque mayor es el que está en vosotros que el que está en el mundo.»
43. 1 Juan 5:14 «Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos algo conforme a su voluntad, él nos oye.»
44. 3 Juan 1:2 «Amado, yo deseo que seas prosperado en todas las cosas y que tengas salud, así como prospera tu alma.»
45. Apocalipsis 1:18 «y el que vive, y estuve muerto; más he aquí, vivo por los siglos de los siglos, amén. Y tengo las llaves de la muerte y del Hades.»
En conclusión, estas Citas Bíblicas De Los Milagros De Jesús nos revelan la grandeza de nuestro Salvador y el poder transformador que tiene en nuestras vidas. A través de su amor y su poder, Jesús realizó innumerables milagros que nos muestran su divinidad y nos dan esperanza en medio de nuestras dificultades. Permíteles que estas citas te inspiren y fortalezcan tu fe en Jesús, quien es capaz de hacer mucho más de lo que podamos imaginar.
¡Sumérgete en las Citas Bíblicas De Los Milagros De Jesús y experimenta el poderoso amor de nuestro Salvador!