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Salmo 125 Reina Valera: Fortaleza y Protección Divina


Salmo 125 Reina Valera: La seguridad del pueblo de Dios

¡Saludos, amados hermanos y hermanas en Cristo! Hoy quiero compartir con ustedes un salmo que nos brinda una gran dosis de esperanza y seguridad en medio de las adversidades. Es el Salmo 125 de la Reina Valera, un pasaje poderoso que nos recuerda la protección divina que rodea a aquellos que confían en el Señor.

El Salmo 125 comienza diciendo: «Los que confían en Jehová son como el monte de Sión, que no se mueve, sino que permanece para siempre» (Salmo 125:1, Reina Valera). Esta es una hermosa imagen que nos llena de confianza y nos recuerda que, cuando ponemos nuestra fe en Dios, somos firmes y sólidos, incluso en medio de las tormentas de la vida.

La vida está llena de cambios y desafíos, pero la promesa de Dios es que aquellos que confían en Él permanecerán inquebrantables. Así como el monte de Sión se mantiene firme a lo largo de los siglos, así también nosotros, como hijos de Dios, podemos confiar en que Su amor y protección nos sostendrán en todo momento.

En el versículo 2 del Salmo 125, leemos: «Como Jerusalén tiene montes alrededor de ella, así Jehová está alrededor de su pueblo desde ahora y para siempre» (Salmo 125:2, Reina Valera). Esta imagen nos muestra la cercanía de Dios con Su pueblo. Él nos rodea con Su amor y cuidado, protegiéndonos de todo mal. No importa cuáles sean las circunstancias que enfrentemos, podemos estar seguros de que Dios está a nuestro lado, velando por nosotros en todo momento.

Es importante recordar que nuestra seguridad no proviene de nuestras propias fuerzas o habilidades, sino de la presencia constante de Dios en nuestras vidas. Cuando enfrentamos situaciones difíciles, a menudo nos sentimos inseguros y temerosos. Sin embargo, el Salmo 125 nos recuerda que, en medio de nuestras debilidades, podemos confiar en la fortaleza y protección de Dios.

El Salmo 125 concluye diciendo: «Porque el cetro de la impiedad no reposará sobre la heredad de los justos, para que el justo no extienda su mano a la iniquidad» (Salmo 125:3, Reina Valera). Esta promesa nos asegura que, aunque el mal pueda parecer poderoso en este mundo, no prevalecerá sobre los justos. Dios tiene el control absoluto y asegura que aquellos que buscan hacer Su voluntad no serán corrompidos por la maldad que los rodea.

Queridos hermanos y hermanas, en medio de las incertidumbres y pruebas de la vida, recordemos las palabras del Salmo 125. Confíen en el Señor, porque Él es nuestro refugio y fortaleza. Él nos rodea con Su amor y protección, y nos sostiene firmes como el monte de Sión. No importa cuán poderoso parezca el mal, Dios tiene el último control y asegura nuestra victoria sobre la iniquidad.

Así que, no teman, queridos hermanos y hermanas en Cristo. Confíen en el Señor y busquen Su rostro en todo momento. Su poder y amor nos sostendrán y nos harán inquebrantables. Permanezcan firmes en la fe, sabiendo que Dios está con ustedes y que Su protección nunca los abandonará.

Que el Salmo 125 Reina Valera sea una fuente de inspiración y fortaleza en sus vidas. Recuerden que, como hijos de Dios, nunca estamos solos. Él está con nosotros en cada paso del camino, guiándonos y protegiéndonos. Confíen en Su fidelidad y busquen Su presencia en todo momento.

Salmo 125 Reina Valera: «Los que confían en Jehová son como el monte de Sión, que no se mueve, sino que permanece para siempre» (Salmo 125:1, Reina Valera).

Que la paz y la seguridad del Señor estén con ustedes siempre. Amén.