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Mi Casa: Un Refugio para Servir a Jehová Versículo


Mi Casa Y Yo Serviremos A Jehová Versículo: Un Llamado a la Adoración en el Hogar

¡Saludos, amados hermanos y hermanas en Cristo! Hoy quiero dirigirme a todos aquellos que desean honrar a Dios en sus hogares, a aquellos que han decidido que “Mi Casa Y Yo Serviremos A Jehová Versículo”. Estas palabras, tomadas del libro de Josué 24:15, expresan un compromiso profundo y significativo con nuestro Creador.

En un mundo lleno de distracciones y tentaciones, es esencial recordar la importancia de la adoración en el hogar. Nuestros hogares son el lugar donde pasamos gran parte de nuestro tiempo, donde nos refugiamos del mundo exterior y donde nuestras familias se fortalecen. Es en este espacio sagrado que podemos establecer una atmósfera de comunión con Dios, donde Él puede habitar y ser adorado.

La Biblia nos enseña que la base de un hogar sólido y bendecido es la presencia de Dios en nuestras vidas. El Salmo 127:1 nos recuerda: “Si Jehová no edificare la casa, en vano trabajan los que la edifican”. No importa cuán hermosa y próspera sea nuestra casa, si no permitimos que Dios sea el centro de nuestras vidas y de nuestro hogar, todo nuestro esfuerzo será en vano.

Entonces, ¿cómo podemos vivir ese compromiso de servir a Jehová en nuestro hogar? En primer lugar, debemos establecer un tiempo diario de adoración y oración en familia. La Palabra de Dios nos insta en Deuteronomio 6:5-7 a amar al Señor con todo nuestro corazón y enseñar sus mandamientos a nuestros hijos. Esta es una responsabilidad sagrada que no debemos tomar a la ligera.

Reunámonos en torno a la Palabra de Dios, leyendo y meditando en ella. Enseñemos a nuestros hijos el camino del Señor, compartiendo con ellos las historias bíblicas y los principios espirituales que nos guían. Oremos juntos, presentando nuestras necesidades, agradecimientos y confesiones al Señor. La oración en familia fortalece nuestros lazos como hijos de Dios y nos edifica como familia.

Además, debemos ser ejemplos vivos de fe y amor para nuestros hijos y para aquellos que nos rodean. Nuestro testimonio debe reflejar la presencia de Dios en nuestras vidas. Como dice Jesús en Mateo 5:16, “Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos”. Nuestro hogar debe ser un faro de esperanza y amor en un mundo oscuro y necesitado.

No olvidemos que, como cristianos, también debemos adorar a Dios en todo lo que hacemos fuera de nuestro hogar. Nuestra adoración no se limita a las paredes de nuestra casa, sino que debe impregnar cada aspecto de nuestras vidas. En nuestro trabajo, en nuestras relaciones, en nuestras actividades diarias, debemos mostrar que somos siervos de Jehová.

Finalmente, recordemos que estamos llamados a ser una Iglesia en el hogar. La Iglesia no es solo un edificio, sino un cuerpo de creyentes que se reúnen para adorar y servir a Dios. Si todos nosotros decidimos que “Mi Casa Y Yo Serviremos A Jehová Versículo”, entonces estaremos construyendo una comunidad de fe en el seno de nuestras familias.

Hermanos y hermanas, hoy los animo a que hagamos de nuestro hogar un lugar de adoración y servicio a Dios. Que en cada rincón de nuestra casa se respire el amor y la presencia de nuestro Salvador. Que nuestras palabras y acciones reflejen la fe que profesamos. Que nuestros hijos vean en nosotros un ejemplo digno de seguir.

Que el lema “Mi Casa Y Yo Serviremos A Jehová Versículo” guíe nuestras vidas y nuestros hogares. Que nuestra adoración sea constante y sincera. Que nuestro testimonio sea una luz en medio de la oscuridad. Que Dios sea glorificado en cada aspecto de nuestra existencia.

Que así sea en tu hogar, querido hermano, querida hermana. Que tú y tu casa sirvan a Jehová con todo su corazón, con toda su alma y con todas sus fuerzas. ¡Amén!

Mi Casa Y Yo Serviremos A Jehová Versículo.
Mi Casa Y Yo Serviremos A Jehová Versículo.
Mi Casa Y Yo Serviremos A Jehová Versículo.