Explicación Del Salmo 91 Versículo Por Versículo
Queridos hermanos y hermanas en Cristo, hoy nos adentraremos en la maravillosa explicación del Salmo 91 versículo por versículo. Este salmo es conocido como el “Salmo de protección” y nos brinda palabras de consuelo y seguridad en medio de las dificultades y peligros que enfrentamos en nuestra vida diaria.
Versículo 1: “El que habita al abrigo del Altísimo morará bajo la sombra del Omnipotente”. Este verso nos enseña que aquellos que hacen de Dios su refugio y abrigo, encontrarán descanso y protección en Su presencia. Es importante recordar que Dios es nuestro refugio en todo momento, y en Él encontramos seguridad y paz.
Versículo 2: “Diré yo a Jehová: Esperanza mía, y castillo mío; Mi Dios, en quien confiaré”. Aquí vemos una declaración de confianza en Dios como nuestra esperanza y fortaleza. Podemos acudir a Él en cualquier momento, sabiendo que Él siempre estará ahí para nosotros. Él es nuestro castillo, nuestra defensa contra cualquier peligro.
Versículo 3: “El te librará del lazo del cazador, de la peste destructora”. En este verso, se nos asegura que Dios nos protegerá de cualquier trampa o peligro que el enemigo nos tienda. Él es nuestro escudo y nos guarda de todo mal. Podemos confiar en que Él nos liberará de cualquier situación que amenace nuestra vida o bienestar.
Versículo 4: “Con sus plumas te cubrirá, y debajo de sus alas estarás seguro; Escudo y adarga es su verdad”. Dios nos cubre con sus alas, brindándonos protección y seguridad. Su verdad nos defiende de las mentiras y engaños del enemigo. Podemos confiar en que Dios es nuestro escudo y nos guarda en todo momento.
Versículo 5: “No temerás el terror nocturno, ni saeta que vuele de día”. Aquí se nos asegura que no debemos temer ninguna amenaza, ya sea de día o de noche. Dios está con nosotros en todo momento y nos protege de cualquier peligro que podamos enfrentar. No debemos permitir que el miedo nos controle, sino confiar en la protección divina.
Versículo 6: “Ni pestilencia que ande en oscuridad, ni mortandad que en medio del día destruya”. Este verso nos recuerda que ninguna enfermedad o calamidad podrá destruirnos si confiamos en Dios. Él nos guarda y nos protege de todo mal. No importa cuán oscuro sea el panorama, podemos confiar en que Dios es nuestro protector.
Versículo 7: “Caerán a tu lado mil, y diez mil a tu diestra; mas a ti no llegará”. Aquí se nos asegura que aunque miles puedan caer a nuestro alrededor, nosotros permaneceremos firmes y protegidos por la mano de Dios. Su cuidado es constante y no permitirá que ningún daño nos alcance.
Versículo 8: “Ciertamente con tus ojos mirarás y verás la recompensa de los impíos”. Dios no solo nos protege, sino que también es justo y castiga a aquellos que hacen el mal. Podemos confiar en que Él juzgará a los impíos y nos recompensará por nuestra fe y obediencia.
Versículo 9: “Porque has puesto a Jehová, que es mi esperanza, al Altísimo por tu habitación”. Aquí se nos recuerda que debemos poner nuestra esperanza en Dios y hacer de Él nuestra morada. Al confiar en Él y buscar Su presencia, encontraremos seguridad y protección en todo momento.
Versículo 10: “No te sobrevendrá mal, ni plaga tocará tu morada”. Este verso nos asegura que si confiamos en Dios, Él nos guardará de todo mal y enfermedad. Nuestra morada estará protegida bajo Su cuidado constante. Podemos descansar en Su promesa de seguridad y protección.
Queridos hermanos y hermanas, el Salmo 91 es un recordatorio poderoso de la protección y seguridad que encontramos en Dios. En medio de las dificultades y peligros de la vida, podemos confiar en que Él nos guarda y nos protege. No importa cuán grande sea la tormenta que enfrentemos, Él es nuestro refugio y fortaleza.
Que este salmo sea una fuente de consuelo y fortaleza en su vida diaria. Recuerden siempre que Dios es su protector y refugio. Confíen en Él y busquen Su presencia en todo momento. Que la explicación del Salmo 91 versículo por versículo les inspire a confiar en la protección divina y a vivir una vida llena de fe y esperanza.
Explicación Del Salmo 91 Versículo Por Versículo
¡Dios les bendiga!
Explicación Del Salmo 91 Versículo Por Versículo