Conéctate Con Dios

Cita Bíblica: ¡Vida en Abundancia! Yo He Venido Para Que Tengan Vida


Cita Bíblica: «Yo he venido para que tengan vida» (Juan 10:10)

Queridos hermanos y hermanas en Cristo,

Hoy quiero compartir con ustedes una poderosa cita bíblica que nos llena de esperanza y nos recuerda el propósito divino de la venida de nuestro Señor Jesucristo. En el libro de Juan, capítulo 10, versículo 10, encontramos estas palabras maravillosas: «Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia».

Estas palabras nos transmiten un mensaje profundo y lleno de significado. En primer lugar, Jesús nos revela que su venida a este mundo no fue en vano, sino que tuvo un propósito específico: que todos nosotros, sus amados hijos, tengamos vida. No una vida ordinaria, sino una vida abundante y plena en Él. Jesús no vino a este mundo para condenarnos ni para robarnos la alegría, sino para regalarnos vida en toda su plenitud.

Cuando reflexionamos sobre esta promesa de Jesús, nos damos cuenta de que no estamos destinados a vivir en la mediocridad, la tristeza o la desesperanza. No importa cuáles sean nuestras circunstancias actuales, Jesús nos invita a vivir una vida abundante en Él. Una vida llena de gozo, paz, amor y propósito. Una vida que trasciende las limitaciones terrenales y se nutre de la presencia viva de nuestro Salvador.

A menudo, en este mundo lleno de dificultades y aflicciones, es fácil perder de vista esta promesa divina. Nos dejamos abrumar por el estrés, la ansiedad y las preocupaciones diarias, olvidando que Jesús nos ofrece una vida llena de esperanza y plenitud. Pero hoy, les animo a aferrarse a estas palabras de vida y a recordar que tenemos un Dios que desea bendecirnos abundantemente.

La vida en abundancia que Jesús nos ofrece no está basada en la prosperidad material o en la ausencia de problemas. Es una vida que se fundamenta en una relación íntima con nuestro Creador y en la certeza de su amor incondicional. Es una vida en la que encontramos consuelo en medio de las dificultades, fortaleza en nuestras debilidades y esperanza en medio de la oscuridad.

Cuando nos aferramos a la promesa de Jesús, nos damos cuenta de que nuestra vida adquiere un nuevo significado y propósito. Dejamos de vivir para nosotros mismos y comenzamos a vivir para Él y para los demás. Descubrimos que somos llamados a amar, perdonar, servir y dar, siguiendo el ejemplo de nuestro Salvador. Y a medida que lo hacemos, experimentamos la verdadera plenitud y satisfacción que solo Él puede dar.

Hermanos y hermanas, no importa cuáles sean las circunstancias que enfrentemos en este momento, les animo a recordar esta poderosa promesa de Jesús: «Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia» (Juan 10:10). No permitamos que el desánimo, el miedo o la desesperanza nos alejen de la vida abundante que Dios tiene reservada para nosotros.

Aceptemos el regalo de vida que Jesús nos ofrece y vivamos cada día confiando en su amor y en su plan perfecto para nuestras vidas. Que cada paso que demos esté guiado por su Espíritu Santo, y que podamos ser testimonios vivientes de la vida abundante que encontramos en Él.

Que este mensaje de esperanza y vida abundante llene nuestros corazones y nos inspire a vivir con propósito y pasión por nuestro Señor. Recordemos siempre la promesa de Jesús: «Yo he venido para que tengan vida». Amén.

Cita Bíblica: «Yo he venido para que tengan vida» (Juan 10:10)